Elementos Nº 39 DEMOCRACIA I - El Manifiesto
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<strong>El</strong> parlamento elegido por sufragio<br />
universal es un invento de la sociedad<br />
capitalista. Sin embargo, el carácter de clase<br />
del Estado burgués exige que el poder<br />
efectivo y real no resida incondicionalmente<br />
en órganos electos; el ejército, la policía, la<br />
burocracia, son cuerpos constituido de<br />
modo no democrático y protegidos<br />
adecuadamente para que el control<br />
parlamentario sobre ellos nunca pueda ser<br />
total; por lo demás, aun suponiendo que las<br />
elecciones sean formalmente libres, nunca<br />
podrán serlo realmente de un modo<br />
completo en una sociedad en la que para<br />
todo impera un poder tan multiforme y<br />
escurridizo como el del dinero.<br />
Las teorías de la democracia elitista<br />
critican la teoría clásica de la democracia.<br />
Resulta ser algo ficticia la representación de<br />
que el pueblo tenga la soberanía, el poder<br />
político. En el fondo, en la democracia<br />
quienes gobiernan son las élites políticas,<br />
que son las que compiten por el voto del<br />
pueblo en una lucha competitiva electoral.<br />
Según Max Weber, con el sufragio universal<br />
y la formación de partidos políticos de<br />
masas, la democracia se convierte en el<br />
Estado de partidos. Por eso, el parlamento<br />
pierde paulatinamente influencia como<br />
centro de debate y deliberación política. Los<br />
partidos políticos dirigen a los diputados<br />
eliminando el mandato representativo y<br />
sustituyéndolo por el mandato imperativo<br />
merced a la disciplina de voto del partido.<br />
Los partidos políticos son el centro de la<br />
vida política. <strong>El</strong> partido político organiza la<br />
representación. Las cuestiones políticas no<br />
interesan a las masas, quienes eligen entre<br />
diversas élites políticas que se enfrentan<br />
entre sí por el liderazgo político. Los<br />
partidos políticos se convierten en medios<br />
para competir y ganar las elecciones. Los<br />
partidos refuerzan el fenómeno del<br />
liderazgo político. Las masas son apáticas<br />
políticamente y son emocionalmente<br />
manejables. Los electores son incapaces de<br />
discriminar entre políticas distintas. Sólo<br />
saben discriminar y elegir entre líderes<br />
políticos. La democracia funciona como el<br />
mercado. Es un mecanismo institucional que<br />
sirve para eliminar a los más débiles y para<br />
establecer a los más competentes en la lucha<br />
competitiva por los votos y por el poder. Así<br />
12<br />
pues, para Max Weber la democracia<br />
representativa es una democracia de<br />
liderazgo plebiscitario.<br />
Schumpeter explica el funcionamiento<br />
de la democracia desde la perspectiva de la<br />
economía política y entiende por lo tanto la<br />
democracia como democracia de mercado.<br />
Los votantes son consumidores políticos que<br />
representan la demanda del mercado<br />
político y los políticos y las élites políticas<br />
representan la oferta. La democracia es el<br />
gobierno de las élites políticas. Esto es lo que<br />
afirma en «Capitalismo, socialismo y<br />
democracia». La democracia no es entonces<br />
el gobierno del pueblo. Ni hay voluntad del<br />
pueblo ni poder de pueblo ni voluntad<br />
general. Por ello, «la democracia no significa<br />
ni puede significar que el pueblo gobierna<br />
efectivamente, en ninguno de los sentidos<br />
evidentes de las expresiones «pueblo» y<br />
«gobernar». La democracia significa tan sólo<br />
que el pueblo tiene la oportunidad de<br />
aceptar o rechazar los hombres que han de<br />
gobernarle. Pero como el pueblo puede<br />
decidir esto también por medios no<br />
democráticos en absoluto, hemos tenido que<br />
estrechar nuestra definición añadiendo otro<br />
criterio identificador del método<br />
democrático, a saber: la libre competencia<br />
entre los pretendientes al caudillaje por el<br />
voto del electorado. Ahora puede expresarse<br />
un aspecto de este criterio diciendo que la<br />
democracia es el gobierno del político.» {6} <strong>El</strong><br />
poder popular se reduce a ser un poder<br />
electoral. La titularidad del poder político le<br />
pertenece al demos, mientras que el ejercicio<br />
del poder es confiado a los representantes<br />
elegidos por el pueblo.<br />
Como decía Napoleón, el poder viene de<br />
arriba y la confianza viene de abajo.<br />
Los partidos políticos son vendedores<br />
de mercancías políticas y los electores son<br />
los compradores de esas mercancías<br />
políticas. Las élites políticas deciden las<br />
cuestiones políticas en nombre del pueblo y<br />
para el pueblo. Los electores son apáticos y<br />
no tienen un conocimiento político preciso<br />
ni riguroso. <strong>El</strong> pueblo es sensible a la<br />
propaganda. Los electores son propensos a<br />
impulsos emocionales intensos incapaces<br />
intelectualmente de hacer nada decisivo por<br />
su cuenta y sensibles a las fuerzas externas.