La razón sobre la fe - Publicatuslibros.com
La razón sobre la fe - Publicatuslibros.com
La razón sobre la fe - Publicatuslibros.com
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>la</strong> muerte. Se dice que Hume contestó: también es posible que un trozo de carbón puesto al<br />
fuego no arda.”<br />
“Plotino: Digo que hay algo de misterio divino (INEXPLICABLE) en todo lo que existe. Lo<br />
vemos bril<strong>la</strong>r en un girasol o en una amapo<strong>la</strong>; y también intuimos algo del inescrutable misterio<br />
cuando vemos a una mariposa levantar el vuelo desde una rama, o a un pez dorado que nada en<br />
su pecera. Pero donde más cerca de DIOS podemos estar es en nuestra propio<br />
CONOCIMIENTO, sólo allí podemos unirnos con el gran misterio de <strong>la</strong> vida. En ningún<br />
momento podemos incluso llegar a sentir que nosotros mismos somos el misterio divino.”<br />
“Locke (1632-1704), fue un empirista que opinaba, que tanto <strong>la</strong> <strong>fe</strong> en dios <strong>com</strong>o ciertas normas<br />
morales son inherentes a <strong>la</strong> razón del hombre.”<br />
“Deísmo, viene de una idea que dice que DIOS creó el mundo alguna vez hace muchísimo<br />
tiempo pero que desde entonces no ha aparecido ante el mundo. De esta forma DIOS queda<br />
reducido a un ser superior que sólo se da a conocer ante los hombres mediante <strong>la</strong> naturaleza y<br />
sus leyes, es decir, no se reve<strong>la</strong> de ninguna manera <strong>sobre</strong>natural. Un tal dios filosófico lo<br />
encontramos también en Aristóteles, para quien DIOS era <strong>la</strong> “causa primera o primer motor”<br />
del universo.”<br />
“Kant (1724-1804),rechaza <strong>la</strong>s dos pruebas de <strong>la</strong> existencia de dios. Ni <strong>la</strong> razón ni <strong>la</strong><br />
experiencia poseen ningún fundamento seguro para poder afirmar que existe un dios. Para <strong>la</strong><br />
razón es tan probable <strong>com</strong>o improbable que haya un dios. Donde fracasan <strong>la</strong> experiencia y <strong>la</strong><br />
razón surge un vacío que puede llenarse de <strong>fe</strong> religiosa. Desde <strong>la</strong> Edad Media <strong>la</strong> iglesia católica<br />
ha tenido más confianza en que <strong>la</strong> razón pueda servir de apoyo a <strong>la</strong> <strong>fe</strong>, pero Kant no se contentó<br />
con afirmar que estas cuestiones últimas tienen que dejarse en manos de <strong>la</strong> <strong>fe</strong> del hombre, sino<br />
que también era prácticamente necesario para <strong>la</strong> moral de los hombres suponer que tienen un<br />
alma inmortal, que hay un dios , y que el hombre tiene libre albedrío. En su tumba en<br />
Konigsberg, se puede leer que hay dos cosas que llenan su mente: “el cielo estrel<strong>la</strong>do encima<br />
de mí y <strong>la</strong> ley moral dentro de mí”. Y continúa: Son para mí pruebas de que hay un DIOS por<br />
encima de mí y un DIOS dentro de mí”.<br />
“Kierkegaard (1813), observó que tanto <strong>la</strong> iglesia <strong>com</strong>o <strong>la</strong> mayoría de <strong>la</strong> gente tenían una<br />
postura de sabelotodo ante <strong>la</strong>s cuestiones religiosas. Para él <strong>la</strong> religión y <strong>la</strong> razón eran <strong>com</strong>o<br />
fuego y agua; no basta con creer que el cristianismo es lo verdadero, <strong>la</strong> <strong>fe</strong> cristiana consiste en<br />
seguir <strong>la</strong>s huel<strong>la</strong>s de Cristo. Anteriormente muchos habían intentado probar <strong>la</strong> existencia de<br />
DIOS, o al menos captar<strong>la</strong> con <strong>la</strong> razón, pero si uno se da por satis<strong>fe</strong>cho con ese tipo de pruebas<br />
de dios o argumentos de <strong>la</strong> razón, se pierde lo que es <strong>la</strong> propia <strong>fe</strong>, y con ello también el <strong>fe</strong>rvor<br />
religioso. Porque lo esencial no es si el cristianismo es o no lo verdadero, sino si es lo<br />
verdadero para mí. En <strong>la</strong> Edad Media esta misma idea se expresó mediante <strong>la</strong> formu<strong>la</strong> “credo<br />
quia absurdum”; significa: creo porque es absurdo. Si <strong>la</strong> religión cristiana hubiese ape<strong>la</strong>do a <strong>la</strong><br />
razón y no a otras partes de nosotros, entonces no se habría tratado de una cuestión de <strong>fe</strong>.”<br />
<strong>La</strong> razón <strong>sobre</strong> <strong>la</strong> <strong>fe</strong> Joaquín Cózar Infante 48