-El-engaño-de-Google
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presas escanean los e-mails para encontrar virus, spam (publicidad
no deseada) o phishing (correos falsos).
Además, el servicio Gmail tiene un inconveniente más, aunque
la mayoría de los usuarios lo considere una ventaja: los
propietarios de una cuenta Gmail disponen de tres gigabytes de
memoria, es decir, pueden utilizar su correo electrónico como
un disco duro online. El problema es que la información almacenada
en la cuenta es propiedad de Google y no está incluida
en el acuerdo de supresión de datos pasados 18 meses. Así
pues, la anonimización reclamada por las organizaciones de
consumidores y defensores de la privacidad ha quedado totalmente
obsoleta.
«Creo que todos los buscadores tienen un problema de esferas
privadas», me dijo el experto en motores de búsqueda
Danny Sullivan. «Sin embargo, Google es un objetivo fácil y
espectacular para los políticos corruptos.» La clase política debería
abordar el tema de la protección de datos desde una perspectiva
más amplia. «Los buscadores recopilan mucha información,
pero siempre es menos de lo que la empresa emisora
de mi tarjeta de crédito sabe sobre mí. Supongo que la recopilación
de datos tiene un trasfondo comercial.»
La esfera privada, la confidencialidad de la información o la
acumulación de datos son temas que cada vez afectan más negativamente
a la marca Google, tal y como la propia empresa
ha reconocido. Para contrarrestar este efecto perjudicial, la firma
de Mountain View apoyó a finales de 2007 una «protección
de datos mundial». En una conferencia de la UNESCO celebrada
en Estrasburgo, Peter Fleischer intentó desviar la crítica
a los países donde no había leyes de protección de datos, que
según Fleischer «son tres cuartas partes del mundo». El responsable
de Google redamó una normativa de protección de
datos aplicable mundialmente con el argumento de que la falta
de reglamentación en este aspecto conduce «a una pérdida
efectiva de la esfera privada».
«¿Comprensión o arrepentimiento? Precisamente Google,
el controvertido gigante de los buscadores, se preocupa ahora
públicamente por la protección de datos y el derecho de los