Elementos Nº 39 DEMOCRACIA I - El Manifiesto
Elementos Nº 39 DEMOCRACIA I - El Manifiesto
Elementos Nº 39 DEMOCRACIA I - El Manifiesto
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Mediante este sentido de la comunidad,<br />
fortalecido por los mitos, la religión, las<br />
tradiciones, el ciudadano de la democracia<br />
clásica alcanza su plenitud existencial de<br />
hombre libre [6].<br />
Cuarto. Para los griegos la igualdad es<br />
"medio" y no "causa" de la democracia; por<br />
lo tanto la igualdad política, deriva del<br />
hecho de pertenecer al pueblo, porque los<br />
hombres libres - a pesar de sus diferencias<br />
naturales y sociales - todos son, en la misma<br />
medida, ciudadanos de la polis. La igualdad<br />
de derechos civiles y políticos no reflejaba<br />
entonces una imposible igualdad de<br />
naturaleza o de derechos universales e<br />
imprescriptibles del hombre.<br />
También Rousseau tendrá después que<br />
reconocer que hay sociedad porque hay<br />
muchas formas de desigualdades:<br />
desigualdades de poder, de prestigio, de<br />
autoridad.<br />
<strong>El</strong> proceso histórico ha demostrado ad<br />
abundantiam la inexistencia de un régimen<br />
político donde libertad e igualdad absoluta<br />
puedan coexistir, sea a nivel individual o<br />
grupal, por tratarse de nociones antitéticas,<br />
ambas destinadas a contradecirse y<br />
destruirse mutuamente. En efecto, la<br />
libertad absoluta elimina la igualdad; y a su<br />
vez la igualdad anula la eficacia de la<br />
libertad.<br />
La antinomia practica entre igualdad y<br />
libertad, insita en la democracia igualitaria<br />
moderna postulada por la cultura de la<br />
Ilustración, puede ser superada por la<br />
búsqueda de un equilibrio entre la<br />
afirmación de la libertad y la eliminación<br />
paulatina de aquellas inigualdades que<br />
impidan al ciudadano el ejercicio de sus<br />
libertades civiles y de sus derechos políticos,<br />
como eran entendidos y practicados ya en la<br />
polis griega y en la civitas romana.<br />
En ese sentido, la igualdad cesa de ser el<br />
fetiche abstracto de la utópica declaración de<br />
principios proclamados por la revolución<br />
francesa; y regresa a ser - como para los<br />
antiguos - una complementación de la<br />
efectiva libertad del hombre libre (esto es:<br />
eleutheros).<br />
Quinto. La democracia clásica es una<br />
democracia holística: nutrida por los valores<br />
36<br />
de libertad, pertenencia, participación;<br />
fundada sobre el concepto de comunidad<br />
orgánica y no de un individualismo e<br />
igualitarismo abstractos, come en el caso de<br />
las democracias modernas.<br />
La conclusión implícita de este sintético<br />
examen morfológico comparado, nos señala<br />
la oportunidad de recobrar el sentido<br />
esencial de la democracia clásica; pero no<br />
para repetir unas experiencias del pasado,<br />
sino para revivir - adaptándolas a las<br />
múltiples exigencias de la postmodernidad<br />
que nos apremia -una concepción del pueblo<br />
y de la comunidad, obscurecida (según<br />
palabras del citado Alain de Benoist) por<br />
dos mil años de igualitarismo, de<br />
racionalismo ilustrado, de exaltación del<br />
"hombre sin atributos", extirpado de su<br />
pertenencia) [7].<br />
Para una transformación radical de la<br />
democracia moderna<br />
La reformulación de un nuevo proyecto<br />
democrático no puede ignorar que la crisis<br />
institucional y funcional que ha afectado la<br />
democracia moderna, fue originada<br />
principalmente por la confusión entre los<br />
conceptos de soberanía política y soberanía<br />
social, ambos pertenecientes a la persona -<br />
según la enseñanza del filósofo chileno<br />
Osvaldo Lira - en una doble referencia<br />
social: ser elemento integrante del Estado<br />
que se caracteriza por poseer jurisdicción<br />
universal en un ámbito territorial definido; y<br />
participar - al mismo tiempo - a un conjunto<br />
de sociedades subordinadas que, por ser<br />
intermedias entre las personas y el Estado,<br />
armonizan 1a "unidad que debe reinar en el<br />
ámbito político con la variedad que debe<br />
reinar en la estructura social" [8].<br />
Considerando al individuo abstracto - y<br />
no a la persona concreta dotada de libertad<br />
y autonomía - como la entidad básica de la<br />
sociedad, la cultura de la Ilustración<br />
atribuyó al ciudadano una soberanía<br />
ilusoria, luego absorbida en una "voluntad<br />
general" que anula todas las referencias<br />
sociales concretas; como resultó evidente<br />
cuando la asamblea constituyente francesa -<br />
decretando la supresión de los cuerpos<br />
sociales intermedios (14 de junio de 1791) -<br />
dio inicio al proceso centrífugo que la