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Revista Quid 46

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Jean-Philippe Toussaint parece jugar con las palabras y las<br />

imágenes del mismo modo en que Tintin construía aventuras<br />

imposibles a partir de casi nada. En verdad, ambos nacieron<br />

en Bélgica y se parecen más de lo que posiblemente<br />

desearan. Toussaint (1957) tiene una dilatada carrera como<br />

escritor y cineasta: en ambas, demuestra una increíble capacidad<br />

por contar miniaturas, donde personajes y cosas<br />

semejan no tener más significado que el narrado. Sus nueve<br />

novelas fueron publicadas por la casa francesa Les Éditions<br />

de Minuit, y traducidas a más de veinte idiomas, entre ellos<br />

el español (la mayoría por Anagrama y también por la argentina<br />

Beatriz Viterbo – Huir, 2007–).<br />

–¿Por qué escribe ficción? Creo que el motivo fundamental<br />

hay que buscarlo en el tiempo en que vivimos. La<br />

novela se ha desarrollado de tal modo que se ha hecho un<br />

género muy libre, proteico, que permite jugar con toda<br />

clase de variantes y formas para apresar el presente. Hoy en<br />

día, la novela es el único género literario que está visible,<br />

disponible al público. De haber vivido un siglo antes, probablemente<br />

habría escrito poesía.<br />

–¿Cuál es la relación entre el autor y los personajes?<br />

A veces se tiene la impresión de estar frente a una<br />

autoficción, una ficción autobiográfica. ¿Acaso hay<br />

una distancia irónica o es un tipo de desdoblamiento?<br />

Cada vez los personajes están más próximos a mí, pero esta<br />

proximidad no es en absoluto autobiográfica. No cuento los<br />

acontecimientos de quienes me rodean. Está más cerca a lo<br />

que significa el autorretrato en pintura. El pintor se toma<br />

por sujeto, pero él mismo se trata más de la pintura que<br />

de él mismo. Eso es lo que me interesa, no hablar de mí,<br />

de lo que encontré, de lo que vi, de lo que pienso. Se trata<br />

más bien de trazar un retrato mío a través de la literatura.<br />

Hay algunas constantes que hacen que los personajes sean<br />

bastante próximos a lo que soy, en particular, envejecen un<br />

poco como yo. Me sirvo de todo, pero no tengo la impresión<br />

de ser yo, son personajes, es la ficción. Al mismo tiempo,<br />

están alimentados por mi experiencia y todo lo que soy.<br />

–Muchas veces ha dicho que no le interesa contar<br />

una historia. ¿Qué es lo que lo moviliza entonces?<br />

¿El estilo, el modo de la escritura? Sí, le concedo una<br />

importancia muy grande a la escritura. Cuando hay una<br />

historia sólida, fuertemente constituida, la escritura pasa<br />

a un segundo plano, sólo es un mecanismo al servicio de<br />

la narración. Es cierto que un libro que no es llevado por<br />

una historia es más difícil de aprehender. Muchos lectores<br />

se sienten amenazados, porque la experiencia escritural les<br />

exige algo más.<br />

Volviendo al ejemplo de la pintura, mucha gente se entrega<br />

con mayor facilidad a una ilustración, algo que se parezca<br />

a la vida. Cuando no hay referencias, cuando la pintura se<br />

vuelve abstracta, se vuelve peligrosa, se pone en evidencia<br />

la sensación de un sin sentido. Y sin embargo, como ha sido<br />

demostrado, se puede comunicar tanto a través de la abstracción<br />

como del naturalismo. Todo depende de cómo se<br />

haga.<br />

–Algunos críticos lo consideran un heredero del objetivismo<br />

y el nouveau roman (de hecho, tiene un film<br />

homenaje a Robbe Grillet). ¿Se considera un autor<br />

minimalista? Más allá de las etiquetas, lo que realmente<br />

me importa es prestar atención a lo nimio, aquellas cosas<br />

que nos rodean y a veces no percibimos por ser infinitamente<br />

pequeños (incluso las cosas más patéticas, triviales,<br />

los detalles más insignificantes de vida diaria), pero también<br />

a lo que se supone es infinitamente grande: las preguntas<br />

esenciales que nos hacemos acerca del significado de vida,<br />

el lugar de seres humanos en el universo, etc. En ese juego,<br />

entre lo pequeño y lo trascendente, creo que se define la<br />

literatura. Un libro debe contener las dos cosas: dardos y<br />

filosofía, bowling y metafísica.<br />

–A propósito de los deportes, se ha manifestado como<br />

un admirador del ajedrez y le ha dedicado un libro<br />

a Zidane (La Mélancolie de Zidane, 2006). ¿Hay una<br />

estrategia entre estos juegos y la literatura? En efecto,<br />

soy un entusiasta del ajedrez y un admirador de Fischer<br />

y Kasparov, pero no veo en el ajedrez un paralelismo con<br />

la escritura, aunque sí con la traducción. Hay una serie de<br />

variables en la traducción que mucho tienen que ver con<br />

las defensas y ataques que se elaboran en el ajedrez. En<br />

cuanto a Zidane, lo veía como una suerte de Da Vinci en<br />

lo que construía, lo que inventaba, aunque perdido en su<br />

soledad. Aunque es muy probable que esto tenga que ver<br />

más con mis propias fantasías que con el verdadero Zidane.<br />

El deber de un escritor es el de observar el mundo. Escribí<br />

sobre Zidane debido al lugar que el fútbol ha adquirido en<br />

la sociedad contemporánea. Escogí a Zidane como sujeto<br />

literario, pero también como una idea conceptual. Así como<br />

hizo Andy Warhol con Marilyn Monroe, me acerqué a<br />

Zidane como un icono moderno. Así, lo hice mío. Ese es el<br />

poder de literatura. Así como Flaubert podía decir “Madame<br />

Bovary, c’est moi”, yo puedo decir: “Zidane soy yo”.<br />

–¿Y qué encontró en el cine como complemento de la<br />

literatura? En los 90 me sentí un poco decepcionado de la<br />

distancia entre la literatura y el público, en particular el joven,<br />

y eso me llevó a acercarme más al cine, un medio muy<br />

rico por lo que significa la interacción con otros creadores<br />

(fotógrafos, escenógrafos, músicos, etc.). Mi último film,<br />

La patinoire, data de 1998, pero sigo trabajando aunque en<br />

una línea más experimental, con video-instalaciones y otras<br />

manifestaciones que tienen más que ver con el audiovisual<br />

actual. De hecho, el año pasado realicé una exposición en el<br />

Louvre (Livre-Louvre) y en este momento participo de otra<br />

en Shanghai<br />

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