-El-engaño-de-Google
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lo que significa que incluso las personas son reconocibles, si
bien estas imágenes de alta resolución se ciñen a las vistas
aéreas.
Hanke considera improbable un servicio de satélite en directo
como el que se describe en la película Enemigo público:
«La superficie de la Tierra ocupa 122 millones de kilómetros
cuadrados, y para ello se necesitarían miles de satélites». Un
único satélite sólo puede fotografiar una parte relativamente
pequeña de la Tierra, porque la cobertura que alcanza es la
misma que se obtiene, por ejemplo, mirando una pelota de
fútbol a través de una pajita. Actualmente hay pocos satélites
(civiles) que consigan resoluciones tan elevadas y estén disponibles.
Desde 2008 está operativo el WorldView-1, lanzado en
septiembre de 2007 por el operador DigitalGlobe, que ofrece
un detalle de 50 centímetros e incorpora una tecnología similar
a la del telescopio espacial Hubble.
A pesar de todo, Hanke considera la posibilidad de un servicio
Google Earth en vivo, pero en una variante muy limitada,
como la que está desarrollando actualmente la NASA: unos
globos y naves espaciales impulsados por energía solar orbitarían
alrededor de la Tierra y enviarían a la base una información
de vídeo que, a su vez, se transmitiría vía Google Earth.
Las aplicaciones de este servicio en directo serían muy diversas,
como el control del tráfico o la búsqueda de desaparecidos. De
hecho, en septiembre de 2007 se utilizó Google Earth para seguir
el rastro del aventurero Steve Fosset, que se había estrellado
con su avioneta en el desierto de Nevada. Para ello se tuvieron
que actualizar los datos de satélite de la zona e incorporar
fotografías nuevas realizadas después del 3 de septiembre, día
del accidente.
Por otro lado, la esfera terráquea virtual también suele utilizarse
para planificar viajes de exploración o realizar labores de
investigación, como las que emprenden los indagadores aficionados,
que no sólo descubren formas geométricas en el desierto,
escarabajos gigantes o zonas desconocidas en el océano,
sino también enclaves controvertidos. Un ejemplo que causó
sensación es el del edificio de la marina estadounidense en Co-