DIÓGENES LAERCIO – 1792 – Sobre las vidas, opiniones y

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halagamos los miembros del cuerpo mientras los tenemos.
Que en los ignorantes se hallan también algunas
virtudes. Que la exercitacion del cuerpo conduce para
recobrar la virtud. Que el sabio no está sujeto á la
envidia 18 , á deseos desordenados , ni á supersticiones¿
pues estas cosas nacen de vanagloria : pero siente el
dolor y el temor , \como que son pasiones naturales.
Que las riquezas no se han de apetecer por sí mismas,
sino porqu: son productivas de los deleytes. Decían que
las pasiones pueden ccmprehenderse, si i pero no sus causas.
No se ocupaban en indagar las cosas naturales •
porque demostraban ser incomprehensibles. Estudiaban la
Lógica, por ser su uso freqtuntisimo.
20 Melcagro en el libro segundo De las Opi-
niones , y Clitómaco en el primero De las Sectas,
diccn , que tenían por inútiles la Física , y la Dia-
léctica i porque quien baya aprendido á conocer lo bue-
no y lo malo, puede muy bien hablar con eleganciaf
estar libre de supersticiones, y evitar el miedo de la
muerte. Que nada hay justo, bueno, ó malo por natu-
raleza , sino por ley ó costumbre : sin embargo , el
hombre de bien nada cxecuta contra razón porque le
amenazen daños improvisos , ó por gloria suya (a): y
esto constituye el varón sabio. Concedenle asi mismo el
progreso en la Filosofla y otras ciencias. Dicen que el
dolor aflige mas á unos que á otros; y que muchas ve-
ri Esto es, 110 tendrá en- (a) *«5 J»¡««.El intérprete latino
v¡día de nadie. traduce, opiniones siniestras.
)