08.05.2013 Views

Una Vida con Proposito - Iglesia Adventista Agape

Una Vida con Proposito - Iglesia Adventista Agape

Una Vida con Proposito - Iglesia Adventista Agape

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

134<br />

<strong>Una</strong> <strong>Vida</strong> <strong>con</strong> <strong>Proposito</strong>.doc<br />

Para comenzar a ser un verdadero siervo tienes que tomar en cuenta el tema del dinero en tu vida.<br />

Jesús dijo: “Ningún sirviente puede servir a dos patrones... no puedes servir a la vez a Dios y a las<br />

riquezas”. 8 No dijo: “No debes”, sino No puedes”. Eso es imposible. Vivir para el ministerio y para el<br />

dinero son metas mutuamente excluyentes. ¿Cuál escogerías? Si eres un siervo de Dios no puedes<br />

trabajar para ti mismo. Todo tu tiempo le pertenece a Dios. Él insiste en una lealtad exclusiva, no<br />

fidelidad a medias.<br />

El dinero es el potencial mayor para reemplazar a Dios en tu vida. Más personas se alejan del<br />

servicio debido al materialismo que a cualquier otra cosa. Dicen: “Después de que cumplas mis metas<br />

financieras, voy a servir a Dios”. Esa es una decisión necia que lamentarán por la eternidad. Cuando<br />

Jesús es tu Señor el dinero te sirve, pero si el dinero es tu señor te <strong>con</strong>viertes en esclavo de él.<br />

Ciertamente la riqueza no es un pecado siempre y cuando la usemos para la gloria de Dios. Los siervos<br />

del Señor siempre están más <strong>con</strong>scientes del ministerio que del dinero.<br />

La Biblia es muy clara: Dios usa el dinero para probar tu fidelidad como siervo. Esta es la razón por<br />

la que Jesús habló más acerca de él que del cielo o el infierno. Él dijo: “Si ustedes no han sido honrados<br />

en el uso de las riquezas mundanas ¿quién les <strong>con</strong>fiará las verdaderas?”. 9 La manera en que usas tu<br />

dinero incide en cómo Dios puede bendecir tu vida.<br />

En el capítulo 31 mencioné dos tipos de personas: los edificadores del reino y los edificadores de<br />

riquezas. Ambos recibieron dones para hacer que el negocio crezca, haciendo tratos o ventas y<br />

obteniendo ganancias. Los edificadores de riquezas <strong>con</strong>tinúan acumulando más tesoros para sí mismos<br />

sin importar cuánto hacen, pero los edificadores del reino cambian las reglas del juego. Persisten en<br />

hacer dinero, pero lo hacen para regalarlo. Usan las riquezas para financiar a la iglesia y la misión de<br />

Dios en el mundo.<br />

En la <strong>Iglesia</strong> Saddleback, tenemos un grupo de ejecutivos y dueños de negocios que tratan de hacer<br />

lo máximo para dar a la <strong>con</strong>gregación y para expandir el reino de Dios. Así que te exhorto a que hables<br />

<strong>con</strong> tu pastor y comiences un grupo de edificadores del reino en tu iglesia.<br />

Los siervos piensan en su trabajo, no en lo que otros hacen. No comparan, critican, ni compiten<br />

DÍA TREINTA Y CUATRO:<br />

MENTALIDAD<br />

DE SIERVO .<br />

<strong>con</strong> otros siervos o ministerios. Están muy ocupados haciendo el<br />

trabajo que Dios les asignó.<br />

La competencia entre los siervos de Dios es ilógica por muchas<br />

razones: todos estamos en el mismo equipo; nuestra meta es complacer<br />

a Dios, no a nosotros mismos; tenemos diferentes tareas y todos<br />

fuimos formados <strong>con</strong> cierta singularidad. Pablo dijo: “No se comparen<br />

unos <strong>con</strong> otros, como si uno de ustedes fuera mejor o peor que el otro. Tenemos mejores cosas que<br />

hacer en nuestras vidas. Cada uno de ustedes es un original”. 10<br />

No hay lugar para celos mezquinos entre los siervos.<br />

Cuando estás ocupado en servir no tienes tiempo para criticar; el tiempo que gastas en criticar a<br />

otros deberías usarlo para ministrar. Cuando Marta se quejó <strong>con</strong> Jesús de que María no la estaba<br />

ayudando <strong>con</strong> su trabajo, perdió su corazón de sierva. Los siervos verdaderos no se quejan de las<br />

injusticias, no viven lamentándose ni se resienten <strong>con</strong> quienes no están sirviendo. Sólo <strong>con</strong>fían en Dios y<br />

se mantienen sirviendo.<br />

No es nuestro trabajo evaluar a otros siervos del Señor. La Biblia dice: “¿Quién eres tú para criticar<br />

al siervo de otro? El Señor decidirá si su siervo ha hecho lo correcto”. 11 Tampoco es nuestro trabajo<br />

defendernos de la crítica, deja que tu Señor lidie <strong>con</strong> eso. Sigue el ejemplo de Moisés, que mostró una<br />

verdadera humildad ante sus opositores; como Nehemías, cuya respuesta a las críticas fue simple:<br />

“Estoy ocupado... Si bajara yo a reunirme <strong>con</strong> ustedes la obra se vería interrumpida”. 12<br />

Si sirves como Jesús, puedes esperar ser criticado. El mundo, aun las iglesias, no entienden lo que<br />

Dios valora en el servicio. Uno de los actos más hermosos de amor mostrado por Jesús fue criticado por<br />

sus discípulos. María tomó lo más valioso que tenía, un perfume costoso, y lo vertió sobre Jesús. A tan<br />

espléndido servicio los discípulos lo llamaron “derroche”, sin embargo, Jesús lo llamó “una obra

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!