dimensiones individuales y culturales
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80 .<br />
aprendizaje, sino como personas.<br />
La siguiente afirmación es toda<br />
una declaración de principios:<br />
We believe that learners have<br />
to be seen as more than processing<br />
devices that convert linguistic<br />
input into well-formed (or not so<br />
well-formed) output. They need to<br />
be understood as people, which<br />
in turn means we need to appreciate<br />
their human agency. As<br />
agents, learners actively engage in<br />
constructing the terms and conditions<br />
of their own learning.<br />
[Lantolf, 2001, 145]<br />
Por tanto, un principio fundamental<br />
de la teoría sociocultural<br />
es la consideración de los aprendientes<br />
como agentes, es decir,<br />
como personas que no se limitan<br />
a adaptarse al entorno en el que<br />
están inmersos, sino que lo transforman<br />
de forma activa [Donato,<br />
2000]. No en vano la teoría<br />
sociocultural se inscribe en el<br />
marco teórico de la teoría de la<br />
actividad, que intenta captar esa<br />
oscilación entre el comportamiento<br />
individual y social no<br />
como «gran teoría» general, sino<br />
observando cada caso en particular<br />
[Lantolf y Genung, 2000]. La<br />
ventaja de la teoría de la actividad,<br />
según estos autores, es su<br />
fuerza explicativa de los procesos<br />
dinámicos que tienen lugar en el<br />
aula, justamente por estar basada<br />
también en el principio de la<br />
mediación. La consecuencia de la<br />
aplicación de este principio al<br />
uso del lenguaje es clara: «Hablar<br />
CARMEN RAMOS MÉNDEZ<br />
del lenguaje como una actividad<br />
de mediación significa hablar del<br />
lenguaje como una herramienta<br />
para hacer cosas en el mundo,<br />
para reproducir tanto como para<br />
cambiar la realidad.» [Duranti,<br />
1997, 71]. Aceptar esto tiene<br />
implicaciones indudables en el<br />
campo de la investigación de lenguas,<br />
así como en el ámbito de la<br />
metodología.<br />
De la misma forma que la teoría<br />
de la actividad y la teoría<br />
sociocultural, el enfoque ecológico<br />
tiene como objetivo considerar<br />
los procesos y fenómenos que<br />
surgen en el aula dentro del<br />
entorno al que pertenecen. Él<br />
énfasis en el contexto social en el<br />
que sitúa el aula requiere tener en<br />
cuenta las condiciones que influyen<br />
en ella con el fin de realizar<br />
«ecologically robust research.»<br />
[Thorne, 2000, 224] o trabajo de<br />
investigación que sea «ecologically<br />
valid» [Watson-Gegeo,<br />
2001, 341], es decir, que incorpore<br />
todas las <strong>dimensiones</strong> del contexto<br />
macro y micro que sean<br />
relevantes.<br />
La ecología como ciencia de la<br />
naturaleza tiene por objeto estudiar<br />
la relación de los seres vivos<br />
entre ellos y con su entorno. Hace<br />
ya tiempo que en la investigación<br />
sobre el aprendizaje y la enseñanza<br />
de las lenguas se vienen utilizando<br />
metáforas relacionadas<br />
con la naturaleza y los seres vivos<br />
y, en algunos casos, también con<br />
la ecología. Sirvan como ejemplo