la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s pensadores <strong>de</strong>l siglo XX, su escenario fueinvadido por los aficionados…Ante semejante fluctuación, la orientación <strong>de</strong> mi investigación se haconcentrado en tres obras fundamentales, que son: L´Humanité en face<strong>de</strong> l´impérialisme, fruto <strong>de</strong> la experiencia obtenida a partir <strong>de</strong> losprincipios <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los ochenta. En ella explico el supuesto <strong>de</strong> loque llamo “un bosquejo <strong>de</strong> la intelectualogía”, me <strong>de</strong>tengo en susmodalida<strong>de</strong>s y sus funciones para aislar las <strong>de</strong> los que, siendo objetivose in<strong>de</strong>pendientes, expresan su aversión a la “ingeniería histórica” y a lamanipulación <strong>de</strong>l mundo… Síntesis sistemática <strong>de</strong> la filosofía africana,que no es únicamente un tratado <strong>de</strong> dicha filosofía sino también <strong>de</strong> lafilosofía griega u occi<strong>de</strong>ntal. Y, por fin, La pensée radicale, don<strong>de</strong>reclamo la vuelta a la autonomía y a la libertad originaria <strong>de</strong> esa forma<strong>de</strong> pensar que se ha llamado filosofía.Siento reconocer que, hasta la fecha, los dos títulos que aparecen aquíen francés no cuentan todavía con las correspondientes versionescastellanas, por el ambiente especial e intelectual que reina en España.Sin más preámbulos, sus reflexiones constituyen el punto <strong>de</strong> partida <strong>de</strong>la presente intervención, en la que, partiendo <strong>de</strong> una concepciónantropocéntrica <strong>de</strong> la realidad finita y en un movimiento <strong>de</strong> vaivén o <strong>de</strong>lmétodo progresivo-regresivo, he podido mirar con lupa a la historia <strong>de</strong> lafilosofía y la filosofía <strong>de</strong> la historia, en vía <strong>de</strong> la creación <strong>de</strong> unpensamiento propio. En esta ocasión se trata <strong>de</strong> observar la naturaleza<strong>de</strong> dicho pensamiento, evocando su fundamento afro-europeo, y <strong>de</strong>remontar al origen <strong>de</strong>l potencial creador <strong>de</strong> los africanos, <strong>de</strong> losafro<strong>de</strong>scendientes y sus conexiones con las <strong>de</strong>más culturas ocivilizaciones.Asumiendo la responsabilidad <strong>de</strong> interrogar los hechos y <strong>de</strong> buscar suscausas motrices <strong>de</strong> día en día, llegué a la conclusión <strong>de</strong> que “Ser radical,es tomar las cosas por la raíz. Pues, para el hombre, la raíz es el mismohombre.[2]” En filosofía ese vocablo, “hombre”, no tiene sexo: abarca losdos géneros, puesto que indica la esencia <strong>de</strong> todo animal racional que,en cuanto a su realización, constituye una referencia en torno a la cual<strong>de</strong>be girar el resto <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más seres finitos… Entrando en lo másprofundo <strong>de</strong> sí mismo, <strong>de</strong>scubre la totalidad <strong>de</strong> elementos que integransu naturaleza y, por analogía, la <strong>de</strong> todos aquellos que forman parte <strong>de</strong>162
su especie. A partir <strong>de</strong> aquí, intenta progresar en la búsqueda <strong>de</strong> laraíces o <strong>de</strong> las causas primeras <strong>de</strong> lo concreto y <strong>de</strong> lo abstracto, <strong>de</strong> loinmanente y <strong>de</strong> lo trascen<strong>de</strong>nte, <strong>de</strong> lo contingente y <strong>de</strong> lo absoluto…2. Esbozo <strong>de</strong> la concepción pluralista y africana <strong>de</strong>l compuesto humanoEn África, estimamos que las aproximaciones a esa raíz llamada “elhombre mismo” son mucho más ricas que en otras culturas. Enresumen, superando el esquema <strong>de</strong>l dualismo platónico-aristotélico <strong>de</strong>lcuerpo y alma, materia y forma, reinante en el occi<strong>de</strong>ntal, la concepción<strong>de</strong> la realidad humana en las culturas africanas ofrece otro totalmentedistinto que se <strong>de</strong>fine por su pluralismo. Su estudio nos revela que elhombre se compone <strong>de</strong> múltiples elementos que serían: cuerpo,espíritu, soplo, sombra, corazón e incluso nombre, tales como se pue<strong>de</strong>apreciar entre los Ewondo (Fang <strong>de</strong> Yaundé), don<strong>de</strong> tendríamos: cuerpo(nyol, nñúu); soplo (evundi, nvébe); sombra (nsisim); espíritu (nsisim) ycorazón (nnem). O entre los Kinyarwanda, don<strong>de</strong> contaríamos con:cuerpo (umubiri); soplo (ubuzima); sombra (igicucu); espíritu (nitu) ycorazón (umutima). Lo que para los Baluba sería: cuerpo (mubidi); soplo(moyo); sombra (mudidimbi) y nombre (dina), etc.[3]Des<strong>de</strong> el África Ecuatorial subiendo un poco más arriba, hacia laOcci<strong>de</strong>ntal, para entrar en contacto con los Peul y Bmabara, para losprimeros, los términos Neddo y Neddaaku tienen idéntica significaciónque Maa y Maaya para los segundos. Así, Neddo y Maa indican la“persona”, mientras que Neddaaku y Maaya indican las “personas <strong>de</strong> lapersona”. Esta es una <strong>de</strong> las pruebas <strong>de</strong> que, para el africano, la noción<strong>de</strong> persona es muy compleja, porque “implica una multiplicidad interior,unos planos <strong>de</strong> existencia concéntricos o superpuestos (físicos,psíquicos y espirituales en diferentes niveles), así como una dinámicaconstante.[4]” El cuerpo se llama Fari que simboliza una especie <strong>de</strong>santuario o albergue <strong>de</strong> muchos seres, por eso se afirma que “el hombrees un universo en miniatura”. Ese microcosmos está dotado <strong>de</strong> unaestructura sistemática cuyas partes, aunque bien <strong>de</strong>finidas, tienen unarelación necesaria e inseparable. En él, la cabeza, ocupando la mismaposición rectora como ocurre en las estructuras antropológica,arquitectónica, cognoscitiva, política o social que encontramos en elDieu d´eau <strong>de</strong>l filósofo dogon Ogotemmêli, representa el piso superior163
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AutoresAbabacar Fall-BarrosCarlos M
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La reciente declaración del Presid
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y América Latina, la cumbre que ay
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ser capaz de agredir todo lo que no
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supuesta posible a costa de otras p
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