dimensiones individuales y culturales
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78 .<br />
puesto que, dentro de una determinada<br />
sociedad, el sistema educativo<br />
tiene una cultura epistemológica<br />
propia, en cuyo marco se<br />
va construyendo lo que estos<br />
autores llaman «common knowledge»,<br />
es decir el conocimiento<br />
compartido tácitamente por los<br />
participantes del aula, parte de lo<br />
que ellos denominan «hidden<br />
agenda». Basándose en los presupuestos<br />
de Bruner y Vygotsky,<br />
estos autores distinguen dos tipos<br />
de conocimiento educativo:<br />
conocimiento ritual, de carácter<br />
procedimental y basado en rutinas,<br />
y conocimiento basado en<br />
principios, reflexivo y no ligado a<br />
un determinado curso de acción.<br />
El objetivo del paso de los alumnos<br />
por el sistema educativo es<br />
que logren adquirir ambos tipos<br />
de conocimiento y que sean<br />
capaces de distanciarse de su propio<br />
aprendizaje, reflexionando<br />
sobre él.<br />
Sin embargo, sería demasiado<br />
limitado reducir este concepto de<br />
socialización educativa a un producto<br />
del sistema educativo que<br />
presenta un determinado status<br />
quo no modificable. A pesar de la<br />
ya mencionada influencia de<br />
experiencias de aprendizaje previas<br />
por las que han pasado los<br />
alumnos, el comportamiento en<br />
el aula no constituye un elemento<br />
estático, sino que se va construyendo<br />
en base a un frágil equilibrio<br />
entre fuerzas que se oponen<br />
por parte de los profesores y de<br />
los alumnos [Allwright, 1996].<br />
CARMEN RAMOS MÉNDEZ<br />
Este autor considera la socialización<br />
como proceso, observable<br />
en el aula, y como producto, es<br />
decir, cuando vemos el comportamiento<br />
de aprendizaje de determinados<br />
alumnos que han experimentado<br />
ciertos procesos de<br />
socialización educativa. De<br />
acuerdo con esta concepción<br />
procesual de la socialización, a la<br />
hora de introducir innovaciones<br />
didácticas será necesario «socializar»<br />
a los aprendientes de acuerdo<br />
con nuevas formas de aprender<br />
a aprender [Cortazzi, 1990].<br />
En resumen: la socialización educativa<br />
como proceso integrante<br />
de la cultura de aprendizaje es un<br />
proceso dinámico sobre el que se<br />
puede, y en muchos casos, se<br />
debe actuar con el fin de modificar<br />
los hábitos de aprendizaje de<br />
los alumnos.<br />
Una vez explicado el concepto<br />
de culturas del aula o culturas de<br />
aprendizaje y vista la importancia<br />
de los procesos de socialización,<br />
presentamos a continuación<br />
varios enfoques que intentan captar<br />
de diferentes formas la realidad<br />
de las diferentes culturas del<br />
aula: la teoría sociocultural, el<br />
enfoque ecológico y la teoría del<br />
caos.<br />
La investigación sobre el<br />
aprendizaje de las lenguas se<br />
mueve en un continuum entre dos<br />
polos: el que considera el aprendizaje<br />
como algo personal, que<br />
depende de las capacidades <strong>individuales</strong><br />
de cada persona, y el