DÍA TREINTA PENSANDO EN MI PROPÓSITO Punto de reflexión: Fui moldeado para servir a Dios. Versículo para recordar: “Dios obra a través de personas diferentes en maneras 120 <strong>Una</strong> <strong>Vida</strong> <strong>con</strong> <strong>Proposito</strong>.doc diferentes, pero es el mismo Dios que cumple su propósito a través de todos ellos”. 1º Corintios 12:6 (PAR). Pregunta para <strong>con</strong>siderar: ¿De qué manera puedo verme sirviendo y amando a otros apasionadamente?
31 Entiende tu FORMA Tú creaste mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre. Salmos 139:13(NVI) 121 <strong>Una</strong> <strong>Vida</strong> <strong>con</strong> <strong>Proposito</strong>.doc Sólo tú puedes ser tú. Dios nos diseñó a cada uno de nosotros de tal manera que no haya un doble en el mundo. Nadie tiene la misma mezcla exacta de factores que te hacen único. Eso significa que nadie más en la tierra podrá jugar el papel que Dios planeó para ti. Si no haces tu <strong>con</strong>tribución especial al cuerpo de Cristo, ésta no se hará. La Biblia dice: “Hay diferentes tipos de dones espirituales... diferentes maneras de servicios... diferentes habilidades para hacer el servicio”. 1 En el capítulo anterior explicamos los primeros dos: tus dones espirituales y tu oportunidad del corazón. Ahora veremos el resto de tu FORMA para servir a Dios. FORMA: RECURSOS PARA USAR Tus recursos son los talentos naturales <strong>con</strong> los que naciste. Algunas personas tiene recursos naturales <strong>con</strong> las palabras: ¡hablan desde las entrañas! Otras tienen recursos atléticos innatos, son excelentes en coordinación física. Otros son buenos en matemáticas, música o mecánica. Cuando Dios quería que se hiciera el Tabernáculo y todos los utensilios para la adoración, proveyó artistas y artesanos que fueron formados <strong>con</strong> “destreza, habilidad, y <strong>con</strong>ocimiento en todo tipo de manualidades para hacer diseños artísticos... y para emplear todo tipo de artesanía”. 2 Aún hoy Dios <strong>con</strong>fiere esas habilidades y miles más, para que las personas puedan servirle. Todos nuestros recursos provienen de Dios. Incluso los que usamos para pecar son dados por Dios, sólo que son mal usados o abusados. La Biblia dice: “Dios nos ha dado a cada uno de nosotros la habilidad de hacer bien ciertas cosas”. 3 dado que las habilidades naturales o recursos provienen de Dios, son tan importantes y espirituales como tu forma espiritual. La única diferencia es que ellas te fueron dadas al nacer. <strong>Una</strong> de las excusas más comunes de las personas para no servir es: “Yo no tengo ningún recurso”. Esto es ridículo. Tienes docenas, probablemente cientos de habilidades no explotadas, no re<strong>con</strong>ocidas y sin uso; habilidades inactivas dejadas de lado. Muchos estudios han revelado que el promedio de las personas posee de 500 a 700 diferentes habilidades y destrezas, más de las que te puedes imaginar. Por ejemplo, tu cerebro puede almacenar cien trillones de hechos. Tu mente puede manejar 15.000 decisiones en un segundo, como cuando tu sistema digestivo está trabajando. Tu nariz puede oler hasta 10.000 diferentes olores. Tu tacto puede efectuar miles de <strong>con</strong>tactos diarios y tu lengua puede saborear una parte de quinina en dos millones de partes de agua. Eres un increíble legajo de habilidades, una maravillosa creación de Dios. Parte de la responsabilidad de la iglesia es identificar y lanzar tus habilidades para el servicio de Dios. Cada recurso puede usarse para la gloria de Dios. Pablo dijo: “Cualquier cosa que hagas, hazlo todo para la gloria de Dios”. 4 La Biblia está llena de ejemplos de habilidades diferentes que Dios usa para su gloria. Aquí hay algunas mencionadas en la Escritura: habilidad artística, habilidad arquitectónica, administrativa, bancaria, naviera, para hacer caramelos, debatir, diseñar, embalsamar, bordar, cincelar, cultiva, pescar, dirigir, manejar, <strong>con</strong>struir, hacer música, armas, coser, pintar, plantar, filosofar, inventar, carpintería, navegar, vender, ser