Teoría del Cambio Otro mundo es posible

Proceso Artificial de Producción y la Repartición Individualista del resultado de la actividad
económica. Solamente que, en eso años, la euforia del crecimiento impedía ver con toda
claridad los efectos perversos de la Repartición Individualista, que luego se harían presente con
toda su crudeza a principios del siglo XX.
Maurice Joyeux nos relata que “la primera gran revolución con carácter social fue la Comuna
de París, organizada económicamente bajo el principio del Federalismo por los miembros de la
Internacional.” 726
El federalismo conlleva tres errores mayores. Primero, fragmenta al territorio sin tomar en
consideración los diferentes espacios de manifestación de cada uno de los problemas de la vida
diaria. Si bien, a nivel de ciudades, sus límites son cuasi naturales, a nivel de país, bien lo
sabemos, los límites, en la mayoría de los países han sido dictados manu militari. Esto, solo
tomando en consideración los límites territoriales, cuando en verdad existen otros tantos
problemas como el de educación, salud, transporte, etc., cuyas áreas de manifestación no son
las mismas.
Segundo, el Federalismo desvirtúa la toma de decisiones en forma horizontal al aceptar
instancias superiores para la solución de problemas. Siempre subsiste el “jefe” y la decisión
universal sin tomar en consideración que, aun cuando se trate de “educación”, no es lo mismo
atender las necesidades de una zona “marginal” con el de una zona de alto poder adquisitivo.
Tercero, por lo general, olvida tratar el tema del financiamiento para resolver los problemas,
como si no existiera. Siendo este tema, crucial para resolver la casi totalidad de problemas y en
todos los niveles y sectores. Deja suponer que el financiamiento será “a un solo caño”, y
manejado por la autoridad central.
Entonces, en la propuesta Federalista, a la totalidad del universo se le “corta”, pura y
simplemente, en varias federaciones. Algo así como el “terracidio” que cometieron, tanto los
españoles como los republicanos, cuando quisieron gestionar el espacio económico del
Tawantinsuyo.
Aureliano Turpo Choquehuanca precisa que “El terracidio es la política de la repartición y
anexión de los territorios invadidos y sojuzgados bajo la dominación del vencedor.” 727
Y de hecho, por la vía del Federalismo, el universo de muchos problemas se encontrará
fragmentado, haciendo más difícil aún su solución.
La propuesta del Federalismo no toma en consideración que los problemas no tienen las mismas
fronteras. El espacio de un problema difiere de otro. No hay ningún espacio que comprenda a
un problema en concreto que tenga el mismo radio de acción que otro problema concreto. Por
otro lado, el espacio de un problema en concreto contiene a personas que también están
implicados en otros problemas con otros espacios y, sin embargo, no es nada incongruente
dentro de una sociedad moderna y compleja.
La problemática de la educación, por ejemplo, no tiene las mismas fronteras que el problema
de salud o transporte. Ellos no contienen tampoco a las mismas personas. Sin olvidar que un
mismo problema no tiene la misma dimensión en la capital de la República que en el pueblito
726
JOYEUX Maurice [1980], L’anarchie et la société moderne, Editions du Monde Libertaire, p. 223
727
TURPO CHOQUEHUANCA Aureliano [2011] La Descolonización: Hito histórico y político para la construcción
de la sociedad comunitaria plurinacional del siglo XXI, Bolivia, p. 52
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