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La razón sobre la fe - Publicatuslibros.com

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derecho a encontrar<strong>la</strong> por el camino que crea más correcto, siempre que al final el fruto de su<br />

corazón madure y esté dispuesto para ser testigo y apóstol de su doctrina.<br />

LA SEMILLA DE MOSTAZA. (Mateo.XIII, 31-32). Compara el grano de mostaza,<br />

insignificante, con <strong>la</strong> construcción del reino de JESÚS. Si germina en el hombre, se hace<br />

grande <strong>com</strong>o un árbol, y de muchos árboles nace el bosque, así si <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra de JESÚS germina<br />

en los corazones de todos los hombres, será ese reino inmenso.<br />

LA VID Y LOS SARMIENTOS. (Juan.XV, 1-8). Sin <strong>la</strong> unión con JESÚS <strong>la</strong> vida es estéril. <strong>La</strong><br />

vida, vista desde un p<strong>la</strong>no externo, puede aparecer coronada por el éxito, lleno de obras, de<br />

actividades que atraen a <strong>la</strong> gente; y no obstante ser estéril y muerta, si no se vive de acuerdo<br />

con <strong>la</strong> doctrina de JESÚS.<br />

EL GRANO DE TRIGO. (Juan.XII, 24-25). JESÚS dice que es preciso <strong>la</strong> muerte para ser<br />

<strong>fe</strong>cundos. Si el grano de trigo no muere no produce frutos. Tenemos que eliminar de nosotros<br />

todo aquello que es superfluo, innecesario, material; es preciso que muera dentro de nosotros lo<br />

que no vale, y una vez que el campo de nuestro interior esté limpio de todas esas ma<strong>la</strong>s hierbas<br />

y sigamos <strong>la</strong> doctrina de JESÚS nacerá el fruto bueno en nuestro corazón.<br />

LA LEVADURA. (Mateo.XIII, 33). Expresa <strong>la</strong> dinámica de <strong>la</strong> doctrina de JESÚS. Debemos<br />

formarnos con una conciencia misionera y adoptando métodos seguros y eficaces de<br />

aposto<strong>la</strong>do. <strong>La</strong> levadura de JESÚS son <strong>la</strong>s masas del mundo moderno.<br />

EL TESORO ESCONDIDO. (Mateo.XIII, 44). Significa el encontrar verdaderamente el<br />

camino de JESÚS, es <strong>com</strong>o un tesoro que Él nos ofrece y que a cambio de lo que sea debemos<br />

obtener.<br />

LA PERLA PRECIOSA. (Mateo. XIII, 45-46). <strong>La</strong> doctrina de JESÚS es algo tan valioso, tan<br />

bello, tan extraordinario que mueve al hombre a dejarlo todo para llegar a su posesión.<br />

LA PARÁBOLA DEL AMIGO INOPORTUNO. (Lucas. XI, 5-13). Pedid y se os dará, buscad<br />

y encontrareis, l<strong>la</strong>mad y se os abrirá. Porque el que pide, recibe, el que busca hal<strong>la</strong> y al que<br />

l<strong>la</strong>ma se le abre. Ésta es <strong>la</strong> actitud del cristiano, <strong>la</strong> lucha y <strong>la</strong> esperanza.<br />

LA PARÁBOLA DEL JUEZ INICUO. (Lucas. XVIII, 1-8). <strong>La</strong> idea vuelve a ser <strong>la</strong> misma de<br />

<strong>la</strong> parábo<strong>la</strong> anterior. <strong>La</strong> lucha hecha con insistencia, con humildad, desde el corazón, no puede<br />

estar en desacuerdo con JESÚS.<br />

LA PARÁBOLA DEL SEMBRADOR. (Mateo.XIII, 3-9). Todo el que oye <strong>la</strong> doctrina de<br />

JESÚS y no <strong>la</strong> entiende, viene a él <strong>la</strong> indi<strong>fe</strong>rencia y le arrebata lo sembrado en el corazón. Este<br />

es el sembrado junto al camino. El pedregal es el que oye <strong>la</strong> doctrina, y al punto <strong>la</strong> recibe con<br />

gozo, pero no tiene raíz en sí mismo, sino que es inconstante y llegada <strong>la</strong> tribu<strong>la</strong>ción o<br />

persecución a causa de <strong>la</strong> doctrina, se escandaliza al instante. El sembrado entre cardos es el<br />

que oye <strong>la</strong> doctrina, pero los cuidados del siglo y <strong>la</strong> seducción de <strong>la</strong> riqueza ahogan <strong>la</strong> doctrina<br />

y queda sin fruto. Mas el sembrado en tierra buena es el que oye <strong>la</strong> doctrina y <strong>la</strong> entiende y da<br />

fruto, ciento, sesenta y treinta por uno.<br />

LA PARÁBOLA DE LAS BODAS REALES. (Mateo.XXII, 2-14). En el<strong>la</strong> aparecen varios<br />

grupos de invitados. Están los que no quisieron ir, los que se muestran indi<strong>fe</strong>rentes a <strong>la</strong> l<strong>la</strong>mada<br />

<strong>La</strong> razón <strong>sobre</strong> <strong>la</strong> <strong>fe</strong> Joaquín Cózar Infante 66

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