DIÓGENES LAERCIO – 1792 – Sobre las vidas, opiniones y

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iba siempre prevenido de dinero, para hallarse
pronto á la consecución de sus deseos , y aun le
escondía en agujeros. Hasta en la Academia se
hallaron junto á una coluna algunos trióbolos
1 escondidos por c'l para semejante referido
uso. Entró una vez junto con otros jóvenes atronado
y embriagado en la Escuela de Xenócrates
, y este siguió y concluyó el discurso empezado
sin alterarse en nada. Hablaba Xcnócrates de
la templanza , y oyéndolo el mozo Polemón, volvió
poco á poco sobre sí, de manera, que luego
despucs superó á los deinas en el estudio y apli*
cacion, y finalmente le succedio en la Escueiaf>
empezando en la Olimpiada CXVI. Antígono Caristio
dice en las Vidas , que su padre fue uno de
los primeros ciudadanos , y de los que criaban
caballos de carroza. Que su muger lo acusó en
juicio de que no la trataba debidamente , y corrompía
los jóvenes La misma vccmencía con
que empezó á filosofar conservó siempre, sin que
jamas mudase de costumbre y estilo 3 : ni aun en
x Trióbolo era -una moneda
real y efectiva de los Atenienses,
que valia tres óbolos , ó
media dracma , correspondiente
á unos 8 quartos de nuestra moneda.
1 ¿C /¿llfSxíitf fyr'trl*.
3 La frase StV «*í T*>Ti3
*T?» H'. [f?( *4#VT« n'irttrf
puede expresarse con alguna di-
versidad, traduciéndola literal-
mente asi : De manera , que
siempre permaneció en una pris-
ma forma y figura , 6 cosa se-
mejante.
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