Casi Ciencia, Casi Ficcion
Casi Ciencia, Casi Ficcion
Casi Ciencia, Casi Ficcion
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
En definitiva la ciencia no se encuentra desconectada<br />
de la sociedad, y a la vez la sociedad se encuentra<br />
altamente conectada con la ciencia, aunque no se<br />
percaten. El mundo académico es una burbuja, y sin<br />
embargo sus tentáculos llegan a todas las orillas del<br />
mundo en forma de conocimiento y avance.<br />
En cierta línea de pensamiento la ciencia es<br />
catalogada como una religión. Tal vez sea verdad,<br />
considerando que existe una seudo-iglesia científica con<br />
sus seudo-sacerdotes, id est los centros de investigación<br />
y los científicos. Estos marcan un modo de vida,<br />
indicando que comer, como vestir, como conviene<br />
comportarse con nuestros semejantes para poder crecer<br />
como sociedad sana. Si un estudio indica que el chocolate<br />
amargo es bueno para el corazón, automáticamente el<br />
cacao se convierte en kasher. Si el CO 2 hace peligrar al<br />
ecosistema, quien prende fuego es un hereje.<br />
También existe la línea de pensamiento opuesta, que<br />
proclama que la ciencia no tiene nada de religión. O para<br />
ser más exactos, es la anti-religión. La ciencia no tiene<br />
mitos fantásticos. No tiene verdades absolutas. No tiene<br />
dioses ni demonios. No se basa en profetas ni en<br />
autoridades irrefutables, sino en observadores del<br />
mundo. No habla de lo que no tiene pruebas. Diferencia<br />
una teoría de una hipótesis de una interpretación. En<br />
caso de verse comprometida una teoría por tener nuevas<br />
pruebas, se desdice admitiendo humildemente que<br />
estaba errada. Por supuesto todo esto es en teoría.<br />
Si la ciencia es o no una religión, depende de la<br />
definición de religión. De cualquier manera sería una<br />
religión totalmente diferente a las otras, al considerar a la<br />
realidad como la única verdad. Esta realidad no es una<br />
visión subjetiva del mundo, no es nuestra realidad, sino la<br />
realidad. Hasta que la alcancemos, cosa que<br />
probablemente nunca hagamos, la ciencia estricta utiliza<br />
el término viable, que implica la realidad a nuestro<br />
alcance hasta que tengamos una mejor visión de la<br />
realidad.<br />
Este enfoque le ganó el honor de ser actualmente la<br />
fuente más fidedigna de la verdad. Otras religiones citan<br />
a la ciencia como respaldo para justificarse, y eso indica<br />
que indirectamente muchos religiosos admiten la<br />
autoridad científica. Esto resulta ejemplificado por<br />
quienes aseguran que el Big-Bang aparece (en una libre<br />
interpretación) en el modo en que el Génesis describe la<br />
creación del mundo. Por cierto hay que ser cautelosos<br />
con estas asociaciones. Primero son interpretaciones<br />
religiosas, y sabemos que una interpretación es tan<br />
amplia como la intención del interpretador. Segundo,<br />
estos religiosos citan a la ciencia cuando ven paralelos<br />
con su fe. En los casos en que su fe se contrapone con la<br />
ciencia se abstienen de opinar, olvidando que hace un<br />
rato la utilizaban como justificación.<br />
81<br />
La ciencia desplazó en gran medida a otros modos de<br />
pensamiento como fuente de verdad, y por esto la<br />
sociedad siente una conexión casi religiosa con esta, a<br />
pesar de que la ciencia tiene suficiente autocrítica de sus<br />
limitaciones (limitaciones que se achican constantemente<br />
con el progreso). Con este desplazamiento las religiones y<br />
demás filosofías debieron ocupar las otras facetas de la<br />
humanidad, como la moral y las emociones, objetos que<br />
recientemente la ciencia comienza a entender y por tanto<br />
tal vez ocupe ese espacio también en el futuro. Como<br />
cubre todo lo natural, a los otros movimientos solo les<br />
queda cubrir lo sobrenatural. De manera cíclica se puede<br />
decir que lo sobrenatural es lo que la ciencia no puede<br />
estudiar, y como el método científico es probablemente el<br />
método de investigación más confiable...<br />
Como sea, la ciencia se engarzó en la humanidad<br />
como la mayor fuente de tecnología y conocimiento. La<br />
sociedad capitalista le brindó por esto un apoyo<br />
condicional. O brinda un avance tecnológico-monetario, o<br />
perece. Existe una lucha por la divulgación científica y por<br />
hacer crecer la curiosidad escéptica de la gente, pero es<br />
poco lo logrado hasta ahora. Esto afecta las posibilidades<br />
de hacer ciencia básica, o aquella que no da réditos (al<br />
menos en corto plazo). Los civiles que se encuentran<br />
fuera de la jerarquía científica al tener poco interés en la<br />
ciencia tampoco ofrecen un apoyo adecuado.<br />
Es posible que la gente le tenga cierto temor a la<br />
ciencia, no el temor estilo armas nucleares sino uno<br />
mucho más personal, del estilo del miedo en la relación<br />
alumno - profesor de química. Esa visión de la ciencia<br />
compleja, aburrida, alejada de lo mundano (como el<br />
típico profesor de química del secundario) genera una<br />
barrera difícil de romper. En el fondo la gente sabe de la<br />
importancia de la ciencia, pero mantiene un<br />
desconocimiento de cómo actúa en su vida por esta<br />
barrera que no desea atravesar. Hasta que los científicos<br />
no rompan el orgullo elitista de su profesión y abran la<br />
barrera para revelar de manera accesible y amena sus<br />
descubrimientos, el fantasma del oscurantismo continuará<br />
en su robo de la personalidad humana. Hasta que el<br />
humano no se atreva a romper su miedo al raciocinio y<br />
acceda a ver a la ciencia de manera curiosa y no de modo<br />
alienado y fuera de su alcance, la barrera no va a caer.<br />
La curiosidad escéptica de todos, no solo la de los<br />
científicos, es lo que empuja a la humanidad al desarrollo<br />
como humanos.<br />
Con todo esto puede parecer que esta postura indica<br />
una autoridad absoluta en la ciencia. Esto no es cierto, en<br />
absoluto. Primero porque la ciencia es falible. La realidad<br />
no lo es, suponiendo que hay una verdad universal, pero<br />
la percepción de la realidad es difícil y subjetiva. Es por<br />
esto que la ciencia cambia de paradigmas, tal como un<br />
remedio fantástico en una época se vuelve prohibido en<br />
otra. Por otro lado, la ciencia es consejera, no política. No<br />
dirige, no ordena y no es autoridad. Estudia con fervor al