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Casi Ciencia, Casi Ficcion

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lado positivo. Mucha gente va a tener más valutoj en sus<br />

cuentas, en lugar de dejárselos a una fantasía. ¿No le<br />

parece bien? ¿No le parece correcto que la gente no tire<br />

sus valutoj ganados honestamente en embusteros<br />

deshonestos?<br />

Silencio absoluto.<br />

- Pero no se preocupe, madame Uhura. Estamos<br />

todos seguros que va a pasar el test, si es que las cartas<br />

verdaderamente son predictivas. La cosa es así, el<br />

certificado se lo dan solo con que alguna predicción se<br />

haga verdad. No es ningún test donde tenga que adivinar<br />

qué estoy pensando, ni nada de eso. Claro que tiene que<br />

ser una predicción estadísticamente significativa. Si<br />

predice que mañana va a llover, a la mitad de la gente<br />

habría que regalarle certificados. No, tiene que ser algo<br />

mejor. Tipo como adivinar mi verdadero nombre o<br />

cuando va a morir el señor González acá presente.<br />

¿Sabés querido cuando vas a morir? Bueno, esa es una<br />

predicción que puede tardar mucho tiempo en cumplirse.<br />

¿Piensa morirse pronto, señor González?<br />

Se dirigía a mí. Yo estaba duro.<br />

- Bueno, el señor González se encuentra un poco<br />

estático hoy. Creo que no fueron propiamente<br />

introducidos. Madame Uhura, este es el policía malo que<br />

va a venir a arrestarla si dentro de un mes no va a<br />

tramitar el certificado del departamento de investigación<br />

de asuntos paranormales. Pero no creo que lleguemos a<br />

una situación tan fea, ¿no? De hecho tiene tiempo hoy, si<br />

quiere, para hacer el trámite. Lo único que tiene que<br />

llevar es su documento, y por supuesto las cartas. Yo<br />

creo que alguna pequeña predicción, como adivinarle a la<br />

secretaria que va a tener un accidente en esta semana, o<br />

que el joven de la limpieza va a ganar la lotería, o que el<br />

señor González se nos muera el próximo Domingo... si,<br />

con eso sería suficiente. Con tal que sea algo improbable<br />

alcanza. Eso es fácil, ¿no? Total las cartas no mienten...<br />

Después de un último segundo de silencio el bulldog<br />

se paró y tomó su cartera con aire de despedida.<br />

- Bueno, madame Uhura, ha sido un encuentro de lo<br />

más interesante. Quién le dice, de acá a un tiempo tal<br />

vez nos reencontremos, y con el certificado en mano le<br />

pida que me lea el futuro. Bueno, tal vez no tenga el<br />

certificado, y en ese caso igual nos vamos a reencontrar y<br />

yo le voy a leer su futuro. Como sea, fue un placer<br />

conocerla.<br />

Nos dirigimos a la salida. Madame Uhura cerró la<br />

puerta detrás nuestro, en completo silencio.<br />

66<br />

Ĉapitro Du<br />

El viaje de vuelta a la oficina fue más relajado y<br />

locuaz. El bulldog estaba contento, a su manera.<br />

“Congratulaciones. Pasó su primer caso, mi estimado<br />

Sancho. Como actor le falta capacidad de improvisación,<br />

pero ya vamos a trabajar en el tema”, me dijo en una<br />

mueca que diría estaba cerca de ser una sonrisa.<br />

“Gracias, supongo. Fue una experiencia, diría...<br />

interesante. En la academia no nos entrenaron para hacer<br />

de actores.” contesté mirando a los cientos de vehículos<br />

de todas las formas y colores, que se agolpaban en la<br />

avenida con el único propósito de hacernos la vuelta<br />

insoportable.<br />

- En la academia aprendiste mucho, y mucho más no<br />

aprendiste. Este va a ser un momento de decisión para<br />

vos.<br />

- ¿Decisión sobre mi vida?<br />

- No, malsprito. Decisión de doblar en la esquina o<br />

seguir derecho. Yo voy a decidir por vos, que todavía<br />

estas un poco aturdido. Doblá acá a la derecha.<br />

- ¡Pero es contramano!<br />

- ¡Pero sos policía! Tenés derecho, y además es una<br />

orden dada por un oficial superior, o sea yo. Doblá<br />

ahora.<br />

Y doblé, y fuimos esquivando autos durante la cuadra<br />

más larga de mi vida, y me gritaban de todos lados, y el<br />

bulldog con un excelente repertorio de insultos en<br />

esperanto les contestaba a todos, “¡Filo de putino!<br />

¡Taŭrofekaĵu! ¡Fiku pugon de mia bopatrino!”, y con esto<br />

nos ahorramos cinco minutos de viaje, y envejecí un par<br />

de años.<br />

Una vez recompuesto y manejando en el sentido de<br />

las flechas, intenté rearmar una conversación.<br />

- ¿Dónde aprendió a hablar esperanto de manera<br />

tan... colorida?<br />

- Mi estimado Sancho, este Quijote tiene muchos<br />

molinos en su historia. Larga historia, a esta altura. Como<br />

sabrás, o mejor dicho como deberías saber, soy biofísica,<br />

y tengo mucha más carrera como investigadora fuera de<br />

las fuerzas de seguridad. Así hace varios siglos, cuando<br />

era joven, tuve que aprender inglés para comunicarme<br />

con el mundo científico. Poco a poco, y gracias a<br />

Zamenhof, la ciencia se fue mudando al esperanto, que<br />

es un idioma más fácil y universal... y menos monárquico.<br />

Ahora que poco a poco los estados se van agrupando en<br />

un gobierno central, se están dando cuenta de las<br />

ventajas de que todos los diplomáticos tengan esperanto<br />

como segunda lengua. Pero en el mundo científico eso es<br />

un hecho. Vos deberías hablar esperanto si pensás<br />

trabajar a mi lado.<br />

Rebuscando en mi memoria, le contesté con un fuerte<br />

acento “Mi komprenas esperanton. Kvankam mi ne

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