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dimensiones individuales y culturales

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Capítulo 3. VARIABLES INDIVIDUALES DEL<br />

APRENDIZAJE Y CREENCIAS<br />

Una de las ideas clave que ha<br />

ido tomando cuerpo en el campo<br />

de la investigación y de la enseñanza<br />

de lenguas en las últimas<br />

décadas y que goza actualmente<br />

de una aceptación generalizada<br />

es la visión del aprendiente no<br />

como recipiente pasivo de contenidos<br />

que le proporciona el profesor<br />

como única fuente válida,<br />

sino como participante activo de<br />

un proceso que ambas partes,<br />

profesor y aprendientes, van<br />

construyendo en común. Del<br />

«alumno-embudo», metáfora que<br />

popularizó en la tradición literaria<br />

alemana Wilhelm Bush partiendo<br />

del famoso «embudo de Nuremberg»<br />

(Nürnberger Trichter), como<br />

aprendiente en cuya cabeza el<br />

profesor va introduciendo conocimientos,<br />

hemos pasado a plantearnos<br />

como objetivo la autonomía<br />

de aprendizaje del alumno y<br />

su responsabilidad ante su propio<br />

proceso de aprendizaje. Esto<br />

implica que es ineludible investigar<br />

las variables <strong>individuales</strong> del<br />

aprendiente, los rasgos o factores<br />

que inciden, desde el punto de<br />

vista cognitivo y afectivo, en su<br />

aprendizaje.<br />

Por otra parte, ya desde los<br />

años 70 los investigadores se interesan<br />

por las razones que propi-<br />

cian el hecho de que unos aprendientes<br />

de lenguas tengan más<br />

éxito en su aprendizaje que otros,<br />

a pesar de estar inmersos en el<br />

mismo contexto instruccional. Así<br />

surgieron los llamados «estudios<br />

del buen aprendiente» [Naiman,<br />

Frohlich, Stern y Todesco, 1978;<br />

Rubin, 1975]. Estos primeros<br />

estudios centrados en las características<br />

que presentan los «buenos<br />

aprendientes» desembocarían posteriormente<br />

en las investigaciones<br />

sobre estrategias de aprendizaje,<br />

las técnicas y operaciones que<br />

emprenden los aprendientes para<br />

hacer más efectivo su proceso de<br />

aprendizaje [O’Malley y Chamot,<br />

1990; Oxford, 1990a, 1996b;<br />

Wenden y Rubin, 1987; Wenden,<br />

1991].<br />

No es nuestro propósito aquí<br />

hacer un repaso exhaustivo de la<br />

investigación sobre variables <strong>individuales</strong>,<br />

sino considerarlas en<br />

tanto en cuanto constituyen un<br />

marco para las creencias de cada<br />

aprendiente, relacionándose así<br />

con ellas. Anita Wenden, estudiosa<br />

del conocimiento metacognitivo<br />

del aprendiente y reivindicadora<br />

de su importancia en los<br />

procesos de aprendizaje define<br />

dicho conocimiento como aquél<br />

que se refiere a lo que el apren-<br />

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