El trabajo de cuidados: antecedentes históricos y debates ... - Fuhem
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INTRODUCCIÓNmecanización hacían esperar una reducción <strong>de</strong> las largas jornadas<strong>de</strong> las nuevas amas <strong>de</strong> casa <strong>de</strong> las socieda<strong>de</strong>s industriales y postindustriales.No fue así, al menos no hasta avanzados los años sesenta<strong>de</strong>l siglo XX. Aunque esta es una cuestión que requiere más investigación,algunos estudios así lo confirman. En los EE UU se ha es -timado que las horas <strong>de</strong>dicadas al <strong>trabajo</strong> doméstico aumentarona partir <strong>de</strong> 1870 y más aún <strong>de</strong>s<strong>de</strong> principios <strong>de</strong>l siglo XX: <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las52 horas en 1920 a las 56 a mediados <strong>de</strong> los años sesenta, lo que es mássorpren<strong>de</strong>nte si se tiene en cuenta, a<strong>de</strong>más, el <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> la natalidad(Cowan, 1983). Hasta entrada la década <strong>de</strong> los sesenta no sehabría percibido una disminución <strong>de</strong> la jornada laboral doméstica(Vanek, 1974), y no por el hecho <strong>de</strong> que el <strong>trabajo</strong> doméstico tien<strong>de</strong>a prolongarse <strong>de</strong> manera elástica hasta llenar todo el tiempo disponible<strong>de</strong>l ama <strong>de</strong> casa (Friedan, 1963). Las hipótesis más arraigadassobre el incremento <strong>de</strong> las horas <strong>de</strong> <strong>trabajo</strong> <strong>de</strong> las amas <strong>de</strong> casaapuntan precisamente al <strong>trabajo</strong> <strong>de</strong> <strong>cuidados</strong>, en especial <strong>de</strong> los ylas menores <strong>de</strong>pendientes. Las teorías que a finales <strong>de</strong>l siglo XIXestablecieron una relación directa entre la higiene y la morbimortalidad,así como posteriormente entre la nutrición y la salud,establecieron rígidas normativizaciones sobre la higiene privada,haciendo recaer sobre las amas <strong>de</strong> casa la responsabilidad <strong>de</strong> loséxitos y fracasos en el mantenimiento <strong>de</strong> la salud, la vida y el bienestar<strong>de</strong> los hijos e hijas en particular, pero también <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong>miembros <strong>de</strong> la familia (Bourke, 1993). Las nuevas teorías sobre losagentes patógenos tuvieron una inci<strong>de</strong>ncia directa sobre la intensificación<strong>de</strong> la limpieza (<strong>de</strong>sinfección) <strong>de</strong> la casa y <strong>de</strong> los vestidos, asícomo sobre el tratamiento <strong>de</strong> los alimentos, en especial, los consumidospor las criaturas (el agua, la leche...). Todo ello contribuyó ala prolongación e intensificación <strong>de</strong> las tareas domésticas. La buenamadre era el ama <strong>de</strong> casa que aplicaba los nuevos principios científicosal cuidado <strong>de</strong> los suyos (Ehrenreich y English, 1973). Los excesos<strong>de</strong> estos discursos y su significación en la creación <strong>de</strong> nuevosmo<strong>de</strong>los culturales y <strong>de</strong> género no pue<strong>de</strong>n hacer olvidar el papelcentral que el <strong>trabajo</strong> doméstico en general —y en particular en lorelativo a los <strong>cuidados</strong>— tuvo en la disminución <strong>de</strong> la mortalidadinfantil, el alargamiento <strong>de</strong> la esperanza <strong>de</strong> vida y en la mejora <strong>de</strong> losniveles <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> las clases trabajadoras <strong>de</strong>s<strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l siglo XIX,25