Edición PDF - IMIT I Instituto Multiversitario de Investigación ...
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habían salido <strong>de</strong> circulación luego <strong>de</strong> la extinción <strong>de</strong>l campo socialista yel final <strong>de</strong> la Guerra Fría. Con Chávez hubo intentos <strong>de</strong> caminar hacia elsocialismo, amagues, algunos avances interesantes; <strong>de</strong> todos modos, nila gran propiedad se tocó ni la esperanza <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r popular efectivo sematerializaron. Fue más el ruido que las nueces.Pero hubo cambios, por supuesto. Y muchos. Por eso la <strong>de</strong>rechaprotesta tanto. Es cierto que no se tocaron los resortes últimos <strong>de</strong>lsistema, pero en un mundo neoliberal a ultranza pensar que loshistóricamente excluidos puedan tener mejoras, es ya un sacrilegio parael pensamiento conservador. Y en la Venezuela bolivariana, con Chávez ala cabeza, hubo mejoras importantes. De hecho, el nivel general <strong>de</strong>pobreza se redujo ostensiblemente en los años que se viene llevando acabo este proceso: <strong>de</strong> un 70.8% que alcanzó en 1996 llegó en el 2012 aun 20%, la reducción más gran<strong>de</strong> en América Latina <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> Ecuador yuna <strong>de</strong> las más gran<strong>de</strong>s en el mundo, según reconociera una prestigiosainstitución internacional como la CEPAL. Los logros sociales <strong>de</strong> laRevolución Bolivariana, sin dudas, están a la vista. “Ladran Sancho, señalque cabalgamos”, podría <strong>de</strong>cirse sin temor a equivocarnos.¿Por qué, entonces, abrir esta crítica y llamar a una revolución <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>la revolución ahora? ¡Porque ello es imprescindible para que sigahabiendo revolución!El proceso bolivariano hace tiempo que está empantanado. Porsupuesto que, <strong>de</strong>saparecido el comandante, la continuidad <strong>de</strong> larevolución en curso se ha tornado más difícil. Eso no es culpa <strong>de</strong>l actualmandatario, Nicolás Maduro. Pensar que los problemas que sufreactualmente el rico y esperanzador proceso abierto años atrás se <strong>de</strong>be ala <strong>de</strong>bilidad o impericia <strong>de</strong>l nuevo presi<strong>de</strong>nte sería un garrafal <strong>de</strong>satino.O más bien: ¡sería peligrosísimo!, pues ello reduciría una revoluciónsocialista a una administración política, al carisma <strong>de</strong> quien está sentadoen el sillón presi<strong>de</strong>ncial. Y la revolución socialista es infinitamente másque eso. Más aún: ¡no es eso! Pero justamente los problemas actualesque sufre el “chavismo” <strong>de</strong>ben llevar a una profunda, necesaria,imprescindible autocrítica. ¿Por qué “chavismo”? ¿Por qué ese culto a lapersonalidad? ¿Y el verda<strong>de</strong>ro po<strong>de</strong>r popular? ¿Qué socialismo se estáconstruyendo?Con las últimas elecciones presi<strong>de</strong>nciales <strong>de</strong> abril, luego <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong>202