Una Vida con Proposito - Iglesia Adventista Agape
Una Vida con Proposito - Iglesia Adventista Agape
Una Vida con Proposito - Iglesia Adventista Agape
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
52<br />
<strong>Una</strong> <strong>Vida</strong> <strong>con</strong> <strong>Proposito</strong>.doc<br />
Además, sé específico. Si alguien se te acerca y repite: “¡Te alabo!” diez veces, es probable que<br />
pienses: “¿Por qué?” Tu preferirías dos cumplidos específicos a veinte generalidades vagas. Dios<br />
también.<br />
Otra idea es hacer una lista de los diferentes nombres que tiene Dios y <strong>con</strong>centrarse en ellos. Los<br />
nombres de Dios no son arbitrarios; expresan distintos aspectos de su carácter. En el Antiguo<br />
Testamento, Dios se reveló gradualmente a Israel, introduciendo nuevos nombres para sí, y nos manda<br />
alabar su nombre. 8<br />
Dios quiere que nuestras reuniones de adoración en público también tengan sentido. Pablo dedica un<br />
capítulo entero a este asunto en 1º Corintios 14, y <strong>con</strong>cluye:”Pero todo debe hacerse de manera<br />
apropiada y <strong>con</strong> orden”. 9<br />
Con respecto a este punto, Dios insiste en que nuestros cultos de adoración puedan ser entendidos<br />
por los no creyentes que estén presentes en nuestras reuniones de adoración. Pablo señaló que “si tú<br />
das gracias a Dios <strong>con</strong> tu espíritu, y te escucha algún extraño, no podrá unirse a tu oración porque no<br />
entenderá lo que dices. No podrá hacerlo, porque no habrá comprendido nada. Tu oración podrá ser muy<br />
buena, pero no estarás ayudando a nadie”. 10 La Biblia nos ordena ser sensibles a los no creyentes que<br />
están de visita en nuestras reuniones de adoración. Si hacemos caso omiso de este mandamiento somos<br />
desobedientes y no tenemos amor.- Si deseas una explicación más extensa acerca de este punto,<br />
<strong>con</strong>sulta el capítulo “La adoración puede ser testimonio” en <strong>Una</strong> iglesia <strong>con</strong> propósito.<br />
A Dios le agrada la adoración práctica. La Palabra de Dios afirma: “Les ruego que cada uno de<br />
ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios”. 11<br />
¿Por qué quiere Dios tu cuerpo? ¿Por qué no dice “ofrezcan su espíritu”? Porque sin el cuerpo no<br />
podemos hacer nada en este planeta. En la eternidad recibiremos un cuerpo nuevo, mejorado,<br />
actualizado, pero mientras estemos sobre la tierra, Dios dice: “¡Dame lo que tengas!” Él únicamente está<br />
siendo práctico <strong>con</strong> respecto a la adoración.<br />
¿Has escuchado decir a las personas: “Esta noche no puedo ir a la reunión, pero estaré <strong>con</strong> ustedes<br />
en espíritu? ¿Saben lo que significa esto? Nada. ¡No vale nada! Mientras estemos en esta tierra,<br />
nuestro espíritu sólo puede estar donde esté nuestro cuerpo. Si tu cuerpo no está presente, no estás<br />
ahí.<br />
Cuando adoramos debemos ofrecer nuestro “cuerpo como sacrificio vivo”. En la actualidad asociamos<br />
el <strong>con</strong>cepto de “sacrificio” <strong>con</strong> algo muerto, pero Dios quiere que seamos un sacrificio vivo. ¡Quiere que<br />
vivamos para Él! Sin embargo, el problema de un sacrificio vivo es que se puede escapar del altar, y es lo<br />
que solemos hacer. Cantamos “¡Firmes y adelante!, huestes de la fe” los domingos, y los lunes<br />
desertamos.<br />
En el Antiguo Testamento, a Dios le agradaban los sacrificios de adoración porque anunciaban el<br />
sacrificio de Jesús por nosotros en la cruz. Ahora bien, a Dios le agradan diferentes tipos de sacrificio<br />
de adoración: la gratitud, la alabanza, la humildad, el arrepentimiento, las ofrendas de dinero, la<br />
oración, el servicio a los demás y el compartir los recursos <strong>con</strong> los necesitados. 12<br />
La verdadera adoración tiene un precio. David lo sabía y dijo: “No voy a ofrecer al SEÑOR mi Dios<br />
holocaustos que nada me cuesten”. 13<br />
La adoración sacrifica nuestro egocentrismo. No podemos exaltar a Dios y exaltarnos al mismo<br />
tiempo. No podemos adorar para impresionar a los demás y para agradarnos a nosotros mismos.<br />
Necesitamos retirar deliberadamente el enfoque de nuestra persona.<br />
Cuando Jesús dijo: “Ama a Dios <strong>con</strong> todas tus fuerzas”, quería señalar que la adoración requiere<br />
esfuerzo y energía. No es siempre ni lo más <strong>con</strong>veniente ni lo más cómodo, y en ocasiones la adoración<br />
es un acto de voluntad absoluto: un sacrificio de buena voluntad. La adoración pasiva es una<br />
in<strong>con</strong>gruencia.<br />
Ofrecemos sacrificio de adoración a Dios cuando lo alabamos aunque no tengamos ganas; cuando nos<br />
levantamos de la cama para adorarle aunque estemos cansados y cuando ayudamos a los demás aunque<br />
estemos agotados. Eso agrada a Dios.