JUAN ARANZADI - Prisa Revistas
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James Connolly<br />
“el nacionalismo sin socialismo, sin una<br />
nueva reorganización de la sociedad que<br />
recoja las estructuras de propiedad comunal<br />
sobre las que se basaba la Antigua<br />
Erin, no es sino una mera recreación nacional”.<br />
En suma, la venida del socialismo<br />
irlandés se identifica con el<br />
rescate del genuino ethos nacional<br />
irlandés. Una arcadia gaélica<br />
que guarda las esencias de un primitivo<br />
comunismo corrompido<br />
por la llegada de la civilización<br />
individualista inglesa. De esta forma,<br />
concibe la acción revolucionaria<br />
socialista como la venganza<br />
histórica de un orden gaélico aristocrático<br />
irlandés, derrotado y expoliado<br />
por las tropas inglesas en<br />
la batalla de Kinsale (1601). La<br />
venganza patriótica, exige sangre,<br />
martirio y redención.<br />
“El Partido Socialista Republicano<br />
de Irlanda ha llegado a las mismas conclusiones<br />
que el más irreconciliable de<br />
nuestros nacionalistas. El poder de In-<br />
Nº 105 n CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA<br />
glaterra que pesa sobre nosotros debe ser<br />
destruido. Las cadenas que nos apresan,<br />
deben ser rotas” 7 .<br />
El determinismo historicista es<br />
otra de las marcas impresas en el<br />
ideario connollysta. La clase trabajadora<br />
irlandesa es en Connolly<br />
una abstracción esencialista suprahistórica,<br />
el depositario moderno<br />
de un pueblo celta que trata<br />
de renacer en continua lucha<br />
agónica con Inglaterra. Al hecho<br />
de asumir una línea historicista<br />
anglófoba se le aúna la concepción<br />
de un proletariado imaginario<br />
con una función histórica a<br />
cumplir. Esta visión esencialista<br />
culmina con la necesaria llegada<br />
de una república socialista independiente.<br />
7 Proinsias MacAonghusa: What Connolly<br />
Said. New Island Books, Dublín, 24,<br />
1995.<br />
“Estamos por una Irlanda para los irlandeses.<br />
Pero ¿quiénes son los irlandeses?<br />
La clase trabajadora irlandesa. La única<br />
base sólida sobre la cual articular una nación<br />
libre. La causa obrera es la causa de<br />
Irlanda. La causa de Irlanda es la causa<br />
obrera” 8 .<br />
La clase trabajadora irlandesa<br />
imaginada por Connolly es, en<br />
definitiva, un ente étnico suprahistórico<br />
con atributos esencialistas:<br />
gaélica, revolucionaria y<br />
anglófoba. El partido socialista de<br />
Connolly despierta e ilumina a la<br />
clase; además la guía concebida<br />
siempre como una realidad esencialista<br />
preexistente o dada. En<br />
Connolly se confunden constantemente<br />
nociones como clase,<br />
pueblo, raza, dentro de un discurso<br />
ideológico unidimensional<br />
que confronta dos imaginarios<br />
8 Ruth Dudley Edwards: James Connolly.<br />
Gill and Macmillan, 136, 1998.<br />
antagónicos: Irlanda (virtuosismo<br />
socialista gaélico) versus Inglaterra<br />
(capitalismo individualista sajón).<br />
Respecto al renacer literario celta<br />
de finales de siglo, Connolly llegará<br />
a afirmar que<br />
“el principal enemigo del renacer literario<br />
celta es la fuerza implacable de un<br />
capitalismo que destruye nuestras características<br />
raciales y nacionales, y que por<br />
su preeminencia reduce Galway o Dublín<br />
a una versión adulterada de Manchester<br />
o Glasgow. Durante seiscientos<br />
años los ingleses trataron de suprimir el<br />
carácter diferencial del Gael, su lengua.<br />
Fracasaron. En una generación, nuestros<br />
políticos han hecho lo que Inglaterra no<br />
pudo hacer” 9 .<br />
En 1897, Connolly publica<br />
Erin’s Hope (La esperanza de Irlanda),<br />
donde se reafirma en las<br />
coordenadas ideológicas anteriormente<br />
señaladas. Una óptica historicista<br />
nacionalista sirve de argumento<br />
para justificar la necesidad<br />
de una república socialista<br />
que vaya mucho más lejos que el<br />
autogobierno. Connolly nos explica<br />
que hasta el siglo XVII Irlanda<br />
era un desecho de virtudes gaélico-socialistas,<br />
e ignora con ello<br />
las relaciones protofeudales, la<br />
atomización política y la jerarquización<br />
extrema propias de la<br />
sociedad gaélica irlandesa del periodo<br />
10 . Para Connolly, el feudalismo<br />
y el capitalismo irlandés son<br />
9 James Connolly: The Harp, agosto<br />
de 1908.<br />
10 Irlanda no fue una realidad política,<br />
jurídica y administrativa unitaria hasta<br />
1541, año en que Enrique VIII se declara<br />
rey de Inglaterra e Irlanda. Desde las primeras<br />
incursiones de barones normandos a<br />
fines del siglo XII hasta mediados del siglo<br />
XVI, Irlanda se caracterizó por una balcanización<br />
política. La unidad político-administrativa<br />
básica era la tuath, controlada por<br />
una élite nobiliar local gaélica o de ascendencia<br />
anglo-normanda gaélizada, a quie-<br />
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