Una Vida con Proposito - Iglesia Adventista Agape
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<strong>Una</strong> <strong>Vida</strong> <strong>con</strong> <strong>Proposito</strong>.doc<br />
carecen de valor. Jesús dijo: “Todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un<br />
hombre prudente que <strong>con</strong>struyó su casa sobre la roca”. 25 Jesús también enseñó que la bendición de Dios<br />
viene por obedecer la verdad, no sólo por <strong>con</strong>ocerla. Él dijo: “Ahora que saben estas cosas, serán<br />
dichosos si las ponen en práctica”. 26<br />
Otra razón por la que evitamos la puesta en práctica de la Palabra de Dios es que puede ser difícil o<br />
incluso dolorosa. La verdad nos liberará, ¡pero antes puede hacernos sentir miserables! La Palabra de<br />
Dios saca a la luz nuestros motivos, señala nuestros defectos, reprocha nuestro pecado y espera que<br />
cambiemos. Como está en nuestra naturaleza humana resistirnos al cambio, poner en práctica la Palabra<br />
de Dios es un trabajo arduo. Por eso es tan importante dialogar <strong>con</strong> otras personas acerca de su<br />
aplicación personal.<br />
No puedo exagerar la importancia que tiene formar parte de un pequeño grupo de estudio bíblico.<br />
Siempre aprendemos de otros las verdades que nunca aprenderíamos solos. Otras personas te ayudan a<br />
ver cosas que pasas por alto, así como a poner en práctica la verdad de Dios.<br />
La mejor manera para llegar a ser un “hacedor de la Palabra” es escribir siempre un paso de acción<br />
como resultado de la lectura, estudio o reflexión sobre la Palabra de Dios. Desarrolla el hábito de<br />
anotar exactamente lo que piensas hacer. Este paso de acción debe ser personal (involucrándote tú<br />
mismo), práctico (algo que puedes hacer), y comprobable (<strong>con</strong> plazo límite para hacerlo). Todas las<br />
medidas prácticas deben involucrar tu relación <strong>con</strong> Dios, tu relación <strong>con</strong> otros o tu carácter personal.<br />
Antes de leer el próximo capítulo, dedica unos minutos para pensar en esta pregunta: ¿Qué es lo que<br />
ya te dijo Dios en su Palabra que tienes que hacer y que aún no has comenzado? Luego anota algunas<br />
declaraciones de acción para ayudarte a poner en práctica lo que sabes que debes hacer. Podrías<br />
<strong>con</strong>tarle a un amigo lo que te propusiste hacer para rendirle cuentas. Como dijo D.L. Moody: “La Biblia<br />
no fue dada para aumentar nuestro <strong>con</strong>ocimiento, sino para cambiar nuestra vida”.<br />
Los preceptos del Señor... me alegran el corazón.<br />
DÍA VEINTICUATRO<br />
PENSANDO EN MI PROPÓSITO<br />
Punto de reflexión: La verdad me transforma.<br />
Versículo para recordar: “Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdadera-<br />
mente mis discípulos; y <strong>con</strong>oceréis la verdad, y la verdad os<br />
hará libres”.<br />
Juan 8:31-32 (RVR60).<br />
Pregunta para <strong>con</strong>siderar: ¿Qué es lo que ya me ha dicho Dios en su Palabra, que<br />
todavía no he empezado a hacer?