Edição Especial - Faap

José de Costa Rica aplicaron las sanciones colectivas previstas en el Tratado de
Río al gobierno de la República Dominicana y abrieron así el camino al
asesinato del dictador, practicado con indudable apoyo del gobierno de
Washington. La séptima reunión formuló una advertencia directa a Cuba
condenando la penetración en el hemisferio de lo que entonces se denominaba
el eje chino-soviético.
En agosto de 1961, la Conferencia de Ministros de Economía, dentro del
marco del Cies reunida en Punta del Este, aprobó la iniciativa del presidente
Kennedy denominada Alianza para el Progreso, que se proponía enfrentar vía
cooperación financiera para el desarrollo, la amenaza entonces claramente
presentada por el gobierno de Cuba, que se negó a suscribir el documento.
En febrero de 1962, la Octava Reunión de Consulta de Cancilleres
expulsó al gobierno de Cuba de la OEA con la abstención de Argentina, Brasil,
Bolivia, Chile, Ecuador y México. En el curso del año 1964, la Novena
Reunión de Consulta resolvió el rompimiento colectivo de relaciones
diplomáticas con Cuba luego de la tentativa de asesinado del presidente de
Venezuela en el que apareció implicado el gobierno de Castro.
En 1965, la Décima Reunión de Consulta promovió la intervención de
una Fuerza Interamericana de Paz en la República Dominicana que puso un
freno a la posible ampliación de la influencia cubana sobre ese país.
A fines de los años cincuenta quedaba clara una agenda de seguridad. Los
países de la región evaluaban, por una parte, la necesidad de preservar la
democracia representativa, en ese momento generalizada en América del Sur
por la vía del desarrollo económico. Al mismo tiempo, quedaba claro que todo
el proceso se vería amenazado por la penetración de la Guerra Fría en la región,
vía gobierno de Cuba y la consiguiente radicalización de izquierdas y derechas
en la mayoría de los países. Las tres décadas siguientes centraron en esa agenda
la mayor parte de los problemas de seguridad. Estados Unidos resolvió la
cuestión que más lo afectaba, es decir la conversión de Cuba en una base
misilística soviética de avanzada, con los acuerdos alcanzados en octubre de
1962. Cuba se dedicó a exportar la subversión en la región con instrumentos
como la Olas lanzada en 1964 y el entrenamiento y financiamiento de grupos
subversivos en la mayor parte de los países. Todo ello culminó durante la gran
expansión soviética de los años setenta con la instalación del régimen sandinista
en Nicaragua y la promoción de la guerra interna en El Salvador que recién
movilizó al sistema regional en la reunión de la OEA de octubre de 1981.
2. La temática de seguridad no se agotaba con el capítulo subversiónantisubversión.
Conflictos bilaterales interestatales fueron también materia de
severa preocupación en la región y a veces fuera de ella. También conviene aquí
recordar algunos hechos que no fueron necesariamente de conocimiento público.
En julio de 1976 luego de hacerme cargo de la embajada argentina ante el
gobierno del Brasil tuve una conversación con quien era el agregado
aeronáutico de la embajada quien me preguntó cómo pensaba orientar mi
gestión. Le expliqué que consideraba indispensable llegar a un acuerdo en
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Revista de Economia & Relações Internacionais, vol.5(edição especial), 2006