10.08.2015 Views

Educar

Educar - Instituto de Educación de Aguascalientes

Educar - Instituto de Educación de Aguascalientes

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

variacionesComenzamosa llamarnosAvatares porqueel vocablonos parecíaespecialmentesonoro yademás nosgustaba susignifi caciónhermética.la hegemonía de Aguascalientes lograda por el grupocultural Emiliano Zapata en esa disciplina artística eraincuestionable: había alcanzado, a base de talento, trabajoy disciplina, merecidísimos primeros lugares en anterioresjuegos del magisterio como los de Puebla, Tijuana y SanLuis Potosí.Nos correspondió actuar en la subsede del puertode Tampico. Ahí subimos a varios escenarios impulsadospor el nerviosismo del bisoño y el apasionamiento porel texto. Declamamos en aquellos juegos un arreglo quehicimos sobre la base del Romance de la maestra mancilladacuyo autor es el profesor Lucas Ortiz Benítez y quetitulamos Destino trunco. En él se narra la historia trágica deMaría Murillo, maestra rural que fue violada y muerta porun grupo de cristeros, asesinada en el torbellino de aquelconflicto ocasionado por el fanatismo radical de unos y laobstinación irracional de otros.Nos movíamos en las tablas con nuestra vestimentanegra que ostentaba, a la altura del pecho, la imagen deuna maestra crucificada entre fusiles. Íbamos y veníamospor el escenario, en sincronía, con la indignación y elasombro plasmados en el gesto, con los músculos tensosdesplegando la emoción y la fuerza que de suyo cobran lasvoces congregadas.En el certamen nuestra participación fue la mássobresaliente. Los demás estados presentaron trabajosinteresantes, pero el nuestro, quizá por el dinamismo, lainnovación coreográfica, las voces y el tema, impactante ypoco manejado, fue el que causó mejor impresión. Aunquemás importante que haber sobresalido o no, estoy seguroque lo mejor fue la convivencia magisterial que se vivió.En esa ocasión conocí las aguas atlánticas de aquelpuerto. Pude ver en el golfo los amaneceres dorados,resplandecientes, casi metálicos, así como los atardeceresde aguas verdeoscuras, lóbregas y cielos inquietantes,sombríos...Pude también viajar, junto con mis compañeros, en unbarco de la Marina Nacional y mirar, hacia todos lados ydurante horas, agua y sólo agua, admirar el vaivén incesantede la espuma contra el casco de la embarcación y sentir,ante la mirada risueña y considerada de los marinos, elvértigo que voltea el estómago y lo vacía por completo.Después de aquel certamen y por una atrevida solicitudque hicimos al sindicato, para fortuna nuestra nos vimoscon prontitud inesperada en un estudio de la ciudad de63

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!