10.01.2013 Views

Casi Ciencia, Casi Ficcion

Casi Ciencia, Casi Ficcion

Casi Ciencia, Casi Ficcion

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

siguiendo el método científico descubrió algo grande, una<br />

formulación matemática del multiverso. Humildemente<br />

trata de ponerle límites a su idea para que la gente no<br />

empiece a decir pavadas. Por eso tanto énfasis en que<br />

fue una idea original de Everett y en que es una<br />

interpretación y no una teoría. Y después viene gente<br />

como la señora Zerpus, que sólo para vender libros<br />

explica sus fantasías de la telepatía con el término de<br />

moda de la ciencia.<br />

Zerpus: ¡Pero esto es una falta de respeto! La<br />

parapsicología es una ciencia alternativa. Lamento<br />

seriamente que la señora Berry no nos entienda, pero<br />

nosotros trabajamos y evaluamos con pruebas científicas.<br />

Si tuvieran la mente más abierta, la gente como Rody<br />

Berry aceptaría que hay mucho más que lo que nuestros<br />

ojos ven.<br />

Berry: No tengo problemas en aceptar que hay mucho<br />

que la ciencia no comprende y no conoce. Pero de ahí a<br />

creer en la telepatía, y encima telepatía multiversal, hay<br />

un salto enorme. ¿Por qué voy a creer que otro yo me<br />

manda mensajitos desde otro universo? ¿Por qué no<br />

puede ser un ángel que me habla, un extraterrestre<br />

aburrido, o una máquina telepática de una sociedad<br />

secreta que tiene una conspiración para dominar el<br />

mundo? Ninguna de estas cosas se puede probar. A mí<br />

me parece mucho más probable que estos telépatas sean<br />

sicóticos, o al menos gente con mucha imaginación.<br />

Zerpus: ¡Si hubieras leído mi libro sabrías que hay<br />

pruebas científicas...<br />

Berry: ¡Pruebas científicas las pelotas!<br />

Su: Bueno chicos. No nos peleemos. Podemos debatir<br />

estos temas sin gritar.<br />

Berry: Tenés razón Su. Te pido disculpas. Es que me<br />

resulta difícil ver que están sentados en la misma<br />

entrevista un héroe de la ciencia honesta como el<br />

profesor Fischer, y alguien que a mi modo de ver no es ni<br />

una heroína, ni una científica ni una persona honesta.<br />

Zerpus: ¡No te lo voy a permitir!<br />

Sushi: Chicos, chicos. Comportémonos. Estoy segura<br />

que todos tienen algo de razón. ¿No es así Beny?<br />

Fischer: ¿Eh? No, no sé. La verdad es que no quería,<br />

este, opinar. No quiero parecer irrespetuoso.<br />

Sushi: ¿Por qué irrespetuoso?<br />

Fischer: Eh, bueno, porque la verdad es que la<br />

postura de Zerpus es, como decirlo, imposible desde un<br />

punto de vista físico-matemático.<br />

Zerpus: ¿Pero por qué dice eso, doctor? ¿Acaso no<br />

puede creer que haya algo más allá de las frías<br />

matemáticas?<br />

Fischer: Eh, si, este, seguro. Pero igual hay un límite<br />

hasta donde, eh, se puede, como decirlo, expresar las<br />

afirmaciones. No podemos negar las deducciones<br />

matemáticas.<br />

17<br />

Berry: Lo que el profesor Fischer quiere decir es que<br />

por más ingenuos que seamos, dos más dos sigue siendo<br />

cuatro. Si alguien, por falta de conocimientos o por falta<br />

de escrúpulos, escribe un libro tratando de convencernos<br />

de que dos más dos es cinco, nos está engañando.<br />

Aunque diga que es un libro basado en las matemáticas.<br />

La supuesta doctora acá presente tomó lo que le<br />

convenía de la teoría de moda, y diciéndose científica por<br />

haber tomado un curso de parapsicología, escribió<br />

pavadas al mismo nivel que dos más dos igual a cinco.<br />

Zerpus: Disculpame Su, pero yo así no puedo seguir,<br />

donde me insultan gratuitamente.<br />

Berry: Tenés razón. No deberías seguir. De hecho no<br />

deberías haber empezado.<br />

Sushi: Bueno, bueno, de cualquier manera tenemos<br />

que ir a la tanda publicitaria. Gracias por venir, Beny,<br />

Rody y Fabiana. ¡Y no se pierdan después de la tanda el<br />

juego de la caja misteriosa, donde pueden ganar desde<br />

sus casas cientos de valutoj!<br />

Tatatara taratatatara...<br />

Final<br />

Finalmente, Fischer descubrió y se admitió a si mismo<br />

que era famoso. Tal vez hasta importante. Se le<br />

acumulaba correo de gente desconocida que<br />

aparentemente lo conocían, y no hablamos de físicos<br />

desgranando sus ecuaciones. Gran parte de los mails<br />

provenían de un público no iniciado en las artes físicas<br />

que le consultaban sobre especulaciones metafísicas del<br />

multiverso. Fischer cortésmente no las contestaba, en<br />

parte por falta de tiempo, en parte por su marcada<br />

timidez, en parte porque nunca se había sentido un<br />

filósofo.<br />

A pesar de todo estaba descubriendo que dejó una<br />

huella en el mundo no científico, que es lo máximo a lo<br />

que puede pretender un científico. No terminaba igual de<br />

entenderlo. Su teoría del multiverso, que encima no era<br />

suya sino compartida principalmente con Everett, no tenía<br />

ninguna utilidad práctica, más allá de darle inspiración a<br />

la ciencia ficción. No inventó el láser, ni la radio, ni la<br />

rueda, ni siquiera el espectrómetro de masa. Sus<br />

investigaciones en física teórica eran tan útiles como el<br />

descubrimiento de Plutón o de los dinosaurios.<br />

Ese mismo día se decidió inconscientemente a pensar<br />

en el mundo y su gente por fuera del mundo virtual de<br />

las ecuaciones. Se sentó frente a la pantalla de la<br />

computadora y comenzó pacientemente a catalogar el<br />

correo.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!