Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
que permite establecer las condiciones sobre las cuales la<br />
cooperación puede edificarse y mantenerse.<br />
A comienzos de la década de los setenta se produce en el<br />
mundo un interés creciente por utopías de diversa índole. El<br />
año 1968 está marcado por los movimientos estudiantiles<br />
que quieren hacer posible lo inalcanzable por las vías reformistas<br />
internas al sistema establecido: «seamos realistas pidamos<br />
lo imposible» reza un conocido eslogan de los estudiantes<br />
franceses. Los Beatles cantan All you need is love y el<br />
fenómeno hippie se extiende por las principales ciudades del<br />
mundo desarrollado.<br />
Este es el momento de la conocida polémica entre Luhmann<br />
y Habermas. La pregunta que resume esta confrontación<br />
teórica es precisamente acerca de las posibilidades que<br />
ofrece la moderna teoría de sistemas. ¿Será, como se sospecha,<br />
una tecnología social o podrá elaborarse —a partir de<br />
sus elementos— una teoría de la sociedad capaz de interpretar<br />
convincentemente los nuevos fenómenos que exigen de la<br />
sociología una mayor capacidad explicativa? Los movimientos<br />
juveniles, sociales y políticos habían dado por superados<br />
los planteamientos de la Escuela de Francfort. El mismo<br />
Adorno sufre el repudio de estudiantes que consideran insatisfactorias<br />
sus respuestas. El tema recurrente es el del sentido<br />
—que es visto como ausente— el mundo, o mejor dicho,<br />
la sociedad parece no tener sentido y, de allí que el hippismo<br />
—por ejemplo— trate de encontrar una forma nueva, alternativa,<br />
de otorgar sentido al quehacer social, apartándose de<br />
los cauces de la sociedad vigente.<br />
Luhmann, manteniéndose coherentemente en su programa<br />
de investigación, continúa desarrollando un marco conceptual<br />
alejado de las modas pasajeras, pero ofreciendo respuestas<br />
inesperadas a los problemas conyunturales. La sociedad<br />
mundial es para él un hecho indesmentible, el sentido<br />
es intersubjetivo, pero no presupone al sujeto y, además,<br />
es una categoría innegable: el sin sentido no existe. La teoría<br />
de sistemas debe desarrollarse paralelamente a una teoría de<br />
la evolución, para que se haga posible llegar a la elaboración<br />
XIV