los-presidentes-de-la-iglesia
manual
manual
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Encontró un lugar don<strong>de</strong> escon<strong>de</strong>rse en <strong>la</strong> ciudad hasta que sus perseguidores<br />
dieron por perdido su rastro.<br />
“Finalmente logró llegar a <strong>la</strong> parte oriental <strong>de</strong>l estado, don<strong>de</strong> se alquiló a un<br />
gana<strong>de</strong>ro para cuidar ovejas. Se encontraba en un sitio remoto en <strong>los</strong> cerros.<br />
Tal parecía que nadie lo había reconocido. Alteró su apariencia, <strong>de</strong>jándose crecer el<br />
cabello y <strong>la</strong> barba. Pasaron <strong>los</strong> meses. Al principio se <strong>de</strong>leitaba en su libertad y se<br />
sentía orgul<strong>los</strong>o <strong>de</strong> su <strong>de</strong>streza: <strong>de</strong> cómo había logrado ponerse fuera <strong>de</strong>l alcance <strong>de</strong><br />
todos sus perseguidores; y ahora no había ni testigos ni acusadores, y estaba libre<br />
y no tenía que respon<strong>de</strong>r ante nadie. Sin embargo, <strong>los</strong> meses probaron ser estériles<br />
e infructuosos; <strong>la</strong>s ovejas le eran monótonas; <strong>la</strong>s horas parecían interminables;<br />
sus sueños nunca podían terminar. Llegó a compren<strong>de</strong>r que no podía huir <strong>de</strong> sí<br />
mismo ni <strong>de</strong> su conciencia acusadora. Llegó a darse cuenta <strong>de</strong> que no estaba libre,<br />
y que <strong>de</strong> hecho se hal<strong>la</strong>ba en ca<strong>de</strong>nas y en <strong>la</strong> servidumbre; y parecía haber oídos<br />
que escuchaban lo que <strong>de</strong>cía, ojos que veían lo que hacía, voces silenciosas que<br />
continuamente estaban acusándolo <strong>de</strong> lo que había hecho. La libertad en <strong>la</strong> cual se<br />
había <strong>de</strong>leitado se había convertido en ca<strong>de</strong>nas.<br />
“Por fin este prófugo abandonó sus ovejas, fue al pueblo y renunció a su empleo.<br />
Entonces halló <strong>la</strong> manera <strong>de</strong> volver a <strong>la</strong> ciudad y a <strong>los</strong> oficiales <strong>de</strong> <strong>la</strong> ley, y les dijo<br />
que estaba preparado para pagar el precio a fin <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r sentirse libre.<br />
“Este hombre aprendió lo que cuesta el pecado...” (El Mi<strong>la</strong>gro <strong>de</strong>l Perdón,<br />
págs. 141–142).<br />
En su libro El Mi<strong>la</strong>gro <strong>de</strong>l Perdón, el presi<strong>de</strong>nte Kimball bosquejó muy c<strong>la</strong>ramente <strong>los</strong><br />
pasos que llevan al arrepentimiento y al perdón:<br />
1. Debemos reconocer el hecho <strong>de</strong> que hemos cometido pecados. Lean<br />
2 Corintios 7:9–10.<br />
2. Debemos abandonar el pecado por completo. Lean Santiago 4:7.<br />
3. Debemos confesar el pecado a: (1) <strong>la</strong> persona (o personas) a <strong>la</strong>(s) que hayamos<br />
ofendido; (2) al Señor; (3) a <strong>los</strong> representantes <strong>de</strong>l Señor, autorizados por Él, si el<br />
pecado ha sido grave. (Véase Doctrina y Convenios 58:43: “Por esto sabréis si un<br />
hombre se arrepiente <strong>de</strong> sus pecados: He aquí, <strong>los</strong> confesará y <strong>los</strong> abandonará”.)<br />
4. Siempre que sea posible, <strong>de</strong>bemos hacer restitución. (Véase El Mi<strong>la</strong>gro <strong>de</strong>l Perdón,<br />
bajo el subtítulo “Algunas veces es imposible una restitución completa”,<br />
págs. 194–195.)<br />
5. De ahí en a<strong>de</strong><strong>la</strong>nte <strong>de</strong>bemos obe<strong>de</strong>cer <strong>los</strong> mandamientos <strong>de</strong> Dios. (Véase<br />
Doctrina y Convenios 1:32: “No obstante, el que se arrepienta y cump<strong>la</strong> <strong>los</strong><br />
mandamientos <strong>de</strong>l Señor será perdonado”.)<br />
Testimonio y exhortación<br />
Exprese su testimonio <strong>de</strong>l proceso sanador y balsámico <strong>de</strong>l arrepentimiento y <strong>de</strong>l<br />
perdón, y <strong>de</strong> <strong>la</strong> enorme influencia <strong>de</strong>l presi<strong>de</strong>nte Spencer W. Kimball en <strong>los</strong><br />
miembros <strong>de</strong> <strong>la</strong> Iglesia para que obe<strong>de</strong>cieran ese principio.<br />
Exhorte a <strong>los</strong> alumnos a arrepentirse y procurar obtener el perdón <strong>de</strong> aquel<strong>los</strong> a<br />
quienes hayan ofendido y <strong>de</strong>l Señor.<br />
210