CRISTINA BORDERÍAS, CRISTINA CARRASCO Y TERESA TORNS<strong>de</strong>jado muy a menudo en manos <strong>de</strong> otras mujeres <strong>de</strong> la familia y lavecindad (Knibiehler y Fouquet, 1977). A<strong>de</strong>más, era frecuenteabandonar el hogar muy tempranamente (en torno a los 7 u 8 años)para ir a trabajar como sirvientes domésticos y aprendices enotros hogares. Y, por supuesto, cuidar <strong>de</strong> las criaturas no era propio<strong>de</strong> las mujeres <strong>de</strong> la burguesía y <strong>de</strong> la aristocracia quienes<strong>de</strong>jaban estas tareas en manos <strong>de</strong>l servicio doméstico, lo que yaen el siglo XVI había sido fruto <strong>de</strong> algunas críticas (Knibiehlery Fouquet, 1977), por consi<strong>de</strong>rar que era esta una causa <strong>de</strong>l incremento<strong>de</strong> la mortalidad infantil y <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sviación moral <strong>de</strong> la infancia(Donzelot, 1977).<strong>El</strong> <strong>de</strong>bate sobre la infancia y sus <strong>cuidados</strong> en las socieda<strong>de</strong>spremo<strong>de</strong>rnas dista <strong>de</strong> estar cerrado. Las clásicas teorías <strong>de</strong> Ariès(1973) y Shorter (1975) relativas a la falta <strong>de</strong> sentimientos familiaresy al abandono <strong>de</strong> los menores han sido parcialmente revisadas porla historiografía más reciente (Knibiehler y Fouquet, 1977; Borrasi LLop, 2010). <strong>El</strong> aumento <strong>de</strong>l abandono en las instituciones asistenciales<strong>de</strong>tectado en algunos países durante los siglos XVI o XVIIes un fenómeno muy complejo que, como los especialistas en historia<strong>de</strong> la infancia han señalado, no pue<strong>de</strong> ser achacado a la <strong>de</strong> -safección <strong>de</strong> los padres: la ilegitimidad, la orfandad y la pobrezaconstituyen causas fundamentadas <strong>de</strong> abandono en la institución.Sin embargo, parece más claro que la disminución <strong>de</strong> la mortalidadinfantil convirtió a la infancia en un valor más preciado afinales <strong>de</strong>l siglo XIX (Cunningham, 1995) y que este nuevo valor seconvirtió en una <strong>de</strong> las causas <strong>de</strong>l aumento <strong>de</strong>l tiempo <strong>de</strong>dicado al<strong>trabajo</strong> <strong>de</strong> <strong>cuidados</strong> (Knibiehler y Fouquet, 1977). Desmitificar elesencialismo <strong>de</strong> las concepciones mo<strong>de</strong>rnas <strong>de</strong> la maternidad ymostrar la variabilidad histórica y <strong>de</strong> clase <strong>de</strong> las concepcionesy prácticas <strong>de</strong> la maternidad fue, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los inicios <strong>de</strong> los añossetenta, una <strong>de</strong> las primeras líneas <strong>de</strong> investigación <strong>de</strong> la historiografíafeminista (Knibiehler y Fouquet, 1977). Deconstruir elproceso <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación histórica entre las nuevas i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>sfemeninas y la maternidad sigue siendo hoy uno <strong>de</strong> los temas clave<strong>de</strong> la historiografía <strong>de</strong> género. Un tema que en España ha predominadosobre la historia <strong>de</strong> los <strong>cuidados</strong> (Aresti, 2000, 2001; Bolufer,2009; Nash, 2010).18
INTRODUCCIÓNEL IMPACTO DE LA INDUSTRIALIZACIÓN: LA DOMESTICIDADDE LOS CUIDADOS Y SUS PARADOJAS<strong>El</strong> proceso <strong>de</strong> industrialización vació a la familia <strong>de</strong> sus funcionesproductivas (Tilly y Scott, 1978). Durante ese largo proceso históricoen el que se gestó la nueva i<strong>de</strong>ología <strong>de</strong> la domesticidad hubocambios profundos y complejos en las características y condiciones<strong>de</strong>l <strong>trabajo</strong> familiar doméstico. Cambios producto <strong>de</strong>l propio proceso<strong>de</strong> industrialización y urbanización, <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los ser -vicios, la vivienda, el consumo <strong>de</strong> masas, las transformaciones<strong>de</strong>mográficas, la higiene pública y privada y las relaciones individuo-familia-Estado<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las nuevas formas <strong>de</strong> ciudadanía quefueron configurándose durante el proceso <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización. Cambiosque en la transición a la sociedad industrial, primero, y posteriormentedurante la expansión <strong>de</strong> la sociedad <strong>de</strong> masas y laconfiguración <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Bienestar, se manifestaron en las funcionesy concepciones sobre la familia (Shorter, 1975), la maternidad(Knibiehler y Fouquet, 1977), el nuevo valor dado a la infancia(Cunningham, 1995; Ariès, 1973) y a los hoy llamados <strong>trabajo</strong>s <strong>de</strong><strong>cuidados</strong>: <strong>de</strong> los niños y niñas, las personas ancianas y las enfermas,pero también <strong>de</strong> los varones “ganadores <strong>de</strong> pan”, ya que estos, para<strong>de</strong>dicarse enteramente a un <strong>trabajo</strong> <strong>de</strong> mercado que a mediados <strong>de</strong>lsiglo XIX podía ocupar hasta setenta y dos horas a la semana, seconvirtieron progresivamente en figuras “<strong>de</strong>pendientes” <strong>de</strong>l <strong>trabajo</strong><strong>de</strong> reproducción cotidiana <strong>de</strong>sarrollado por las mujeres <strong>de</strong> susfamilias (Cowan, 1983; Bock y Thane, 1991). La mercantilización <strong>de</strong>los procesos productivos realizados por las familias en las socieda<strong>de</strong>spreindustriales situó los <strong>trabajo</strong>s <strong>de</strong> <strong>cuidados</strong> en el centro <strong>de</strong>l<strong>trabajo</strong> familiar doméstico (Vanek, 1974). Al tiempo, la nueva i<strong>de</strong>ología<strong>de</strong> la domesticidad situó a las mujeres como responsables“naturales” <strong>de</strong>l cuidado, abriendo un proceso <strong>de</strong> re-significación<strong>de</strong> la maternidad en conflicto con las activida<strong>de</strong>s productivas, unconflicto <strong>de</strong>sconocido hasta entonces (Knibiehler, 1977). Las nuevasconcepciones <strong>de</strong> la maternidad que se gestaron en la transicióna la sociedad mo<strong>de</strong>rna no solo dieron pie a nuevas percepcionesy nuevas normativizaciones respecto al cuidado <strong>de</strong> “la prole”, sinotambién a la construcción <strong>de</strong> las nuevas i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s femeninas19
- Page 4 and 5: CRISTINA CARRASCOPROFESORA DE TEOR
- Page 6 and 7: COLECCIÓN ECONOMÍA CRÍTICA Y ECO
- Page 8 and 9: CAPÍTULO 5. EL DESCUBRIMIENTO DEL
- Page 10 and 11: PRESENTACIÓNposibles y diversas ac
- Page 13 and 14: INTRODUCCIÓNEL TRABAJO DE CUIDADOS
- Page 15 and 16: INTRODUCCIÓNy su nuevo interés po
- Page 17: INTRODUCCIÓNUN APUNTE SOBRE EL TRA
- Page 21 and 22: INTRODUCCIÓNde trabajo cambió rad
- Page 23 and 24: INTRODUCCIÓN“ganador-de-pan” (
- Page 25 and 26: INTRODUCCIÓNmecanización hacían
- Page 27 and 28: INTRODUCCIÓNdesarrolladas anterior
- Page 29 and 30: LA EMERGENCIA DEL TRABAJO DE CUIDAD
- Page 31 and 32: INTRODUCCIÓN2005; Carrasco, 2001;
- Page 33 and 34: INTRODUCCIÓNitalianas Balbo (1980)
- Page 35 and 36: INTRODUCCIÓNEn concreto, aquella q
- Page 37 and 38: INTRODUCCIÓNEuropea por crear empl
- Page 39 and 40: INTRODUCCIÓNsoporte y cuidado emoc
- Page 41 and 42: INTRODUCCIÓNproductivo y mercantil
- Page 43 and 44: INTRODUCCIÓNy las mujeres, en part
- Page 45 and 46: INTRODUCCIÓNde organizar los cuida
- Page 47 and 48: INTRODUCCIÓNcontinuum entre los de
- Page 49 and 50: INTRODUCCIÓNTRABAJO DE CUIDADOS, R
- Page 51 and 52: INTRODUCCIÓNpermanece oculto no es
- Page 53 and 54: INTRODUCCIÓNde manera diferenciada
- Page 55 and 56: INTRODUCCIÓNsocial, particularment
- Page 57 and 58: INTRODUCCIÓN2002; Budlender, Sharp
- Page 59 and 60: INTRODUCCIÓNapareciendo el trabajo
- Page 61 and 62: INTRODUCCIÓNcaracterísticas medio
- Page 63 and 64: INTRODUCCIÓNlibro de Borderías et
- Page 65 and 66: INTRODUCCIÓNLas siguientes limitac
- Page 67 and 68: INTRODUCCIÓNAhora bien, a pesar de
- Page 69 and 70:
INTRODUCCIÓNque dichas actividades
- Page 71 and 72:
INTRODUCCIÓNtrabajo doméstico—
- Page 73 and 74:
INTRODUCCIÓNOtro aspecto que defin
- Page 75 and 76:
INTRODUCCIÓN5. Estas ideas tambié
- Page 77 and 78:
INTRODUCCIÓN29. En España, la con
- Page 79 and 80:
INTRODUCCIÓNaños ochenta. La auto
- Page 81 and 82:
INTRODUCCIÓNALKIRE, Sabine (2008).
- Page 83 and 84:
INTRODUCCIÓNBORDERÍAS, Cristina,
- Page 85 and 86:
INTRODUCCIÓNCROMPTON, Rosemary (20
- Page 87 and 88:
INTRODUCCIÓN— (1994). Who Pays f
- Page 89 and 90:
INTRODUCCIÓN— (2001b). The Time
- Page 91 and 92:
INTRODUCCIÓNNUSSBAUM, Martha, y SE
- Page 93 and 94:
INTRODUCCIÓNROSE, Sonya O. (1992).
- Page 95:
INTRODUCCIÓN— (2008). “Políti