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JUAN ARANZADI - Prisa Revistas

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on distinto tono y perspectiva,<br />

dos destacados investigadores<br />

de las instituciones<br />

políticas, Francisco Laporta<br />

y Giovanni Sartori, han<br />

coincidido en advertirnos contra<br />

los intentos de criticar la democracia<br />

nuestra de cada día1 . Tanto<br />

Laporta como Sartori, desde<br />

diferentes enfoques, han realizado<br />

importantes contribuciones<br />

en la exploración de los fundamentos<br />

normativos de la democracia<br />

y, muy en particular, sobre<br />

la idea de representación2 C<br />

.<br />

Seguramente no somos del todo<br />

justos con sus puntos de vista,<br />

siempre equilibrados, al tomar<br />

como excusa para las presentes<br />

reflexiones dos trabajos que, por<br />

tratarse de conferencias públicas<br />

dirigidas a un público no académico,<br />

no siempre pueden permitirse<br />

las matizaciones. Pero esas<br />

mismas circunstancias, por la rotundidad<br />

de los juicios a que<br />

obliga la economía expositiva,<br />

propician que las tesis aparezcan<br />

más diáfanas. El carácter “panorámico”<br />

de sus intervenciones,<br />

deudor también de las mismas<br />

circunstancias, es una razón adicional<br />

para agradecerles la ocasión<br />

que proporcionan para discutir<br />

problemas importantes de<br />

la democracia contemporánea.<br />

Sus defensas de la democracia<br />

representativa son a la vez una<br />

crítica a propuestas democráticas<br />

más radicalmente participativas<br />

Nº 105 n CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA<br />

OBJECIONES Y COMENTARIOS<br />

DEMOCRACIA REPRESENTATIVA<br />

Y VIRTUD CÍVICA<br />

1 G. Sartori: En defensa de la representación<br />

política, CLAVES DE RAZÓN PRÁCTI-<br />

CA, 91, 1999; F. Laporta: El cansancio de la<br />

democracia, CLAVES DE RAZÓN PRÁCTICA,<br />

99, 2000.<br />

2 F. Laporta: ‘Sobre la teoría de la democracia<br />

y el concepto de representación<br />

política’, Doxa 6, 1989; G. Sartori: ‘Representación’,<br />

Elementos de teoría política,<br />

Alianza, Madrid, 1992.<br />

ROBERTO GARGARELLA / FÉLIX OVEJERO<br />

o deliberativas. Aunque, obviamente,<br />

los dos asuntos son distintos,<br />

y no es lo mismo defender<br />

a Juan que criticar a Pedro, resulta<br />

interesante esa elección de<br />

punto de vista. Implícitamente<br />

parece asumir que las dos ideas<br />

de democracia buscan lo mismo.<br />

Comparamos al CD con el disco<br />

de vinilo y no con la estilográfica<br />

porque aquellos dos son tasables<br />

por el mismo criterio, por lo que<br />

se busca con ellos: mejor audición.<br />

El reconocimiento de que<br />

las dos propuestas de democracia<br />

intentan maximizar la misma cosa<br />

nos proporciona un terreno<br />

desde donde aquilatar las razones<br />

y ver cuál asegura mejor la realización<br />

de los valores que importan.<br />

En todo caso, se impone deslindar<br />

las tareas. Una cosa son los<br />

problemas que podrían tener las<br />

democracias “alternativas” y otra<br />

los que realmente tienen las democracias<br />

existentes. La intervención<br />

de Laporta se ocupa sobre<br />

todo del primer asunto,<br />

mientras que Sartori es quien encara<br />

con más detalle el segundo.<br />

Hay cierta división del trabajo,<br />

pero es pura división técnica. Los<br />

dos autores vienen a coincidir en<br />

que el trasunto intelectual de la<br />

democracias “alternativas” es “desastrosamente<br />

disparatado” (Sartori,<br />

pág. 6).Y los dos coinciden<br />

en que los problemas de la democracia<br />

representativa son circunstanciales,<br />

en que, para decirlo<br />

con Laporta, “lo que nos<br />

aburre son ciertas jugadas repetitivas<br />

y trilladas de unos y otros”,<br />

no “el sentido mismo del juego”<br />

(pág. 20). En su sentir, los problemas<br />

repetidos de la democracia<br />

no indican nada acerca de la<br />

calidad de su raíz más esencial.<br />

De todos modos, la división del<br />

trabajo facilitará la presente exposición,<br />

que, siempre a partir<br />

de sus propios argumentos, sin<br />

destacar otros problemas que los<br />

que a ellos les preocupan, en su<br />

primera parte se ocupará de sus<br />

defensas de la democracia “representativa”<br />

y en la segunda de<br />

sus críticas a las “otras” democracias,<br />

a las democracias que con<br />

algunas violencias, léxicas y conceptuales,<br />

se podrían llamar “participacionistas/deliberativistas”.<br />

Hay otra coincidencia en los<br />

dos textos que también conviene<br />

resaltar: el maltrato intelectual al<br />

que se ven sometidos los defensores<br />

de las propuestas “alternativas”.<br />

Conviene resaltarlo porque<br />

nos pone sobre la pista de algunas<br />

carencias de sus argumentaciones.<br />

Pero, eso se verá más abajo,<br />

cuando se aborden sus críticas<br />

a las “otras democracias”.<br />

La sensatez representativa<br />

A tenor de sus referencias y tono,<br />

el lector de Sartori se puede quedar<br />

con la impresión de que la<br />

crítica a la democracia representativa<br />

es cosa de la “literatura de<br />

aeropuerto” o de asamblearios<br />

gritones, que no hay investigación<br />

teórica, empírica o normativa<br />

que dude de la democracia<br />

representativa 3 . Su defensa adopta<br />

dos estrategias. Por una parte,<br />

trata de mostrar que la democra-<br />

3 La lectura de los textos de Laporta y<br />

Sartori podría sugerir la impresión de que<br />

las críticas a la democracia representativa<br />

sólo proceden de la filosofía política y que<br />

la defensa de las “otras” democracias no<br />

pasan de la especulación. No es así. En lo<br />

que atañe a lo primero, tanto la teoría de la<br />

elección colectiva como la teoría económica<br />

de la información han proporcionado<br />

resultados que complican bastante la<br />

defensa de la democracia representativa.<br />

De lo primero, el clásico es W. Ricker: Liberalism<br />

against Populism, Freeman, San<br />

cia contemporánea es una verdadera<br />

democracia, esto es, que es<br />

realmente representativa. Por<br />

otra, que aun si tiene problemas,<br />

éstos son circunstanciales, no alcanzan<br />

a su núcleo duro.<br />

Sartori no resulta especialmente<br />

moroso en la primera tarea.<br />

Su defensa de la tesis de que<br />

en la moderna democracia “la representación<br />

política no es una<br />

farsa” no pasa de unas pocas líneas.<br />

Sartori se limita a establecer<br />

tres requisitos que asocia a la representación<br />

y a afirmar que la<br />

democracia los salva. En sus propios<br />

términos, literales: “La ‘representación<br />

electiva’ trae ciertamente<br />

consigo a) receptividad<br />

(responsivennes), los parlamenta-<br />

Francisco, 1982, y desde entonces legión.<br />

Un panorama de lo segundo en: J. Ferejhon,<br />

J. Kulinski (eds.): Information and<br />

Democratic Processes, University of Illinois<br />

Press, Urban, 1990; R. Calvertt: Models<br />

of Imperfect Information in Politics, Harwood<br />

Academic Publishers, Nueva York,<br />

1986. En lo que respecta a las “otras democracias”,<br />

es verdad que predomina la<br />

literatura normativa o analítica. Por cierto<br />

de excelente calidad y con notable conciencia<br />

autocrítica. Tres ejemplos recientes:<br />

J. Bhoman, W. Rehg (eds.): Deliberative<br />

Democracy, Mass: The MIT Press, Cambridge,<br />

1997; J. Elster (ed.): Deliberative<br />

Democracy, Cambridge U.P., Cambridge,<br />

1998; S. Macedo (ed.): Deliberative Politics,<br />

Oxford U.P., Oxford, 1999. Para un<br />

panorama de los problemas: J. Bohman:<br />

‘The Survey Article: The Coming of Age<br />

of Deliberative Democracy’, The Journal of<br />

Political Philosophy, 4, 1998. Pero también<br />

hay investigación empírica. En el<br />

ámbito de la democracia deliberativa:<br />

A. Fung, E. Wright: Experiments in Deliberative<br />

Democracy (manuscrito) y los trabajos<br />

presentados en enero de 2000 en la<br />

conferencia del mismo título en Madison,<br />

Universidad de Wisconsin (a aparecer<br />

en Politics and Society, se pueden<br />

ver en: http://www.ssc.wisc.edu/~wright/<br />

RealUtopias.htm). En el ámbito de la democracia<br />

directa: S. Bowler, T. Donovan,<br />

C. Tolbert (eds.): Citizens as Legislators.<br />

Direct Democracy in the United States.<br />

Ohio, State U.P., Columbus, 1998.<br />

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