08.05.2013 Views

Una Vida con Proposito - Iglesia Adventista Agape

Una Vida con Proposito - Iglesia Adventista Agape

Una Vida con Proposito - Iglesia Adventista Agape

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

39<br />

<strong>Una</strong> <strong>Vida</strong> <strong>con</strong> <strong>Proposito</strong>.doc<br />

libertad, no esclavitud. Cuando nos entregamos completamente a Jesús, descubrimos que no es un<br />

tirano sino el Salvador; no es jefe sino hermano; no es dictador sino amigo.<br />

Re<strong>con</strong>ozcamos nuestras limitaciones. El segundo obstáculo para nuestra entrega total es nuestro<br />

orgullo. No queremos admitir que somos meras criaturas y que no podemos <strong>con</strong>trolar todo. Esa es la<br />

tentación más antigua:”Llegarán a ser como Dios”. 11 Mucho de nuestro estrés se debe al deseo de<br />

<strong>con</strong>trol total. La vida es una lucha, pero lo que muchas personas ignoran es que la nuestra, como la de<br />

Jacob, es en realidad ¡una lucha <strong>con</strong> Dios! Queremos ser Dios, y de ninguna manera podremos ganar esa<br />

lucha.<br />

A.W.Tower dijo: “Muchos aún están <strong>con</strong>fusos, buscando; apenas hacen pequeños progresos porque<br />

todavía no se han rendido del todo. Todavía pretendemos dar órdenes y entrometernos <strong>con</strong> la obra de<br />

Dios en nosotros”.<br />

No somos Dios, ni nunca lo seremos. Somos seres humanos. Cuando pretendemos ser Dios acabamos<br />

pareciéndonos a Satanás, que pretendía eso mismo.-<br />

Aceptamos nuestra humanidad <strong>con</strong> el intelecto pero no <strong>con</strong> las emociones. Cuando nos enfrentamos<br />

DÍA DIEZ:<br />

EL<br />

CORAZÓN<br />

DE LA<br />

ADORACIÓN<br />

a nuestras propias limitaciones, reaccionamos <strong>con</strong> irritación, enojo y<br />

resentimiento. Queremos ser más altos (o más bajos), más inteligentes, más<br />

fuertes, más talentosos, más hermosos y más ricos. Queremos tener de todo y<br />

hacer cualquier cosa y nos disgustamos cuando eso no ocurre. Al darnos<br />

cuenta de que Dios dota a otros <strong>con</strong> las características que no tenemos,<br />

respondemos <strong>con</strong> envidia, celos y autocompasión.<br />

Lo que significa rendirse. La rendición a Dios no es resignación pasiva, ni<br />

fatalismo, ni una excusa para la pereza. No es aceptar el estado actual de las<br />

cosas. Todo lo <strong>con</strong>trario: es sacrificar nuestra vida y sufrir para cambiar lo que se debe modificar. Dios<br />

suele llamar a las personas <strong>con</strong>sagradas a lucha por Él. La entrega no es para cobardes ni para quienes<br />

se dejan pisotear por todo el mundo. Tampoco significa dejar de pensar racionalmente ¡Dios no quiere<br />

desperdiciar la mente que te dio! No quiere robots a su servicio. La entrega no implica reprimir nuestra<br />

personalidad. Él quiere usar nuestra personalidad, que es única. En lugar de reducirla, la entrega<br />

potencia nuestra personalidad. C.S. Lewis señaló: “Cuanto más dejamos que Dios tome nuestra vida, más<br />

verdaderamente nos <strong>con</strong>vertimos en lo que somos, porque Él nos creó. Él inventó todas las distintas<br />

personas que hemos sido destinado a ser... Cuando me vuelvo a Cristo, cuando me rindo a su<br />

personalidad, recién entonces comienzo a tener mi verdadera personalidad”.<br />

La entrega se demuestra mejor <strong>con</strong> la obediencia y la <strong>con</strong>fianza. Dices: “Sí, Señor” a cualquier cosa<br />

que te pida. Decirle: “No, Señor”, sería una <strong>con</strong>tradicción. No podemos llamar Señor a Jesús si nos<br />

negamos a obedecerle. Después de pasar la noche pescando infructuosamente, Simón fue un modelo de<br />

entrega cuando Jesús le dijo que intentara de nuevo: “Maestro, hemos estado trabajando duro toda la<br />

noche y no hemos pescado nada... Pero como tú me lo mandas, echaré las redes”. 12 Las personas<br />

<strong>con</strong>sagradas obedecen la Palabra de Dios, incluso aunque piensen que no tiene sentido.<br />

Otro aspecto de una vida completamente <strong>con</strong>sagrada es la <strong>con</strong>fianza. Abraham siguió la guía de Dios<br />

sin saber adónde lo llevaría. Ana esperó el tiempo perfecto de Dios sin saber cuándo sería. María<br />

esperaba un milagro sin saber cómo. José <strong>con</strong>fió en el propósito de Dios sin saber por qué las<br />

circunstancias se dieron como se dieron. Todos ellos se entregaron a Dios por completo.<br />

Puedes saber que te has entregado a Dios cuando dependes de él para que las cosas resulten bien,<br />

en lugar de manipular a los demás, imponer tus ideas y <strong>con</strong>trolar la situación. Uno suelta las riendas y<br />

deja que Dios obre. No necesitas estar “siempre al <strong>con</strong>trol”. La Biblia dice que debemos entregarnos al<br />

Señor y esperar en Él <strong>con</strong> paciencia”. 13 En lugar de esforzarte más, <strong>con</strong>fía más. También sabes que te<br />

has rendido cuando no reaccionas a la crítica ni te apresuras a defenderte. Un corazón rendido se<br />

destaca en las relaciones personales. <strong>Una</strong> vez que nos entregamos a Dios, ya no descalificamos a los<br />

demás, no exigimos nuestros derechos y no buscamos nuestro propio bien.<br />

Para muchas personas, el elemento más difícil de entregar es su dinero. Muchos han pensado.<br />

“Quiero vivir para Dios pero también quiero ganar suficiente dinero para tener una vida cómoda y

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!