La razón sobre la fe - Publicatuslibros.com

LA FE Y LA RAZÓN.
El cristiano que quiere comprender la existencia de DIOS, se enfrenta a una doble opción: “La
fe y la razón”. A través de la fe el cristiano “cree para entender”; a través de la razón intenta
“entender para creer”.
Cuando se analiza la primera opción “cree para entender”, camino que le lleva a través de la fe,
se desfigura el contenido de la expresión, pues llega a tener más sentido si lo enunciamos como
“cree sin entender”. Y es que la mayoría de los cristianos que se conducen a través de la fe,
tienen en sí una creencia en dios, pero de lo que estoy seguro es de que no entienden nada de lo
que la fe le impone. Es muy diferente que la fe le demuestre enteramente su creencia, y otra
cosa, que por tener fe admitan sin discusión lo que ella le impone. Hay en la doctrina cristiana
muchas teorías, dogmas y normas que el cristiano admite sin discusión, por inercia, pero que en
el fondo si se les pregunta por la explicación de aquello en que creen, nunca saben dar una
respuesta coherente.
Yo creo que un cristianismo que implante una doctrina dejando el razonamiento del hombre
aparcado, en último plano, no es una religión fortalecida por la Verdad, sino por una aparente
fantasía. ¿Acaso la fe no es una especie de fantasía?. La Verdad se obtiene siempre a través de
la razón.
Para Santo Tomás de Aquino la filosofía (la de la razón) tiene una cierta autonomía frente a la
fe, aunque bien es cierto que para él no pueden oponerse nunca. A la Verdad puede llegarse por
la razón o por la fe, no son caminos encontrados u opuestos, sino vías de acceso al mismo fin.
A la razón pertenece toda verdad conocida con evidencia intrínseca (íntima, esencial), es decir
por experiencia, por demostración. (St. Tomás)
A la fe pertenece solamente toda verdad conocida sin evidencia intrínseca, por revelación.(Sto.
Tomás)
Cuando la razón pretende construirse sin la ayuda de la fe corre el riesgo de equivocarse, lo que
se demuestra en el más grande de todos los filósofos, Aristóteles, al que también se le nota que
le falta la tutoría de la fe para convertir su filosofía en un sistema perfecto de la Verdad. (Sto.
Tomás)
Entre Dios y el hombre hay un espacio infinito, pero no hay absoluta diferencia. (Sto. Tomás)
La moral Tomista dice que todos los seres al ser creados y mantenidos en la Creación por Dios,
aspiran, aunque oscuramente algunos, al Bien Supremo.
El hombre es persona, intelecto (conoce el bien y el mal), reflexión y voluntad. El intelecto y la
reflexión forman la razón. La voluntad no puede aspirar a otra cosa que a Dios mismo, la
Felicidad perfecta. (Sto. Tomás).
Ahora cabe preguntarse, quien aparca la razón, ¿lo hace por no tener suficiente fuerza doctrinal
como para llegar a la Verdad, si no es a través de la fe que es una imposición?. El Papa nos ha
hablado de que existe una notable diferencia entre el Dios de los filósofos y el dios que define a
La razón sobre la fe Joaquín Cózar Infante 9