Una Vida con Proposito - Iglesia Adventista Agape
Una Vida con Proposito - Iglesia Adventista Agape
Una Vida con Proposito - Iglesia Adventista Agape
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
104<br />
<strong>Una</strong> <strong>Vida</strong> <strong>con</strong> <strong>Proposito</strong>.doc<br />
paso del camino correcto”. 13 “El pueblo de Dios evita los caminos malos, y se protege mirando por dónde<br />
va”. 14<br />
Pídele ayuda a Dios. El cielo tiene una línea abierta para las emergencias las veinticuatro horas del<br />
día. Dios quiere que le pidas ayuda para superar la tentación. Él dice: “Llámame cuando estés<br />
angustiado; yo te libraré, y tú me honrarás”. 15<br />
Yo llamo a esto una oración “microondas” porque es rápida y a punto: ¡Socorro! ¡SOS! ¡Ayuda! Cuando<br />
la tentación azota, no hay tiempo para mantener una <strong>con</strong>versación larga <strong>con</strong> Dios; simplemente<br />
clamamos a Dios. David, Daniel, Pedro, Pablo, y otros millones, han orado este tipo de plegaria<br />
instantánea pidiendo ayuda en medio de los problemas.<br />
La Biblia garantiza que nuestro clamor por ayuda será oído porque Jesús se solidariza <strong>con</strong> nuestras<br />
luchas. Él enfrentó las mismas tentaciones que nosotros. Él “entiende nuestras debilidades, porque Él<br />
enfrentó todas las mismas tentaciones que nosotros, sin embargo, Él no pecó”. 16<br />
Si Dios está esperando para ayudarnos a derrotar la tentación, ¿por qué no nos volvemos a Él más a<br />
menudo? A decir verdad, ¡a veces no queremos que nos ayude! Preferimos ceder a la tentación aunque<br />
sabemos que es malo. En ese momento pensamos que sabemos lo que es mejor para nosotros más que<br />
Dios.<br />
En otros momentos nos avergonzamos de pedirle ayuda porque seguimos cediendo a la misma<br />
tentación una y otra vez. Pero Dios nunca se irrita, no se aburre ni se impacienta cuando seguimos<br />
recurriendo a Él. La Biblia dice: “Por lo tanto, tengamos <strong>con</strong>fianza y acerquémonos al trono de Dios,<br />
donde hay gracia. Allí recibiremos misericordia y hallaremos gracia para ayudarnos exactamente cuando<br />
la necesitamos”. 17<br />
El amor de Dios es eterno, y su paciencia es para siempre. Si tienes que clamar pidiéndole ayuda a<br />
Dios doscientas veces al día para derrotar cierta tentación en particular, Él estará más que dispuesto a<br />
brindarte su misericordia y su gracia, así que acércate a él <strong>con</strong> <strong>con</strong>fianza. Pídele que te dé poder para<br />
hacer lo correcto y luego espera que te lo proporcione.<br />
Las tentaciones nos mantienen dependiendo <strong>con</strong>stantemente de Dios. Así como las raíces crecen más<br />
firmes cuando el viento arrecia <strong>con</strong>tra un árbol, cada vez que resistes una tentación te asemejas más a<br />
Jesús. Cuando tropieces ⎯y tropezarás⎯ no pienses que es una fatalidad. En lugar de ceder o rendirte,<br />
mira a Dios, espera que Él te ayude, y recuerda la recompensa que te espera: “Dichoso el que resiste la<br />
tentación porque, al salir aprobado, recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a quienes lo<br />
aman”. 18<br />
DÍA VEINTISEIS<br />
PENSANDO EN MI PROPÓSITO<br />
Punto de reflexión: Cada tentación es una oportunidad para hacer el bien.<br />
Versículo para recordar: “Dichoso el que resiste la tentación porque, al salir aprobado,<br />
recibirá la corona de vida que Dios ha prometido a quienes lo<br />
aman”.<br />
Santiago 1:12 (NVI).<br />
Pregunta para <strong>con</strong>siderar: ¿Qué cualidad del carácter de Cristo puedo desarrollar si<br />
derroto la tentación más común que enfrento?