fabricantes de rebelion
fabricantes de rebelion
fabricantes de rebelion
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
No es por juego al localismo ya que <strong>de</strong> hecho las comunida<strong>de</strong>s con frecuencia<br />
cada vez mayor no son ¨locales¨ sino colectivida<strong>de</strong>s autocentradas en una diversidad<br />
amplísima <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s culturales, <strong>de</strong> género, <strong>de</strong> etnia, <strong>de</strong> clase, etc. Es por la simple<br />
razón que en socieda<strong>de</strong>s como la nuestra, y muy particularmente la nuestra, el<br />
cuestionamiento al or<strong>de</strong>n se <strong>de</strong>sarrolla básicamente a partir <strong>de</strong>l trabajo concientizador y<br />
protestatario que generan las distintas vanguardias sociales forjadas alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> las<br />
periferias <strong>de</strong> los núcleos sociales excluidos <strong>de</strong> los sistemas <strong>de</strong> reconocimiento y ascenso<br />
social (la carta <strong>de</strong> ciudadanía que la mayoría no tiene): lugares estables <strong>de</strong> trabajo,<br />
sistema escolar y universitario, sindicatos, asociaciones civiles, ligas empresariales,<br />
gremios profesionales, fe<strong>de</strong>raciones agrarias, agrupaciones culturales, partidos políticos,<br />
etc, y en general <strong>de</strong> los mercados laborales y asociativos tradicionales (cuantas veces<br />
hemos repetido que nos hemos convertido en una sociedad <strong>de</strong> ven<strong>de</strong>dores y<br />
reven<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> ¨pantaletas¨, y sumémosle dos coletillas <strong>de</strong>sconcertantes: con el más<br />
alto índice <strong>de</strong> analfabetismo funcional <strong>de</strong>l continente, y el más bajo en cuanto al<br />
<strong>de</strong>sarrollo asociativo <strong>de</strong> la sociedad civil. Ellas hablan por sí solas).<br />
Muchos, más allá incluso <strong>de</strong>l lugar que ocupamos en la corta escala social que<br />
hay <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las clases pudientes hacia abajo, ten<strong>de</strong>mos a juntarnos en comunida<strong>de</strong>s por lo<br />
general muy arraigadas a un territorio específico, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> empiezan a fluir y<br />
exten<strong>de</strong>rse socialmente las actitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>sobediencia y los programas alternativos (con<br />
estos últimos es don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>jan colar i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s que trascien<strong>de</strong>n el mero sentido <strong>de</strong> lo<br />
local y empiezan a entrecruzar visiones <strong>de</strong> totalidad e incluso a absorber sin tanta<br />
resistencia la presión <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s culturales <strong>de</strong>sterritorializadas). Es <strong>de</strong>s<strong>de</strong> allí<br />
también don<strong>de</strong> los núcleos <strong>de</strong> resistencia político-cultural incubados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l mismo<br />
estado, empiezan a actuar con mayor libertad apoyando su disi<strong>de</strong>ncia interna en el<br />
empuje <strong>de</strong> la comunidad que participa <strong>de</strong>l cuestionamiento al or<strong>de</strong>n. La comunidad<br />
convertida en sujeto político a partir <strong>de</strong> entonces potencia los movimientos sociales <strong>de</strong><br />
lucha reinvidicativa y hegemónica, tornándose a<strong>de</strong>más en una diversidad laberíntica <strong>de</strong><br />
espacios en rebeldía cuya unidad <strong>de</strong> acción en los primeros momentos no es asunto que<br />
esté a la vuelta <strong>de</strong> la esquina.<br />
Po<strong>de</strong>mos indicar que los modos <strong>de</strong> resistencia que comienzan a or<strong>de</strong>narse<br />
adquieren las características <strong>de</strong> una actividad <strong>de</strong> subversión constante que por regla se<br />
genera <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las bases sociales, pero a<strong>de</strong>más, <strong>de</strong> la imprevisibilidad <strong>de</strong> sus<br />
manifestaciones, <strong>de</strong> la dispersión <strong>de</strong> sus li<strong>de</strong>razgos, <strong>de</strong> la ausencia <strong>de</strong> estrategias<br />
consensuales, <strong>de</strong> la agregación permanente <strong>de</strong> nuevos estratos sociales a las espirales<br />
protestarias, y <strong>de</strong>l constante fortalecimiento y enriquecimiento <strong>de</strong> los i<strong>de</strong>arios<br />
referenciales que fundamentan la actividad contrahegemónica. Estamos hablando<br />
entonces <strong>de</strong> modos <strong>de</strong> resistencia con muchas expresiones <strong>de</strong> articulación y amplitud,<br />
completamente <strong>de</strong>scentradas, pero sin mayores instrumentos para la unificación política<br />
<strong>de</strong> su acción. Aunque esto último es curiosamente lo que aquí sí pudo lograrse con el<br />
avance <strong>de</strong>l tiempo, nuevamente <strong>de</strong> la manera más inesperada, pero a un costo enorme.<br />
Tomemos dos ejemplos que no son por cierto ni los más importantes ni los más<br />
“céntricos” <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l proce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la resistencia en aquellos años, son simplemente<br />
activida<strong>de</strong>s que me <strong>de</strong>jaron una honda huella en el recuerdo. Finalizados los días <strong>de</strong> la<br />
rebelión <strong>de</strong> febrero Enrique Ochoa junto a numerosos familiares <strong>de</strong> las víctimas <strong>de</strong>l