08.05.2013 Views

Una Vida con Proposito - Iglesia Adventista Agape

Una Vida con Proposito - Iglesia Adventista Agape

Una Vida con Proposito - Iglesia Adventista Agape

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

47<br />

<strong>Una</strong> <strong>Vida</strong> <strong>con</strong> <strong>Proposito</strong>.doc<br />

y previsibles. Si quieres ser amigo de Dios, debes ser sincero <strong>con</strong> Él, comunicarle lo que de verdad<br />

sientes, no lo que piensas que deberías sentir o decir.<br />

Es posible que necesites <strong>con</strong>fesar una rabia oculta o algún resentimiento <strong>con</strong>tra Dios en ciertas<br />

partes de tu vida donde sientes que Dios no te trató <strong>con</strong> justicia o que te decepcionó. Hasta que<br />

maduremos lo suficiente como para entender que dios usa todo para bien de nuestra vida, estaremos<br />

resentidos <strong>con</strong> Él por simplezas como la apariencia física, nuestro trasfondo y formación, oraciones sin<br />

respuesta, penas del pasado y otras cosas que cambiaríamos si fuéramos Dios. La gente suele echarle la<br />

culpa a Él por el dolor que otros les han provocado: William Backus llama a eso “la grieta oculta <strong>con</strong><br />

Dios”.<br />

El resentimiento es el mayor impedimento para amistarse <strong>con</strong> Dios: ¿Por qué querría ser amigo de<br />

dios si permitió esto? El antídoto, por supuesto, es darse cuenta de que Dios siempre actúa<br />

defendiendo nuestros intereses, incluso cuando nos resulta doloroso y no podemos entenderlo. Pero<br />

expresar nuestro resentimiento y revelar nuestros sentimientos es el primer paso para la recuperación.<br />

Como lo hicieron tantas personas en la Biblia, cuéntale a Dios exactamente cómo te sientes. 5<br />

Dios dejó sus instrucciones respecto a la sinceridad sin tapujos en el libro de los Salmos: un manual<br />

de adoración lleno de protestas y desvaríos, dudas, temores, resentimientos y sentidas pasiones,<br />

combinadas <strong>con</strong> gratitud, alabanza y afirmaciones de fe. En ese libro se han catalogado todas las<br />

emociones. Cuando leas las emotivas <strong>con</strong>fesiones de David y de otros, entenderás que así es como Dios<br />

quiere que lo adores: sin ocultarle ningún sentimiento. Podemos orar como el salmista: “En su presencia<br />

expongo mi queja, en su presencia doy a <strong>con</strong>ocer mi angustia cuando me encuentro totalmente<br />

deprimido”. 6<br />

Es alentador saber que todos los amigos más íntimos de Dios ⎯Moisés, David, Abraham, Job entre<br />

otros⎯ tuvieron sus momentos de duda. Pero en vez de disimular su des<strong>con</strong>fianza <strong>con</strong> piadosa<br />

hipocresía, la expresaron <strong>con</strong> sinceridad, franca y públicamente. Expresar nuestras dudas suele ser el<br />

primer paso hacia el siguiente nivel de intimidad <strong>con</strong> Dios.<br />

Debo obedecer a Dios en fe. Siempre que <strong>con</strong>fiemos en la sabiduría divina y hagamos todo lo que<br />

nos manda, aunque no lo entendamos, estaremos afianzando la amistad <strong>con</strong> Dios. Usualmente no<br />

pensamos en la obediencia como una característica de la amistad; la reservamos para las relaciones <strong>con</strong><br />

los padres o <strong>con</strong> el jefe o <strong>con</strong> alguien en autoridad, pero no <strong>con</strong> un amigo. Sin embargo, Jesús dejó bien<br />

claro que la obediencia es una <strong>con</strong>dición para la intimidad <strong>con</strong> Dios. Él dijo: “Ustedes son mis amigos si<br />

hacen lo que yo les mando”. 7<br />

En el capítulo anterior señalé que la palabra que Jesús usó cuando nos llamó “amigos” podía<br />

emplearse para referirse a “los amigos del rey” en la corte real. Si bien estos compañeros cercanos<br />

tenían privilegios especiales, aun así estaban sujetos al rey y tenían que obedecer sus órdenes. Somos<br />

amigos de Dios, pero no somos sus iguales. Él es nuestro líder cariñoso, y nosotros lo seguimos.<br />

DÍA DOCE:<br />

DESARROLLA<br />

TU AMISTAD<br />

CON DIOS.<br />

Obedecemos a Dios no por obligación, temor o compulsión, sino porque lo<br />

amamos y <strong>con</strong>fiamos en que sabe lo que es mejor para nosotros. Queremos<br />

seguir a Cristo porque estamos agradecidos por todo lo que ha hecho por<br />

nosotros, y cuanto más de cerca lo sigamos, más estrecha será nuestra<br />

amistad.<br />

Los no creyentes piensan que los cristianos obedecen por obligación,<br />

porque se sienten culpables o por temor al castigo, pero es todo lo <strong>con</strong>trario.<br />

Obedecemos por amor, porque nos ha perdonado y liberado, y ¡nuestra obediencia nos llena de gozo!<br />

Jesús dijo: “Así como el Padre me ha amado a mí, también yo los he amado a ustedes. Permanezcan en mi<br />

amor: Si obedecen mis mandamientos, permanecerán en mi amor; así como yo he obedecido los<br />

mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor: Les he dicho esto para que tengan mi alegría y así<br />

su alegría sea completa”. 8<br />

Fíjate en que Jesús simplemente espera que hagamos lo mismo que Él hizo <strong>con</strong> el Padre. Esa relación<br />

es el modelo para establecer nuestra amistad <strong>con</strong> Él. Jesús hizo todo lo que el Padre le pidió que<br />

hiciera, y lo hizo por amor.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!