CRISTINA BORDERÍAS, CRISTINA CARRASCO Y TERESA TORNSvida <strong>de</strong> la población. <strong>El</strong> cuidado no se agrega como un elemento más<strong>de</strong>l proceso que, en este caso, continuaría sin gran<strong>de</strong>s modificaciones;sino que representa un cambio radical <strong>de</strong> perspectiva que visibilizala <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l sistema mercantil respecto a la economía<strong>de</strong>l cuidado. Este enfoque —que se acostumbra a llamar el enfoque<strong>de</strong> la reproducción social— abre nuevas vías <strong>de</strong> crítica al sistemacapitalista.La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> reproducción social que se maneja <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la economíafeminista tiene sus raíces en el <strong>de</strong>bate sobre el <strong>trabajo</strong> doméstico<strong>de</strong>sarrollado en los años sesenta y setenta <strong>de</strong>l siglo XX. Des<strong>de</strong>entonces, la i<strong>de</strong>a ha sido reformulada por distintas autoras (Molyneux,1979; Benería, 1981; Bakker, 1998, 2003; Picchio, 1992, 1999,2001, 2009), pero seguramente no nos equivocaríamos señalandoque todas ellas tienen, al menos, algunos aspectos en común: lareproducción biológica, que incluye la construcción social <strong>de</strong> la ma -ternidad en cada sociedad; la reproducción <strong>de</strong> la fuerza <strong>de</strong> <strong>trabajo</strong>,que incluye los procesos <strong>de</strong> educación y aprendizaje; y la satisfacción<strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>cuidados</strong>, don<strong>de</strong> pue<strong>de</strong>n participar loshogares, el sector público y el mercado. Es <strong>de</strong>cir, en esta perspectivase incluye la economía <strong>de</strong>l cuidado como aspecto relevante <strong>de</strong> lareproducción social. <strong>El</strong> objetivo <strong>de</strong> estos nuevos planteamientos eshacer visible la interrelación entre los diferentes procesos, mercados,instituciones, activida<strong>de</strong>s, sujetos sociales y relaciones personalesy sociales, que tienen que ver con la reproducción social y a lascuales el cuidado no es ajeno. Como afirma una <strong>de</strong> las autoras <strong>de</strong>referencia <strong>de</strong> estos estudios, no se trata <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar la reproducción<strong>de</strong> las personas como si fuera un proceso <strong>de</strong> producción <strong>de</strong>mercancías, tratar el cuidado como un <strong>trabajo</strong> asalariado y racionalizarlos tiempos y lugares con objeto <strong>de</strong> reducir el coste <strong>de</strong> la producción<strong>de</strong> mercancías y aumentar la eficiencia <strong>de</strong> la reproducción.Al contrario, se trata <strong>de</strong> introducir cambios radicales en el sistemasocioeconómico y sus análisis, visibilizando las distintas dimensiones<strong>de</strong> la reproducción social y <strong>de</strong> las necesida<strong>de</strong>s humanas (Picchio,1999).La incorporación <strong>de</strong>l <strong>trabajo</strong> realizado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los hogares en losenfoques macro permitió <strong>de</strong>svelar las razones económicas por lasque dicho <strong>trabajo</strong> ha permanecido invisible. En primer lugar, lo que50
INTRODUCCIÓNpermanece oculto no es tanto el <strong>trabajo</strong> doméstico y <strong>de</strong> <strong>cuidados</strong> ensí mismo sino la relación que mantiene con el sistema <strong>de</strong> produccióncapitalista. <strong>El</strong> objetivo <strong>de</strong>l <strong>trabajo</strong> <strong>de</strong>sarrollado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los hogareses cuidar la vida humana y <strong>de</strong> ahí que se constituya en el nexoentre el ámbito doméstico y la producción <strong>de</strong> mercado. En consecuencia,es importante que este nexo permanezca en la sombraporque facilita el <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong> costes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la producción ca -pitalista hacia la esfera doméstica. Estos costes tienen que ver fundamentalmentecon la reproducción <strong>de</strong> la fuerza <strong>de</strong> <strong>trabajo</strong> y elmantenimiento <strong>de</strong> la población. La existencia <strong>de</strong>l <strong>trabajo</strong> familiardoméstico disminuye el coste <strong>de</strong> la fuerza <strong>de</strong> <strong>trabajo</strong> para la empresay aumenta la tasa <strong>de</strong> ganancia, como suce<strong>de</strong> actualmente con la precarización<strong>de</strong>l mercado laboral (Dalla Costa, 1995; Picchio, 2001;Carrasco, 2001, 2011). Pero, a<strong>de</strong>más, existen otros aspectos —económicosy relacionales— <strong>de</strong>l <strong>trabajo</strong> familiar doméstico absolutamentenecesarios para que el mercado y la producción capitalista puedanfuncionar: el cuidado <strong>de</strong> la vida en su vertiente más subjetiva <strong>de</strong>afectos y relaciones, el papel <strong>de</strong> seguridad social <strong>de</strong>l hogar (socialización,<strong>cuidados</strong> sanitarios), la gestión y relación con las instituciones,etc. Tareas todas ellas <strong>de</strong>stinadas a criar y mantener personassaludables, con estabilidad emocional, seguridad afectiva, capacidad<strong>de</strong> relación y comunicación; características humanas sin lascuales sería imposible el funcionamiento <strong>de</strong> la esfera mercantilcapitalista. En <strong>de</strong>finitiva, el <strong>trabajo</strong> doméstico y <strong>de</strong> <strong>cuidados</strong> seríaabsolutamente necesario para la supervivencia <strong>de</strong>l <strong>trabajo</strong> <strong>de</strong> mercado23 .<strong>El</strong> enfoque <strong>de</strong> la reproducción social rechaza, así, la tradicionaly rígida separación entre el ámbito mercantil y el ámbito domésticosurgida —con las características que conocemos actualmente—durante los procesos <strong>de</strong> industrialización que configuran una nuevadivisión <strong>de</strong>l <strong>trabajo</strong> por sexo y nuevas formas patriarcales <strong>de</strong> relacióny <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r. En esta nueva organización social <strong>de</strong> los tiemposy los <strong>trabajo</strong>s, las mujeres —como responsables <strong>de</strong>l <strong>trabajo</strong> <strong>de</strong> <strong>cuidados</strong>—viven una tensión constante al transitar por ambos espaciosen un mundo que se mueve por la lógica <strong>de</strong>l capital.Esta mirada global que permite captar los distintos ámbitosy vertebrar las interrelaciones entre ellos ha dado origen a los estudios51
- Page 4 and 5: CRISTINA CARRASCOPROFESORA DE TEOR
- Page 6 and 7: COLECCIÓN ECONOMÍA CRÍTICA Y ECO
- Page 8 and 9: CAPÍTULO 5. EL DESCUBRIMIENTO DEL
- Page 10 and 11: PRESENTACIÓNposibles y diversas ac
- Page 13 and 14: INTRODUCCIÓNEL TRABAJO DE CUIDADOS
- Page 15 and 16: INTRODUCCIÓNy su nuevo interés po
- Page 17 and 18: INTRODUCCIÓNUN APUNTE SOBRE EL TRA
- Page 19 and 20: INTRODUCCIÓNEL IMPACTO DE LA INDUS
- Page 21 and 22: INTRODUCCIÓNde trabajo cambió rad
- Page 23 and 24: INTRODUCCIÓN“ganador-de-pan” (
- Page 25 and 26: INTRODUCCIÓNmecanización hacían
- Page 27 and 28: INTRODUCCIÓNdesarrolladas anterior
- Page 29 and 30: LA EMERGENCIA DEL TRABAJO DE CUIDAD
- Page 31 and 32: INTRODUCCIÓN2005; Carrasco, 2001;
- Page 33 and 34: INTRODUCCIÓNitalianas Balbo (1980)
- Page 35 and 36: INTRODUCCIÓNEn concreto, aquella q
- Page 37 and 38: INTRODUCCIÓNEuropea por crear empl
- Page 39 and 40: INTRODUCCIÓNsoporte y cuidado emoc
- Page 41 and 42: INTRODUCCIÓNproductivo y mercantil
- Page 43 and 44: INTRODUCCIÓNy las mujeres, en part
- Page 45 and 46: INTRODUCCIÓNde organizar los cuida
- Page 47 and 48: INTRODUCCIÓNcontinuum entre los de
- Page 49: INTRODUCCIÓNTRABAJO DE CUIDADOS, R
- Page 53 and 54: INTRODUCCIÓNde manera diferenciada
- Page 55 and 56: INTRODUCCIÓNsocial, particularment
- Page 57 and 58: INTRODUCCIÓN2002; Budlender, Sharp
- Page 59 and 60: INTRODUCCIÓNapareciendo el trabajo
- Page 61 and 62: INTRODUCCIÓNcaracterísticas medio
- Page 63 and 64: INTRODUCCIÓNlibro de Borderías et
- Page 65 and 66: INTRODUCCIÓNLas siguientes limitac
- Page 67 and 68: INTRODUCCIÓNAhora bien, a pesar de
- Page 69 and 70: INTRODUCCIÓNque dichas actividades
- Page 71 and 72: INTRODUCCIÓNtrabajo doméstico—
- Page 73 and 74: INTRODUCCIÓNOtro aspecto que defin
- Page 75 and 76: INTRODUCCIÓN5. Estas ideas tambié
- Page 77 and 78: INTRODUCCIÓN29. En España, la con
- Page 79 and 80: INTRODUCCIÓNaños ochenta. La auto
- Page 81 and 82: INTRODUCCIÓNALKIRE, Sabine (2008).
- Page 83 and 84: INTRODUCCIÓNBORDERÍAS, Cristina,
- Page 85 and 86: INTRODUCCIÓNCROMPTON, Rosemary (20
- Page 87 and 88: INTRODUCCIÓN— (1994). Who Pays f
- Page 89 and 90: INTRODUCCIÓN— (2001b). The Time
- Page 91 and 92: INTRODUCCIÓNNUSSBAUM, Martha, y SE
- Page 93 and 94: INTRODUCCIÓNROSE, Sonya O. (1992).
- Page 95: INTRODUCCIÓN— (2008). “Políti