Una Vida con Proposito - Iglesia Adventista Agape
Una Vida con Proposito - Iglesia Adventista Agape
Una Vida con Proposito - Iglesia Adventista Agape
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
103<br />
<strong>Una</strong> <strong>Vida</strong> <strong>con</strong> <strong>Proposito</strong>.doc<br />
En un sentido puedes <strong>con</strong>siderar la tentación como un cumplido. Satanás no tiene que tentar a los que<br />
están haciendo su mala voluntad; ya son de él. La tentación es una señal de que Satanás te odia, no de tu<br />
debilidad o mundanalidad. También es una parte normal del ser humano y del hecho de vivir en un mundo<br />
caído. No te sorprendas ni te asustes o descorazones por ser tentado. Sé realista en cuanto a la<br />
incapacidad de evitar la tentación; nunca podrás evitarla completamente. La Biblia dice: “Cuando sean<br />
tentados...”, no dice “si son tentados”. Pablo a<strong>con</strong>seja: “Ustedes no han sufrido ninguna tentación que no<br />
sea común al género humano”. 8<br />
No es un pecado ser tentado. Jesús lo fue, sin embargo nunca pecó. 9 La tentación sólo se <strong>con</strong>vierte<br />
en pecado cuando cedes ante ella. Martín Lutero dijo: “Usted no puede impedir que los pájaros vuelen<br />
encima de su cabeza, pero puede impedir que hagan un nido en su pelo”. No puedes impedir que el diablo<br />
te sugiera determinados pensamientos, pero si puedes decidir no darles cabida o actuar <strong>con</strong> base en<br />
ellos.<br />
Por ejemplo, muchas personas no distinguen la diferencia que hay entre la atracción física o la<br />
excitación sexual y la lujuria. No son lo mismo. Dios nos creó como seres sexuales, y eso es bueno. La<br />
atracción y la excitación son respuestas naturales, espontáneas y dadas por Dios a la belleza física,<br />
mientras que la lujuria es un acto deliberado de la voluntad.<br />
La lujuria es la opción de cometer en tu mente lo que te gustaría hacer <strong>con</strong> tu cuerpo. Puedes<br />
sentirte atraído o incluso excitado y, sin embargo, decidir no pecar por lujuria. Muchas personas, sobre<br />
todo los varones cristianos, se sienten culpables porque las hormonas que Dios les dio se les alborotan.<br />
Cuando automáticamente una mujer atractiva les llama la atención, suponen que es lujuria y se sienten<br />
avergonzados y <strong>con</strong>denados. Pero la atracción no es lujuria hasta que se le da cabida.<br />
Realmente, cuanto más te acercas a Dios, tanto más Satanás tratará de tentarte. En cuanto llegaste<br />
a ser un hijo de Dios, Satanás, como un mafioso que <strong>con</strong>trata asesinos a sueldo, “puso precio a tu<br />
cabeza”. Eres su enemigo, y él está tramando tu caída.<br />
A veces, mientras oras, Satanás sugerirá un pensamiento raro o malo simplemente para distraerte y<br />
avergonzarte. No te alarmes ni te avergüences por eso, pero comprende que Satanás le tiene miedo a<br />
tus oraciones e intentará hacer cualquier cosa para detenerlas. En lugar de <strong>con</strong>denarte <strong>con</strong> “¿Cómo se<br />
me ocurrió un pensamiento así?”, piensa que es una distracción de Satanás e inmediatamente vuelve a<br />
<strong>con</strong>centrarte en Dios-<br />
Re<strong>con</strong>oce lo que te tienta y prepárate. Ciertas situaciones te hacen más vulnerable a la tentación<br />
que otras. Algunas circunstancias te harán tropezar casi de inmediato, mientras que otras no te<br />
molestarán mucho. Estas situaciones son particulares para tus debilidades y necesitas identificarlas<br />
porque ¡Satanás las <strong>con</strong>oce <strong>con</strong> toda seguridad! Él sabe exactamente qué es lo que te hace tropezar y<br />
trabaja <strong>con</strong>stantemente para ponerte en esas circunstancias. Pedro advierte: “Manténganse en alerta.<br />
El diablo está en posición para saltar; y anda le gustaría más que en<strong>con</strong>trarlos tomando una siesta”. 10<br />
Pregúntate: “¿Cuándo me siento más tentado? ¿Qué día de la semana? ¿A qué hora del día?”<br />
Pregunta: “¿Dónde me siento más tentado? ¿En el trabajo? ¿En casa? ¿En la casa de un vecino? ¿En un<br />
centro deportivo? ¿En el aeropuerto o en un motel fuera de la ciudad?”.<br />
Pregúntate: “¿Quién está <strong>con</strong>migo cuando soy más tentado? ¿Los amigos? ¿Los colaboradores? ¿<strong>Una</strong><br />
muchedumbre de extraños? ¿Cuándo estoy solo?” También pregúntate: “¿Cómo me siento por lo general<br />
cuando soy más tentado?” Puede ser cuando estás cansado o solo o aburrido o deprimido o bajo estrés.<br />
Puede ser cuando sientes que te han lastimado o estás enfadado o angustiado, o después de un gran<br />
éxito o cuando espiritualmente te sientes en la cima.<br />
DÍA VEINTISEIS:<br />
CRECIMIENTO<br />
A TRAVÉS DE LA<br />
TENTACIÓN<br />
Debes identificar tu modelo particular de tentación y luego<br />
prepararte para evitar esas situaciones tanto como sea posible. La Biblia<br />
nos dice repetidamente que nos anticipemos y estemos listos para<br />
enfrentar la tentación. 11 Pablo dijo: “No le den ninguna oportunidad al<br />
diablo”. 12 La planeación sabia reduce la tentación. Sigue el <strong>con</strong>sejo de<br />
Proverbios, que nos a<strong>con</strong>seja: “Planeen cuidadosamente lo que hacen...<br />
Eviten el mal y caminen directamente hacia delante. No se desvíen ni un