24.12.2012 Views

1 Tr - Chioglossa

1 Tr - Chioglossa

1 Tr - Chioglossa

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

POBLACIÓN lNVERNANTE DEL CHORLlTEJO PATlNEGRO EN GALlClA 35<br />

inviernos 1993-94 Y 1994-95 pueden servirnos<br />

para apuntar los primeros datos sobre recurrencia<br />

(i.e., utilización de una zona por parte de un<br />

determinado individuo en diferentes temporadas).<br />

Hemos tenido en cuenta únicamente a<br />

aquellos individuos que fueron detectados a lo<br />

largo de ambas temporadas y que sabemos con<br />

certeza que sobrevivieron hasta la primavera de<br />

1995: nueve de un total de 25 (dos machos y<br />

siete hembras). Sólo uno (hembra adulta de BA<br />

detectada en A Frouxeira en noviembre de<br />

1993) no volvió aparentemente a la misma zona<br />

en 1994-95; de hecho, este individuo no fue<br />

registrado en ninguna otra zona este invierno,<br />

pero crió en BA en 1995, lo que parece apuntar<br />

a una condición de migrador o a un cambio en la<br />

localidad de invernada. Un caso parecido podría<br />

ser el de una hembra de BA, nacida en 1993,<br />

que habiendo sido controlada en enero de 1994<br />

en Camota, fue vista nuevamente entre el 25.09<br />

y el 08.10.94 en la misma playa pero desapareció<br />

posteriormente, encontrándose criando en<br />

1995 en las proximidades de Corrubedo. Los<br />

siete individuos restantes retornaron a las mismas<br />

localidades en 1994-95, detectándose en<br />

fechas similares. En promedio, y ateniéndonos<br />

sólo a presencias repetidamente comprobadas a<br />

lo largo de series de prospecciones correlativas,<br />

permanecieron en ellas un mínimo aparente de<br />

72,3 ± 34,91 días. No obstante, podría existir<br />

subestimación o sobreestimación en caso de no<br />

haber sido detectado el individuo implicado aun<br />

estando realmente presente o de haber mediado<br />

un desplazamiento fortuito a otra zona; por<br />

ejemplo, una hembra adulta de PO fue repetidamente<br />

controlada en A Frouxeira entre el 13.11<br />

y el 25.12.94 como mínimo, pero fue detectada<br />

aisladamente en la ría de Corme y Laxe el<br />

06.12.94 (este ejemplar volvió posteriormente a<br />

esta zona durante la primavera de 1995). De los<br />

ocho chorlitejos que retornaron a la misma localidad,<br />

sólo los machos 10 hicieron a su zona de<br />

cría (macho adulto de BA) o de nacimiento<br />

(macho de PO nacido en 1993) y en período<br />

básicamente invernal, permaneciendo desde el<br />

19.11 Y el 06.11.94, respectivamente, hasta la<br />

primavera; el macho de PO fue además controlado<br />

previamente en Camota entre el 8 y el<br />

31.10.94. Las seis hembras que retornaron permanecieron<br />

entre setiembre y octubre (tres<br />

casos), setiembre y noviembre (un caso),<br />

setiembre y diciembre (un caso) y noviembre y<br />

diciembre (un caso), no incorporándose a su<br />

zona de cría o nacimiento antes de la primera<br />

semana de noviembre de 1994. Dos hembras de<br />

HA y una de PO retornaron a Camota y una de<br />

HA y dos de PO lo hicieron a A Frouxeira.<br />

DISCUSIÓN<br />

Origen de la población no nidificante<br />

Dado el notable grado de cobertura alcanzado,<br />

es cuando menos llamativa la ausencia de observaciones<br />

de marcajes de aves foráneas. De<br />

acuerdo con los informes de los boletines del<br />

WSG Kentish Plover Project (1991-1994),<br />

desde mediados de la década de 1980 hasta<br />

1994 fueron marcados unos 2.000 chorl ¡tejos<br />

con anillas de colores en el marco de siete estudios<br />

llevados a cabo en Suecia, Alemania,<br />

Holanda, Bélgica y Francia, así como varios<br />

centenares en otros cuatro estudios en el sur de<br />

Portugal y España. Teniendo en cuenta este gran<br />

número de marcajes más o menos coincidentes<br />

con nuestro estudio, la falta de registros de aves<br />

ajenas sugiere que el contingente invernal<br />

podría nutrirse, al menos en buena parte, de aves<br />

nativas.<br />

Distribución invernal y variaciones numéricas<br />

Aparte de las dificultades inherentes al<br />

recuento de una especie poco numerosa, de<br />

pequeño tamaño y coloración invernal discreta,<br />

factores como la variabilidad interanual en la<br />

cobertura de las zonas y una pobre e incompleta<br />

prospección del litoral no estuarino son defectos<br />

inherentes a los tradicionales censos de enero<br />

(Smit y Piersma, 1989; Domínguez, 1991,<br />

1997), concebidos esencialmente para evaluar

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!