abril 2010 2 - Hello Valencia

La plastilina, un juego propio de niños, en tus manos puede
recrear escenas terroríficas. ¿Cuál es tu trabajo más gore?
(Empieza a dibujar formas sobre un papel de su mesa y se
detiene antes de contestar).Yo diría que Caracol, Col, Col es una
historia con plastilina completamente opuesta a lo que se había
hecho hasta ese momento. En un ambiente social neorrealista,
un matrimonio de programa de Callejeros en situación de
pobreza, incultura, malos tratos, sometimiento al marido
alcohólico en paro y un asesino loco escapado del frenopático
con traumas infantiles. Algo así como una película de Berlanga
mezclada con elementos de cine de Hitchcock.
Tus cortos tienen un mensaje de denuncia: has sido crítico con
la TV, la comida basura, la publicidad. ¿Esto te ha traído algún
problema?
Ningún problema. De hecho, los cortometrajes son el espacio
natural para tratar esos temas. Mientras que otros formatos más
comerciales dirigidos a un público masivo tienden a temas más
inofensivos o de evasión, como ocurre con el cine en un 80%,
en el mundo de los cortos es más bien al contrario. El público
y el jurado de los festivales valora más un corto si tiene algún
contenido, mensaje o crítica que si es puramente de evasión.
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1. y 3. Escenas del corto Caracol, Col, Col 2. y 4. Homo Consumus de El ultimátum evolutivo 5. El Profesor Setenius de El ultimátum evolutivo
6. Rodaje del anuncio de Toys “R” Us 7. Personaje de Gastropotens II 8. El marciano serio de Chokopulpitos
4.
6. 7. 8.
¿Qué planes futuros rondan por tu cabeza?
Además de mis proyectos propios, un corto en la estela de
Molecular Zombi y otro sobre malignidades que se arrastran
(se ríe), sobre la mesa está una posible segunda parte de El
ultimátum evolutivo y otro cortometraje sobre la vida de Galileo.
Eso es lo que ahora mismo se está cocinando. Y seguir, claro, a
disposición de posibles clientes que quieran proponer trabajos
comerciales.
Pablo, para finalizar, una curiosidad. El tema alimentación
es algo recurrente en tus cortos: ¿De pequeño te comías la
plastilina?
¡Comer plastilina te deja los dientes fatal! -risas-. Lo cierto es que
rara vez no sale un personaje comiendo o es el tema principal
de mis relatos (Gastropotens, El enigma del chico croqueta,
Chokopulpitos...). Creo que es porque como en el interior los
personajes sólo tienen relleno y aunque en su estómago no
haya nada, que cojan una salchicha, la mastiquen y se la
traguen indica que tienen laringe, estómago... En definitiva, les
otorga un plus de vida.
www.potensplastianimation.com
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REPORTAJE ARTICLE 25