Teoría del Cambio Otro mundo es posible

Es una reacción no solamente individual, personal. Es el grupo, en su conjunto, que reacciona
ante una evidencia. Las características del proceso de trabajo facilitan una economía de
abundancia a condición de no superar un cierto límite. ¿Cómo reacciona el grupo social?
El antropólogo Marshall Sahlins precisa: “Si decimos que ellos se liberan de los individuos que
son ‘una carga’, es necesario entender que nos es por la obligación de alimentarlos sino el de
transportarlos.” 704 Por su parte, el profesor Clastres nos responde. “Lo que se ha podido
constatar en el mundo de los Salvajes, es la extraordinaria fragmentación de ‘naciones’, tribus,
sociedades en grupos locales.” 705
Los límites que el proceso de trabajo les impone, es el de no excederse en la cantidad de
personas. Y el grupo social responde a través de la fragmentación de su cuerpo social. Otra
alternativa aceptada socialmente en aquel entonces es lo que hoy día consideramos como el
aborto y el infanticidio. Para ellos, y en el cuadro que les proporciona el proceso de trabajo, se
convirtió en una norma de sociedad.
Por consiguiente, es incuestionable que cada proceso de trabajo impone ciertos límites a
respetar y ciertos comportamientos a observar. En estos dos procesos de trabajo mencionados,
el comportamiento condicionado de las personas, en tanto que individuo o sociedad, es
irrefutable. Marshall Sahlins, en su artículo “The Original Affluent Society. A short essay”, 706
nos proporciona importante información sobre el comportamiento de los “salvajes” que viene
determinado por las características de estos dos primeros procesos de trabajo.
“La búsqueda de alimento es tan satisfactoria que la mitad del tiempo la gente parece no saber
qué hacer con ellos mismos. Además, la libertad de movimiento es una condición de su éxito.
Más libertad de movimiento en algunos casos que en otros, pero siempre suficiente para
rápidamente despreciar las satisfacciones de la propiedad. La movilidad está en contradicción
con la propiedad.”
El profesor Sahlins continúa. “No había nada que no pudiera ensamblarlo en un minuto,
envolverlo en su cobertura y ponerlo en sus hombros, para comenzar una jornada de mil millas.
Ellos no tenían el sentido de la posesión. Menos cosas poseían, y mucho más confortablemente
podían viajar. Entonces, eran completamente indiferentes a cualquier posesión material.”
El profesor Marshall Sahlins concluye: “uno está tentado de decir que el cazador es un ‘hombre
sin criterio económico’. Por lo menos en lo que concierne a bienes que no son de subsistencia,
el cazador es lo contrario de la criatura estandarizada en cualquiera de los Principios Generales
de la Economía, página uno. Sus necesidades son escazas y sus medios (en relación)
abundantes. Por consiguiente, el cazador es ‘comparativamente libre de presiones materiales’,
‘no tiene sentido de posesión’, muestra ‘un sub-desarrollado sentido de propiedad’, es
‘completamente indiferente a cualquier presión material’, manifiesta ‘una falta de interés’ en
desarrollar su equipo tecnológico.”
Como ya lo anotáramos en capítulos precedentes, estos dos primeros procesos de trabajo
evolucionan, de una forma “natural”, en Repartición Igualitaria del resultado de la actividad
704
SAHLINS Marshall, [1972] Age de pierre, âge d'abondance. L'économie des sociétés primitives, Editions
Gallimard, 1976, p. 75
705
CLASTRES Pierre, [1974] La société contre l'Etat. Recherches d’anthropologie politique, Les Editions de Minuit,
1991, p.115
706
SAHLINS Marshall. (1972). The Original Affluent Society. A short essay, at P.129 in: Delaney, Carol Lowery.
P110-P.133. Investigating culture: an experiential introduction to anthropology. Oxford : Blackwell, 2004. ISBN
0631222375.
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