La sirena varada: Año 1, Número 4

Ah, el día de muertos; amado aquellos
que disfrutamos el olor del
incienso y el copal, por las que tragamos
pan de muerto como si no hubiera
mañana y por las que tenemos personas
a las que nos gusta recordar… Pero
odiado por aquellos ignorantes que
creen que el mundo gira, o debería girar,
alrededor de su sistema de creencias.
Pensé en medirme mucho para escribir
este artículo, principalmente porque
es un tema que me causa mucha
molestia; después decidí que lo mejor
sería hablarlo como tal, por eso debo
aclarar que pedí permiso a mi adorado
editor en jefe para hablar de la forma
en que mejor quiera.
No sé qué tienen los cristianos evangélicos
y demás religiones contra la religión
católica. Aunque claro, generalizar
a todos los miembros de una religión es
algo tonto, tengo que decirlo de esa forma
para poder darme a entender. Cómo
decía, últimamente estas religiones se
la pasan atacando a cuánto católico se
les pone enfrente y, con ello, también
les da por atacar las costumbres y tradiciones
de este grupo de personas.
Siendo yo mitad irlandesa y mitad
mexicana, no puedo negar mis raíces
católicas aunque quisiera hacerlo. Y
una de las tradiciones más importantes
para mi es, justamente el día de
muertos. Tanto que me ha dado por
defender esta festividad frente a todos
los ataques de las personas estúpidas
e ignorantes que hablan en su contra.
Siempre tuve problemas con mis
compañeras de departamento en Nueva
York al querer colocar la ofrenda en
mi habitación o en uno de los rincones
del lugar: ellas pensaban que yo era
una satanista cuando ponía las calaveritas
de azúcar y el papel picado junto
a la foto de mi papá. Ellas, sin exagerar,
creían que haría algún tipo de ritual satánico
para intentar traerlo a la vida.
Ahí es donde entra la primera creencia
tonta de las personas con respecto al día
de muertos: creen que es una fecha en la
cual se adora a la muerte; creen que se
le rinde culto y que estamos llamando a
los espíritus malignos para apoderarnos
de sus almas y bailar encueradas cuales
brujas frente a una fogata… Bueno, sí lo
he hecho, pero ese no es el punto. Lo que
la gente de otras religiones, y a veces de
la misma religión católica de otros países
no entiende, es que el día de muertos es
una celebración de la vida. Sí, amigo cristiano,
aunque no lo creas celebramos la
vida de aquellos seres que ya se han ido.
¿A dónde? Eso depende de lo que creas
tú: al más allá, al Valhala, al juicio de
Osiris, al tártaro… Al final no importa, lo
importante es recordar y celebrar lo que
nuestros seres queridos hicieron en vida.
¿Qué dices? ¿Qué el día de muertos
es una celebración pagana? ¡Pues claro,
querido cristiano! El día de muertos
es una celebración que nuestros ancestros
nos heredaron. Las culturas prehispánicas,
al menos todas las que se
tienen documentadas, compartían la
creencia de que existe una entidad inmortal
que da conciencia y que funciona
como esencia para el ser humano, y
que después de la muerte continúa su
camino en el mundo de los muertos
(una creencia que la mayoría de las
culturas no Abrahámicas comparten),
donde sigue necesitando de utensilios,
herramientas y alimentos.
En los 18 meses del calendario mexica
se pueden observar que hay por lo
menos seis festejos dedicados a los
muertos. El más importante era la fiesta
de los descarnados que se celebra-
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