Una Vida con Proposito - Iglesia Adventista Agape
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<strong>Una</strong> <strong>Vida</strong> <strong>con</strong> <strong>Proposito</strong>.doc<br />
seguían su <strong>con</strong>sejo, serían “como dioses”. 5 Muchas religiones y la filosofía de la Nueva Era aún difunden<br />
esta mentira antigua de que somos divinos o que podemos llegar a ser dioses.<br />
Manifestamos este deseo cada vez que intentamos <strong>con</strong>trolar nuestras circunstancias, nuestro futuro<br />
y a las personas que nos rodean. Pero como criaturas, nunca seremos el Creador. Dios no quiere que<br />
llegues a ser un dios; Él quiere que seas piadoso: que tomes los valores, las actitudes y el carácter<br />
propio de Él. La Biblia dice que “adoptemos una manera enteramente nueva de vivir; una vida moldeada<br />
por Dios, una vida que, renovada desde dentro, forme parte de su <strong>con</strong>ducta mientras Dios reproduce<br />
<strong>con</strong> toda precisión su carácter en ustedes”. 6<br />
La meta final de Dios para tu vida sobre la tierra no es la comodidad, sino el desarrollo de tu<br />
carácter. Él quiere que crezcas espiritualmente y llegues a ser como Cristo. Esto no significa que<br />
pierdas tu personalidad o que llegues a ser un clon sin inteligencia. Dios creó tu singularidad, por lo cual<br />
ciertamente no quiere destruirla. Ser semejante a Cristo significa la transformación de tu carácter, no<br />
de tu personalidad. Dios quiere que desarrolles la clase de carácter que Jesús describe en las<br />
bienaventuranzas, 7 cuando se refiere al fruto del Espíritu, 8 en el gran capítulo de Pablo sobre el amor, 9<br />
y la lista de Pedro de las características de una vida provechosa y productiva. 10 Cada vez que olvidamos<br />
que ese carácter es uno de los propósitos de Dios para nuestra vida, nuestras circunstancias nos hacen<br />
sentir frustrados. Nos preguntamos: “¿Por qué me sucede esto a mí? ¿Por qué estoy pasando por tantas<br />
dificultades?” ¡<strong>Una</strong> respuesta es que la vida está hecha para ser difícil! Es lo que nos permite crecer.<br />
Recuerda que ¡la tierra no es el cielo!.<br />
Muchos cristianos interpretan mal la promesa de Jesús acerca de la ”vida abundante”, 11 como si eso<br />
quisiera decir una salud perfecta, un estilo de vida rodeado de comodidades, felicidad permanente, la<br />
plena realización de los sueños, y el alivio instantáneo de los problemas mediante la fe y la oración. En<br />
pocas palabras, esperan que la vida cristiana sea fácil. Esperan el cielo aquí en la tierra.<br />
Esta perspectiva egocéntrica trata a Dios como un “genio de una lámpara” que simplemente existe<br />
para servirlos en su búsqueda egoísta de la realización personal. Pero Dios no es tu sirviente, y si<br />
pretendes que la vida debe ser fácil, pronto te desilusionarás muchísimo o vivirás negando la realidad.<br />
¡No olvides nunca que la vida no gira en torno a ti! Existes para los propósitos de Dios, no a la<br />
inversa. ¿Por qué habría de proporcionarte Dios el cielo en la tierra cuando Él ha hecho planes para<br />
darte algo mayor en la eternidad? Dios nos da nuestro tiempo sobre la tierra para edificar y fortalecer<br />
nuestro carácter para el cielo.<br />
EL TRABAJO DEL ESPÍRITU DE DIOS EN TU VIDA<br />
La función del Espíritu Santo es producir el carácter de Cristo en ti. La Biblia afirma:”Mientras el<br />
Espíritu del Señor obra dentro de nosotros, llegamos a ser cada vez más como Él y reflejamos su gloria<br />
más aún”. 12 Este proceso de transformarnos para ser más como Jesús se llama santificación, y es el<br />
tercer propósito de tu vida sobre la tierra.<br />
No puedes reproducir el carácter de Jesús si dependes de tu propia fuerza. Las resoluciones de Año<br />
Nuevo, la fuerza de voluntad y las mejores intenciones no son suficientes. Sólo el Espíritu Santo tiene<br />
poder para hacer los cambios que Dios quiere efectuar en nuestras vidas. La Escritura dice que “Dios es<br />
quien produce en ustedes tanto el querer como el hacer; para que se cumpla su buena voluntad”. 13<br />
La sola mención de “el poder del Espíritu Santo” basta para que muchas personas piensen en<br />
DÍA VEINTIDOS:<br />
CREADO PARA<br />
SER COMO<br />
CRISTO.<br />
demostraciones milagrosas y emociones intensas. Pero la mayor parte del<br />
tiempo ese poder es liberado en tu vida de una manera tranquila y<br />
discreta, de modo que ni siquiera eres <strong>con</strong>sciente de él ni lo percibes. A<br />
menudo Dios nos llama la atención <strong>con</strong> “un suave murmullo”. 14<br />
La semejanza <strong>con</strong> Cristo no se produce por imitación, sino porque Cristo<br />
mora en nosotros. Permitimos que Cristo viva a través de nosotros.<br />
“Porque este es el secreto: Cristo vive en ustedes”. 15 ¿Cómo sucede esto<br />
en la vida real? Por medio de las opciones que escogemos. Dadas las situaciones, escogemos hacer lo<br />
correcto y luego <strong>con</strong>fiamos en que el Espíritu de Dios nos dará su poder, amor, fe y sabiduría para