DIÓGENES LAERCIO – 1792 – Sobre las vidas, opiniones y

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do Cristpo no habría Carneades. Fue amantisimo
del trabajo 1 : y menos aplicado á la Fisica que
á la Moral. Se dexaba crecer el pelo y las uñas,
en fuerza de la continua aplicación á los libros.
Era tan hábil en la Filosofía, que hasta los maestros
de Oratoria dexaban sus escuelas y concurrían
á oirlo. Tenia la voz muy recia; de manera,
que el Xcfe del gimnasio tuvo que enviarle
recado que no gritase tanto; pero c'l respon-
dio , que le diese la medida de la voz* Á esto repuso
sabiamente aquel diciendo : Medida teneis
en los que os oyen. Era acérrimo en las reprehensiones
e' inexpugnable en los argumentos ; y por
esto escusaba los convites. Como Mentor Bitinio,
discípulo suyo y muy frequente en la escuela,
comerciase con una concubina suya, dice Favorino
en su Historia varia, que en medio de la
lección lo motejó asi:
Por ahí anda un viejo despreciable
Parecido á Mentor en voz y cuerpo,
T quiero desterrarlo de mi escuela.
"Y el levantándose dixo:
Luego que ellos hablaron,
Se levantaron estos prontamente.
2 Parece tenia una suma aversión á la muerte;
pues solia decir con frequencia : Lo que natu-
raleza compuso y lo disolverá. Habiendo sabido que
x La frase griega ex: »« Los latíaos la expresarían asi
y% 7t>»Mf } a mí 1n labor is amansfuit ti quis alias:
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