08.05.2013 Views

Una Vida con Proposito - Iglesia Adventista Agape

Una Vida con Proposito - Iglesia Adventista Agape

Una Vida con Proposito - Iglesia Adventista Agape

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

20<br />

Restaura el compañerismo<br />

Dios... por medio de Cristo nos re<strong>con</strong>cilió<br />

<strong>con</strong>sigo mismo y nos dio<br />

el ministerio de la re<strong>con</strong>ciliación.<br />

2º Corintios 5:18 (NVI)<br />

78<br />

<strong>Una</strong> <strong>Vida</strong> <strong>con</strong> <strong>Proposito</strong>.doc<br />

Siempre es valioso restaurar relaciones.<br />

Como la vida se resume en aprender a amar, Dios quiere que valoremos las relaciones y nos<br />

esforcemos por mantenerlas, en lugar de descartarlas siempre que se produzca una división, un disgusto<br />

o <strong>con</strong>flictos. De hecho, su Palabra nos dice que Dios nos ha dado el ministerio de restaurar relaciones. 1<br />

Por lo tanto, gran parte del Nuevo Testamento se ocupa de la enseñanza de cómo tratarnos<br />

mutuamente. Pablo escribió: “Por tanto, si sienten algún estímulo en su unión <strong>con</strong> Cristo, algún <strong>con</strong>suelo<br />

en su amor; algún compañerismo en el Espíritu, algún afecto entrañable, llénenme de alegría teniendo un<br />

mismo parecer; un mismo amor; unidos en alma y pensamiento”. 2 El apóstol nos enseñó que la capacidad<br />

de llevarnos bien entre nosotros es señal de madurez espiritual. 3<br />

Como Cristo quiere que su familia sea <strong>con</strong>ocida por el amor que sienten unos por otros, 4 el<br />

compañerismo roto es un mal testimonio para los incrédulos. Por eso Pablo sentía tanta vergüenza de los<br />

miembros de la iglesia de Corinto, que se dividían en facciones de distinta tendencia y hasta se<br />

demandaban a juicio. Por eso escribió: “Digo esto para que les dé vergüenza. ¿acaso no hay entre<br />

ustedes nadie lo bastante sabio como para juzgar un pleito entre creyentes?” 5 No podía creer que no<br />

hubiera nadie en la iglesia lo suficientemente maduro para resolver el <strong>con</strong>flicto en paz. En la misma<br />

carta, dijo: “Les suplico, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos vivan en<br />

armonía y que no haya divisiones entre ustedes, sino que se mantengan unidos en un mismo pensar y en<br />

un mismo propósito”. 6<br />

Si quieres la bendición de Dios en tu vida y que te <strong>con</strong>ozcan como su hijo, debes aprender a ser<br />

pacificador. Jesús dijo: “Dichosos los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios”. 7<br />

Fíjate que Jesús no dijo: “Dichosos los que aman la paz”, porque todos la amamos. Tampoco dijo:<br />

“Dichosos los pacíficos”, que nada los perturba. Al <strong>con</strong>trario, afirmó: “Dichosos los que trabajan por la<br />

paz”: los que activamente procuran resolver los <strong>con</strong>flictos. Los pacificadores son difíciles de en<strong>con</strong>trar<br />

porque la pacificación es una tarea difícil.<br />

Como fuimos creados para formar parte de la familia de Dios y el segundo propósito de nuestra vida<br />

en la tierra es aprender a amar y relacionarnos <strong>con</strong> otros, trabajar por la paz es una de las habilidades<br />

más importantes que podemos desarrollar. Por desgracia, a la mayoría de nosotros nunca se nos enseñó<br />

cómo resolver <strong>con</strong>flictos.<br />

Trabajar por la paz no es evitar los <strong>con</strong>flictos. Huir de los problemas, aparentar que no existen o<br />

tener miedo de hablar de ellos es cobardía. Jesús, el Príncipe de Paz, nunca tuvo miedo al <strong>con</strong>flicto. En<br />

cierta ocasión hasta lo provocó para bien de todos. A veces necesitamos evitar los <strong>con</strong>flictos; otras,<br />

necesitamos crearlos; y, aun otras, resolverlos. Por eso debemos orar pidiendo la guía <strong>con</strong>tinua del<br />

Espíritu Santo.<br />

Trabajar por la paz no es apaciguar; siempre cediendo, dejándonos pisar y permitiendo que los demás<br />

nos pasen por encima; no es lo que Jesús tenía en mente. Él se negó a ceder en muchos asuntos, se<br />

mantuvo firme en su posición frente a la oposición del mal.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!