dimensiones individuales y culturales
dimensiones individuales y culturales
dimensiones individuales y culturales
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
EL PENSAMIENTO DE LOS APRENDIENTES<br />
sión cognitiva de la afectiva es<br />
Schumann, quien afirma: «In the<br />
brain, affect and cognition are distinguishable<br />
but inseparable.»<br />
[Schumann, 1994, 231]. Este<br />
autor aboga por una fertilización<br />
mutua entre el ámbito del comportamiento,<br />
el psicológico y el<br />
neurológico en un intento de<br />
crear un retrato lo más completo<br />
posible del individuo. Para él,<br />
afectividad y cognición constituyen<br />
dos sistemas que interactúan,<br />
que se determinan mutuamente,<br />
pero sin ser uno dominante y el<br />
otro subordinado. Schumann afirma<br />
que, desde el punto de vista<br />
del funcionamiento del cerebro<br />
humano, la afectividad forma<br />
parte de la cognición.<br />
Una amplia revisión bibliográfica<br />
de este ámbito nos la ofrecen<br />
los investigadores Larsen-Freeman<br />
y Long [1991], los cuales<br />
consideran como elementos que<br />
explican la diferencia de resultado<br />
entre aprendientes de segundas<br />
lenguas la edad, la aptitud,<br />
factores socio-psicológicos como<br />
la motivación o la actitud, la personalidad,<br />
el estilo cognitivo, la<br />
especialización de los hemisferios<br />
cerebrales, las estrategias de<br />
aprendizaje y otros factores como<br />
la memoria, la voluntad (el deseo<br />
de perseverar en el aprendizaje),<br />
la incapacidad lingüística (alteraciones<br />
patológicas del lenguaje),<br />
el interés, el sexo del aprendiente,<br />
el orden de nacimiento (si el<br />
aprendiente es hijo mayor o hijo<br />
único) y las experiencias anterio-<br />
res de aprendizaje [Larsen-<br />
Freeman y Long, 1991].<br />
En un trabajo más reciente,<br />
Larsen-Freeman [2001] ofrece<br />
una sinopsis de los factores <strong>individuales</strong>,<br />
tanto cognitivos como<br />
afectivos, y explica su posible<br />
implicación en las diferencias<br />
de aprendizaje, considerándolos<br />
como las «contribuciones» del<br />
aprendiente. Esta autora distingue<br />
entre atributos del aprendiente, es<br />
decir, quién es (edad, aptitud, personalidad,<br />
discapacidades de<br />
aprendizaje, identidades sociales),<br />
conceptualización que hace<br />
del proceso de adquisición de<br />
una lengua (motivación, actitud,<br />
estilo cognitivo, creencias) y<br />
acciones, es decir, lo que el<br />
aprendiente hace para aprender<br />
(estrategias de aprendizaje). A<br />
pesar de su título, que la califica<br />
de «breve», una amplia revisión<br />
bibliográfica de las diferencias<br />
<strong>individuales</strong> de los aprendientes,<br />
que incluye también estudios<br />
sobre estilos de aprendizaje, se<br />
encuentra en Ehrman, Leaver y<br />
Oxford [2003].<br />
Recientemente, Dörnyei y<br />
Skehan [2003] han lamentado la<br />
escasez de estudios en el ámbito<br />
de las variables <strong>individuales</strong> del<br />
aprendiente, debido a que, en su<br />
opinión, este tipo de investigación<br />
«no está de moda», habiéndose<br />
considerado otros aspectos<br />
como más prometedores para<br />
explicar el éxito en el aprendizaje<br />
de lenguas. La queja de estos<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
.<br />
. 33