La razón sobre la fe - Publicatuslibros.com

REFLEXIONES SOBRE EL HOMBRE Y LA ORACIÓN.
¿Qué es la Tierra comparándola con la inmensidad del universo?, ¿qué es el hombre
comparándolo con la inmensidad de la Tierra?.
¿Qué es entonces el hombre comparándolo con el universo?. El hombre es como un grano de
arena en la inmensidad de las playas del mundo.
¿Qué es el hombre ante la presencia segura y traicionera de la muerte?, ¿qué es la vida del
hombre por la intolerancia de otros hombres?.
Si el hombre está muy por debajo del mismo hombre, de la muerte, de la Tierra y del universo:
¿qué es definitivamente el hombre?.
El hombre es algo fugaz.
¿Cuál es la virtud que lleva dentro el hombre de más valor?. Sin duda es el SENTIMIENTO.
El sentimiento es la virtud que hace al hombre manifestar tanto sus satisfacciones, su alegría
como su impotencia, su rebeldía interior ante las muchas situaciones justas e injustas en las que
vive. El sentimiento puede llegar a ser unas veces guerrero y otras cobarde.
El amor,el respeto, la amistad, la humildad, la compasión, el deseo de justicia. son reacciones
de ese sentimiento que invade al hombre.
Cuando el hombre carece de sentimiento es una especie de bestia humana de destrucción
incalculable. ¡Cuántas injusticias se cometen por la falta de sentimiento en el hombre!
El hombre en sí es SOLEDAD porque desde ella sólo él sabe la profundidad de su interior, sus
pensamientos y el motivo de sus actos. Nadie puede penetrar en el interior del hombre, sólo él
mismo. Cada hombre es un mundo diferente.
En esa soledad que abate al hombre, surge una imperiosa necesidad de comunicación, de
desahogo, de sacar fuera lo que le preocupa o le complace. Es entonces cuando el hombre pone
en práctica lo que se ha dado por llamar: “oración”.
La oración es un monólogo interior del hombre. Él necesita comunicarse con algo o alguien
para no ahogarse en su interior. Y siempre piensa que en esa situación pueda ser escuchado por
“dios”. Centra su desesperación o su alegría en que “dios” pueda atenderle.
El interior del hombre esta confundido por todas las enseñanzas que le inculcaron desde niño y
que asimiló a la fuerza. Su cabeza está tan llena de confusión que no sabe el camino a seguir
para ordenar y orientar su vida.
Es normal que ese aglomerado de ideas, normas, exigencias, engaños,.. etc., le confundan sus
pensamientos y sus decisiones. Ya he dicho que al hombre no se le permite pensar y es incapaz
por su ignorancia saber el sentido de su vida y lo que es realmente.
La razón sobre la fe Joaquín Cózar Infante 84