20.01.2017 Views

Teoría del Cambio Otro mundo es posible

N8p5JC

N8p5JC

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Este cambio <strong>del</strong> status de la persona como consecuencia <strong>del</strong> efecto perverso de la Repartición<br />

Individualista, lo grafica brillantemente Karl Marx en una frase célebre: “Un negro <strong>es</strong> un negro.<br />

Es solamente en condicion<strong>es</strong> determinadas que se convierte en <strong>es</strong>clavo. Una máquina de tejer<br />

algodón <strong>es</strong> una máquina para tejer algodón. Es solamente en condicion<strong>es</strong> determinadas que se<br />

convierte en capital. Liberada de <strong>es</strong>as condicion<strong>es</strong>, la máquina no <strong>es</strong> más capital ni el oro no se<br />

convierte por él mismo en moneda.” 212<br />

Como consecuencia de la instalación de la Repartición Individualista, la Fuerza de Trabajo se<br />

reduce a los <strong>es</strong>clavos, siervos, pongos, y sus familias en capacidad de trabajar. Por otro lado,<br />

una gran fracción de los miembros de la clase social dominante ya no <strong>es</strong> parte de la Fuerza de<br />

Trabajo.<br />

De tal forma que, como consecuencia <strong>del</strong> efecto perverso de la Repartición Individualista, la<br />

Fuerza de Trabajo se convierte en sinónimo de Trabajador<strong>es</strong> (T).<br />

Fuerza de Trabajo = T<br />

A partir de <strong>es</strong>te momento, la Fuerza de Trabajo, numéricamente, no <strong>es</strong> más igual al <strong>del</strong> Grupo<br />

Social devenido Sociedad.<br />

De igual modo, y <strong>es</strong>to <strong>es</strong> muy importante remarcar, la Fuerza de Trabajo pierde toda su<br />

importancia ante los ojos de la Sociedad, porque pierde el control de la conducción de la<br />

actividad económica.<br />

Esta situación lo d<strong>es</strong>cribe con claridad el prof<strong>es</strong>or Pierre Duharcourt cuando hace la diferencia<br />

entre sumisión formal y sumisión real. “La sumisión formal traduce simplemente la explotación<br />

de la fuerza de trabajo, mientras que <strong>es</strong> comprada como una mercadería, sin que haya<br />

modificación <strong>del</strong> contenido y de los procedimientos anterior<strong>es</strong> al proc<strong>es</strong>o de producción. La<br />

sumisión real, en cambio, traduce la verdadera pérdida, por parte <strong>del</strong> trabajador, de sus medios<br />

y condicion<strong>es</strong> de trabajo, la pérdida <strong>del</strong> dominio <strong>del</strong> proc<strong>es</strong>o de trabajo.” 213<br />

Ya no <strong>es</strong> la Fuerza de Trabajo quien decide qué producir ni cómo repartir el r<strong>es</strong>ultado de la<br />

actividad económica. De ser una fuerza activa, innovadora, creativa, pasa a ser un elemento<br />

pasivo, en la <strong>es</strong>pera de la orden <strong>del</strong> amo, señor feudal o gamonal, para realizar lo más mínimo<br />

en la actividad económica.<br />

La Fuerza de Trabajo <strong>es</strong> r<strong>es</strong>umida a la noción Trabajador (<strong>es</strong>clavo, siervo o pongo). De <strong>es</strong>te<br />

modo, la noción de Trabajador pasa a ser sinónimo de b<strong>es</strong>tia de carga.<br />

Fuerza de Trabajo = Trabajador = b<strong>es</strong>tia de carga<br />

La Fuerza de Trabajo ha llegado a su peor nivel de <strong>es</strong>carnio y d<strong>es</strong>precio. Es la Fuerza de Trabajo<br />

quien crea las riquezas de la sociedad, pero sufre todo el p<strong>es</strong>o de la humillación. Es tanto el<br />

d<strong>es</strong>precio social <strong>del</strong> “trabajador” en nu<strong>es</strong>tros días, que preferimos llamarnos “emprendedor<strong>es</strong>”<br />

ant<strong>es</strong> que “trabajador<strong>es</strong>”.<br />

La Fuerza de Trabajo como sinónimo de trabajador, b<strong>es</strong>tia de carga, ha ingr<strong>es</strong>ado a ser parte<br />

<strong>del</strong> imaginario de la sociedad.<br />

212<br />

MARX Karl [1867], Le Capital, Livre I, Editions social<strong>es</strong>, Paris, 1977, p. 700<br />

213<br />

DUHARCOURT Pierre [1985] Introduction in Travail salarié et capital. Salaire, prix et profit, Karl Marx,<br />

M<strong>es</strong>sidor/Editions social<strong>es</strong>, p. 18<br />

132

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!