12.07.2015 Views

El trabajo de cuidados: antecedentes históricos y debates ... - Fuhem

El trabajo de cuidados: antecedentes históricos y debates ... - Fuhem

El trabajo de cuidados: antecedentes históricos y debates ... - Fuhem

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

CRISTINA BORDERÍAS, CRISTINA CARRASCO Y TERESA TORNSadolescentes; aunque, naturalmente, existen algunas <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias,básicamente las relacionadas con la vejez o algún tipo <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>scrónicas, que requieren mucha más <strong>de</strong>dicación en tiempoy energía. La <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia no es entonces una situación excepcionalcausada por razones <strong>de</strong> edad o enfermedad, ni un resultado <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisioneso actuaciones individuales. Sin embargo, curiosamente, seha construido un mito sobre la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia individual, reconociéndolacomo un valor social a conseguir 31 .En <strong>de</strong>finitiva, lo que diversas autoras están planteando es quela <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia es universal y, por tanto, los <strong>cuidados</strong> que le danrespuesta son inevitables (Fineman, 2006). Por ello su responsabilidadno <strong>de</strong>bería ser privada ni individual, sino social y política.Cada sociedad <strong>de</strong>bería organizar los <strong>cuidados</strong> para dar respuesta alas <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias y necesida<strong>de</strong>s humanas, y a la vez, mantener elrespeto por las personas que lo necesitan y no explotar a las queestán actuando <strong>de</strong> cuidadoras (Nussbaum, 2006). Alguna autora vamás allá afirmando que solo en socieda<strong>de</strong>s don<strong>de</strong> los <strong>trabajo</strong>s <strong>de</strong><strong>cuidados</strong> no estén <strong>de</strong>terminados por sexo, género, raza, o cualquierotra categoría social, pue<strong>de</strong> tener sentido el i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> igualdad o justiciasocial (Kittay, 1999). Por tanto, una educación en ciudadaníaresponsable <strong>de</strong>bería incluir tanto el reconocimiento <strong>de</strong> las inter<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nciascomo la previsión <strong>de</strong> la organización <strong>de</strong>l propio cuidadopara periodos que se requiera y no se esté en condiciones <strong>de</strong> manifestarlo.Teniendo en cuenta, a<strong>de</strong>más, que si en la organización <strong>de</strong>los <strong>cuidados</strong> no se aceptan los <strong>cuidados</strong> profesionales se estaríareforzando necesariamente la división sexual <strong>de</strong>l <strong>trabajo</strong>; lo que nosignifica naturalmente preten<strong>de</strong>r la total mercantilización <strong>de</strong> todolo que implica el <strong>trabajo</strong> <strong>de</strong> <strong>cuidados</strong>.LA CRISIS DE LA REPRODUCCIÓN SOCIALUn aspecto <strong>de</strong> gran relevancia actual ligado a la i<strong>de</strong>a amplia <strong>de</strong> <strong>de</strong> -pen<strong>de</strong>ncia es lo que diversas autoras <strong>de</strong>nominan la crisis <strong>de</strong> la reproducciónsocial (Bakker, 1994; Bakker y Gill, 2003; Picchio, 2009;Quiroga, 2009; Dalla Costa, 2009/2006). Des<strong>de</strong> hace más <strong>de</strong> unadécada, algunas agencias <strong>de</strong> las Naciones Unidas (UNRISD, 1995;UNDP, 2002) estaban alertando sobre una crisis <strong>de</strong> la reproducción54

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!