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La razón sobre la fe - Publicatuslibros.com

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necesario para que JESÚS nos encuentre con el corazón abierto y puro y pueda introducirse en<br />

nosotros; si no lo hacemos así Él mismo nos negará y no nos conocerá.<br />

LA PARÁBOLA DE JESÚS PASTOR DE LOS PUEBLOS. (Juan .X, 1-16). <strong>La</strong><br />

parábo<strong>la</strong> es aplicable ante todo a los “je<strong>fe</strong>s espirituales de los pueblos”, cuyo nombre de<br />

pastores de almas nos recuerda aún a <strong>la</strong> bel<strong>la</strong> parábo<strong>la</strong>. Si un sacerdote es sólo un<br />

funcionario retribuido; si considera su ministerio sólo <strong>com</strong>o un medio para ganarse <strong>la</strong> vida; si<br />

miden sus actividades con <strong>la</strong> medida del mínimum y en tiempos de peligro sólo procura su<br />

seguridad personal, es un mercenario que lleva indignamente el traje ta<strong>la</strong>r.<br />

Pero no hay que pensar sólo en los peligros de que esté en juego <strong>la</strong> vida. El sacerdote , <strong>com</strong>o<br />

pastor, tiene <strong>com</strong>prometida su persona , y por eso no debe retroceder nunca aunque <strong>la</strong><br />

oposición le prive de su buena fama y le llene de calumnias y le boicotee por todas partes. Debe<br />

obrar siempre al dictado de JESÚS y de su conciencia, aunque por ello tenga que pasar por<br />

un ser arisco e intratable, aunque sea tratado <strong>com</strong>o persona rígidamente inflexible y obstinada.<br />

Bien entendido, sin embargo,que emplearse a fondo no es cultivar el tremendismo a estilo<br />

bonzo.<br />

<strong>La</strong> parábo<strong>la</strong> es aplicable también a “todos los que rigen los destinos del mundo”. Los hombres<br />

de gobierno que sólo ven en el cargo una colocación bien retribuida, los oficiales del<br />

ejército que sólo atienden al cobro de <strong>la</strong> nómina y a satisfacer su deseo de honores, los<br />

pro<strong>fe</strong>sores y catedráticos que sólo cuidan de justificar <strong>la</strong> nómina, los escritores y periodistas<br />

que no valoran <strong>la</strong> responsabilidad que tiene ante los pueblos en<br />

el terreno espiritual y moral, son todos unos meros mercenarios.<br />

Cuando el hombre debe arriesgarse, cuando su persona es el b<strong>la</strong>nco de <strong>la</strong>s críticas, cuando<br />

sus concepciones son opuestas a <strong>la</strong>s de <strong>la</strong> opinión pública, entonces es el momento de <strong>la</strong><br />

prueba, en que lo auténtico se distingue de lo falso, cuando aparece quién<br />

es el mercenario y quién es el buen pastor. No deben inspirar <strong>la</strong>s conductas <strong>la</strong>s nóminas, los<br />

sa<strong>la</strong>rios, ni <strong>la</strong> posición social ni los títulos, sino el deseo de asumir <strong>la</strong> responsabilidad,<br />

de estar al servicio de los demás, de procurar el bienestar del prójimo.<br />

Todas <strong>la</strong>s pro<strong>fe</strong>siones están hoy llenas de mercenarios. Los verdaderos pastores son pocos. Por<br />

eso ha sido fácil <strong>la</strong> invasión del rebaño por parte de los osos y de los lobos. Doblemente fácil,<br />

pues, además, con gran disimulo, se han presentado camuf<strong>la</strong>dos con <strong>la</strong> piel de cordero de <strong>la</strong><br />

pobreza y del bienestar del pueblo. <strong>La</strong> parábo<strong>la</strong> del pastor y de <strong>la</strong>s ovejas hal<strong>la</strong> también en<br />

JESÚS su viva p<strong>la</strong>sticidad. Lo subraya Él mismo con <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras: “Yo soy el buen pastor”,<br />

sacando de ello tres consecuencias que realiza a <strong>la</strong> per<strong>fe</strong>cción: <strong>La</strong> primera es el conocimiento<br />

de los suyos. <strong>La</strong> segunda consecuencia es guiar a los suyos. Y <strong>la</strong> tercera consecuencia es<br />

arriesgar <strong>la</strong> propia vida.<br />

(Utilizo para parte del desarrollo de este punto, el libro: <strong>La</strong>s parábo<strong>la</strong>s de Jesús de Richard Gutzwiller)<br />

<strong>La</strong> razón <strong>sobre</strong> <strong>la</strong> <strong>fe</strong> Joaquín Cózar Infante 71

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