La razón sobre la fe - Publicatuslibros.com

LA OBRA DE JESÚS.
JESÚS conocía perfectamente cual fue la EVOLUCIÓN del hombre hasta sus días.Sabe que su
pueblo, el de Israel, ha estado a lo largo de su historia dominado, perseguido, esclavizado,
humillado, injustamente tratado, que ha estado sometido a la fuerza de otros pueblos y que no
ha sido nunca LIBRE.
Su primer propósito fue que, a través de sus enseñanzas, transmitidas en principio a sus
discípulos, crear una ideología que agrupara bajo unas mismas normas a todos los hijos de
Israel.
JESÚS sabía que el SOMETIMIENTO a su pueblo por el Imperio romano era lo
suficientemente fuerte como para poder lograr, a corto plazo, su objetivo; pero para recoger hay
que sembrar, y ÉL y los suyos se encargaron de expandir su doctrina por todos los rincones del
mundo. Su cosecha, aunque desfigurada, fue tan importante que aún está presente en nuestro
siglo.
JESÚS era totalmente consciente de que su ideología le costaría la vida pero, por encima de la
propia vida, Él aceptó que tenía una misión que cumplir, y la llevaría hasta el final.
JESÚS no predicó promesas a las que ya sobradamente estaba acostumbrado su pueblo a lo
largo de su historia, ÉL predicó normas de conducta y comportamientos, que impuso a los
cristianos para cumplirlas, y así cambiar sus hábitos enrarecidos y poder elevar el espíritu de
los hombres, hasta tal punto de defender sus enseñanzas hasta la muerte si fuese preciso, como
ÉL lo hizo.
El pueblo de Israel estaba confundido, lleno de miedo, pero la semilla de la palabra de JESÚS
fructifica y cambió a los hombres.
Sus normas fueron primero destinadas a convencer y convertir a cada uno de los hombres en un
ideólogo como ÉL, hacerlos valientes, amantes de su prójimo, hacer renacer la esperanza
perdida y elevar su dignidad a la de cualquier otro hombre. También JESÚS habló de que si el
respeto al prójimo se lleva a términos reales, se formaría un pueblo unido, respetuoso, con leyes
justas.
De los evangelios pueden sacarse muchas conclusiones y enseñanzas para un comportamiento
individual y social que, sin duda, si el hombre cumpliera, conseguiría enderezar el quebrado y
frágil organigrama del mundo, desfigurado por unos principios creados a las conveniencias y a
las interpretaciones. JESÚS nos dejó todas las respuestas a la ordenación social, política,
económica,...etc., que de llevarse a cabo ordenarían debidamente la vida del hombre en la
tierra.
Yo no estoy de acuerdo en que sea necesario en la vida y las enseñanzas de JESÚS envolver lo
realmente y maravilloso del comportamiento humano con lo divino. JESÚS como Hombre es
capaz de movilizar a las masas, al mundo, de establecer justicia y de condenar y anular el
SOMETIMIENTO de unos hacia otros.
La razón sobre la fe Joaquín Cózar Infante 76